Paso a la neurocr¨ªtica
En el No-Do, el noticiario cinematogr¨¢fico franquista que se proyectaba obligatoriamente antes de la pel¨ªcula principal, sol¨ªa incluirse, tras la propaganda, una secci¨®n de "inter¨¦s humano" en la que se suministraban informaciones ins¨®litas acerca de inventos in¨²tiles (abrigos para aves de corral), de actividades exc¨¦ntricas llevadas a cabo por personajes extravagantes (fun¨¢mbulos que se paseaban por su maroma a 100 metros del suelo, noruegos que se ba?aban en el ?rtico), de tama?os, pesos y medidas excepcionales (la mujer m¨¢s alta del mundo, el hombre m¨¢s gordo, conejos de 40 kilos, biblias que cab¨ªan en una caja de f¨®sforos).
Me han venido a la memoria aquellas extravagancias del No-Do (acr¨®nimo de "noticiarios y documentales") ante la noticia de la aparici¨®n en el mercado de las ideas de una nueva (y todav¨ªa poco difundida) tendencia en la cr¨ªtica literaria. Cuando cre¨ªamos que la teor¨ªa -desde el New Criticism hasta la ecocr¨ªtica, pasando por el interminable y prol¨ªfico territorio del estructuralismo y el posestructuralismo- se hab¨ªa asentado en una especie de razonable sincretismo en el que todos los ¨¦nfasis y perspectivas eran posibles, sin que ninguno se arrogara en exclusiva el m¨¦todo de an¨¢lisis de la obra literaria, la reciente movida amenaza con resucitar las enconadas pol¨¦micas acad¨¦micas de anta?o.
La 'neuro lit-crit' trata de saber c¨®mo afectan a nuestro cerebro creaciones literarias de diferente grado de complejidad
La nueva teor¨ªa se presenta como "ciencia de la lectura", aunque algunos de sus seguidores ya le han colocado el marbete de neuro lit-crit a cuenta de su dependencia "cient¨ªfica" de los estudios neurol¨®gicos. Lo que se trata es de saber c¨®mo afectan a nuestro cerebro -y, por tanto, qu¨¦ respuesta les damos desde el punto de vista biol¨®gico- creaciones literarias de distinto grado de "complejidad". La hip¨®tesis inicial es que nuestras neuronas reaccionan de modo diferente ante la "gran literatura" (as¨ª la llaman) que ante las p¨¢ginas de un peri¨®dico (como ¨¦ste, sin ir m¨¢s lejos). Los equipos investigadores, mixtos de profesores de literatura y neur¨®logos, seleccionan cuidadosamente textos "complejos" (de Virginia Wolf o de Henry James, por ejemplo) y otros que lo son menos (Harry Potter) y se los dan a leer a estudiantes voluntarios. Luego los someten (a los estudiantes, no a los textos) a una resonancia magn¨¦tica que permite escanear sus cerebros y obtener una imagen de sus respuestas neurol¨®gicas. Mediante el an¨¢lisis de esos datos se pretende averiguar qu¨¦ procesos biol¨®gicos est¨¢n implicados en "leer, crear y procesar ficciones" y, a partir de ellos, obtener nuevas bases cient¨ªficas desde las que incrementar las destrezas lectoras y profundizar en la interpretaci¨®n de los textos.
Seg¨²n los m¨¢s ac¨¦rrimos defensores del neuro lit-crit, la biolog¨ªa y la qu¨ªmica del cerebro pueden proporcionarnos tanta comprensi¨®n de una obra literaria como la que brindaban los m¨¦todos empleados en el pasado. Incluso, afirman, la evoluci¨®n de la literatura podr¨ªa ser un mero reflejo de la propia evoluci¨®n (en el sentido darwinista) de la humanidad. Ya ven, se me ocurre que a lo mejor resulta que la neuro lit-crit est¨¢ llamada a resolver algunas cuestiones suscitadas recientemente por los cuentos tradicionales infantiles. Esos cuya inadecuaci¨®n a la educaci¨®n "igualitaria" tanto preocupa a algunos de nuestros responsables pol¨ªticos (y sindicales). Demos a las ni?as y ni?os a leer Caperucita Roja, Blancanieves o Piel de asno y dem¨¢s relatos contaminados de estereotipos sexistas. Escaneemos sus respuestas cerebrales. Estudiemos luego c¨®mo reaccionan tambi¨¦n ante las ficciones "apropiadas" e "igualitarias" (si a¨²n no se disponen de suficientes, se podr¨ªan encargar ex profeso a psic¨®logos e ingenieros sociales). Tomemos nota de las respuestas y enterremos definitivamente a Bettelheim y a Propp, adem¨¢s de a Perrault y a Andersen y a los hermanos Grimm, todos ellos podridos hombres blancos muertos. Ayudemos a crear la nueva humanidad a partir de ni?os con una m¨¢s equilibrada alimentaci¨®n y lecturas adecuadas dise?adas para su felicidad. Ante ellos se extiende el porvenir m¨¢s radiante.
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