Egunkaria acaba bien

La primera y m¨¢s importante conclusi¨®n que cabe sacar de la absoluci¨®n de cinco directivos y periodistas del diario en euskera Egunkaria es el alto nivel de protecci¨®n constitucional que los magistrados de la Sala Penal de la Audiencia Nacional otorgan a la libertad de informaci¨®n, hasta el punto de considerar injustificada su restricci¨®n o mengua incluso en el contexto de la lucha antiterrorista. La sentencia enlaza con la mejor jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre este derecho como medio de conformar la opini¨®n p¨²blica, base de las sociedades democr¨¢ticas. Y tiene la virtud de enmendar errores de bulto y decisiones poco meditadas de la propia justicia en un caso que ha durado nueve a?os, un tiempo excesivo que convierte en irreversibles los efectos de la suspensi¨®n.

Las primeras diligencias abiertas a los cinco directivos y periodistas ahora absueltos por pertenencia a ETA son de 2001. La instrucci¨®n del caso ha sido complicada y azarosa, pero no ten¨ªa justificaci¨®n alguna que continuara tras la decisi¨®n del fiscal de retirar la acusaci¨®n y que se hiciera s¨®lo por el empe?o de llevar a juicio a los acusados por parte de quienes ejerc¨ªan la acci¨®n popular: Dignidad y Justicia y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo.

Sobre el fondo del proceso la sentencia es meridiana: no se ha probado la presumida relaci¨®n con ETA de los directivos y periodistas ahora absueltos. Tampoco que el peri¨®dico Egunkaria defendiera los postulados de la banda terrorista. ?C¨®mo ha podido, pues, mantenerse la acusaci¨®n? ?ste es un riesgo que acecha cada vez m¨¢s en Espa?a a los procesos basados s¨®lo en la acci¨®n popular, con frecuencia sustentados en hip¨®tesis acusatorias artificiosas y meramente especulativas seg¨²n los intereses o prejuicios ideol¨®gicos de quienes la ejercen. En el caso Egunkaria ese prejuicio ideol¨®gico adquiere tonalidades anticonstitucionales, por cuanto la sentencia lo ha definido como la "estrecha y err¨®nea visi¨®n seg¨²n la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tiene que estar fomentado y/o controlado por ETA".

No menos importante es lo que dice la sentencia sobre una de las medidas m¨¢s gravosas adoptadas en el inicio del proceso contra Egunkaria, como es su cierre provisional. El cierre temporal de una empresa de comunicaci¨®n no tiene cobertura constitucional directa. Tampoco est¨¢ contemplada en los supuestos de terrorismo, y el juez instructor que la adopt¨® contra esta publicaci¨®n, Juan del Olmo, nunca tuvo indicios de que fuera una organizaci¨®n criminal. El varapalo al juez es tremendo, pero a nadie se le ha ocurrido ni debiera ocurr¨ªrsele acusarle de prevaricaci¨®n. Por su rigor y la calidad de sus argumentos, la sentencia aporta, en cambio, una enorme credibilidad a la Audiencia Nacional. Que, a fin de cuentas, es el mismo tribunal que en estos a?os ha dejado fuera de la ley, a partir de la labor instructora de sus jueces, y en especial Baltasar Garz¨®n, a las organizaciones del entorno civil de ETA.