La "poda" de cargos tensiona al Gobierno
Los ministros reciben ¨®rdenes para una amplia reducci¨®n de los 340 altos puestos
Los presuntos afectados lo denominan "la poda" y est¨¢ provocando una tensi¨®n soterrada entre la mayor parte de los ministerios y La Moncloa. Es el proyecto de reducci¨®n de altos cargos y racionalizaci¨®n de estructuras administrativas, que el Consejo de Ministros ten¨ªa previsto aprobar este viernes y ha quedado aplazado hasta el 30 de abril. Forma parte del plan de austeridad con el que se pretende atajar el desbocado d¨¦ficit p¨²blico -que incluye medidas de eficiencia energ¨¦tica, entre otras muchas- aunque, m¨¢s que el ahorro econ¨®mico, lo que importa en este caso es dar ejemplo. El Gobierno se somete a una cura de adelgazamiento y lo hace por arriba. Aunque, una vez descartada la supresi¨®n de ministerios, lo m¨¢s alto que llega es al segundo escal¨®n de la Administraci¨®n: los secretarios de Estado.
El recorte previsto alcanzar¨¢ a los secretarios de Estado
Ha sido la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, la que ha trasladado a los responsables ministeriales cu¨¢l era su cuota en el recorte, dej¨¢ndoles la decisi¨®n de d¨®nde aplicar la tijera. Aunque no hay un modelo ¨²nico, la plantilla ser¨ªa aproximadamente la siguiente: supresi¨®n de una secretar¨ªa de Estado o secretar¨ªa general por departamento, de dos o tres direcciones generales y de al menos un organismo aut¨®nomo. En conjunto, podr¨ªan suprimirse un 10% de los 340 altos cargos actuales. El recorte afectar¨¢ a los 14 ministerios y tres vicepresidencias, aunque muchos de sus titulares se han rebelado. Para dar ejemplo, La Moncloa empezar¨¢ por aplicarse la receta a s¨ª misma.
Algunos ministros, sin embargo, han hecho de la necesidad virtud, como el titular de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos. ?ste aprovechar¨¢ el recorte para redise?ar el organigrama de su departamento y recuperar el control. Con el ministro permanentemente de viaje, Exteriores parece un reino de taifas, en el que cada secretario de Estado hace de su capa un sayo. Una de las claves ser¨¢ "una mayor centralizaci¨®n y gesti¨®n colectiva, bajo la direcci¨®n del ministro", seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. Para ello, se potenciar¨¢ el Comit¨¦ de Direcci¨®n del ministerio, como ¨®rgano colegiado.
La letra peque?a la lleva en secreto el c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de Moratinos. Se sabe que la Secretar¨ªa de Estado para Iberoam¨¦rica podr¨ªa fusionarse con la de Asuntos Exteriores y que peligran la Secretar¨ªa General de Asuntos Consulares y la Secretar¨ªa General de la Uni¨®n Europea, que dirige Miguel ?ngel Navarro, y no la Secretar¨ªa de Estado de Diego L¨®pez Garrido, como ayer aseguraban algunos medios. Lo que ya est¨¢ decidido es la fusi¨®n de los tres organismos que organizan eventos culturales.
En Defensa, el recorte deber¨ªa aplicarse sobre el ¨®rgano central; es decir, la parte civil que se superpone a los cuarteles generales. Debilitar la componente civil, aducen fuentes de Defensa, es relajar el control sobre las Fuerzas Armadas y debilitar la capacidad de direcci¨®n pol¨ªtica. La Secretar¨ªa General de Pol¨ªtica de Defensa est¨¢ en el punto de mira, aunque todos los ministros se han resistido a suprimirla por considerarla su principal apoyo para la cada vez m¨¢s activa diplomacia de la defensa. En cuanto a organismos, Defensa considera que ya ha hecho sus deberes al fusionar la Gerencia de Infraestructuras y el Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas. Algunos puestos desaparecer¨¢n, otros ser¨¢n devaluados, pero la estructura ministerial se mantendr¨¢, con los departamentos m¨¢s discutidos -Vivienda, Igualdad, Vicepresidencia Tercera-, al menos hasta la remodelaci¨®n del Gobierno. Pero eso, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a Zapatero, no suceder¨¢ este a?o.
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