El Ayuntamiento quiere adelantar el cierre de los bares de Aurrer¨¢
Los empresarios creen que la medida no reducir¨¢ el ruido y puede ser ilegal
Hac¨ªa meses que no se sab¨ªa nada del anuncio que hizo el alcalde en diciembre pasado: los bares de las zonas m¨¢s ruidosas tendr¨¢n que adelantar su hora de cierre. Los empresarios del ocio nocturno se echaron las manos a la cabeza y pidieron al Ayuntamiento una moratoria. Parec¨ªa que la hab¨ªan conseguido, pero ayer la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, anunci¨® algo mucho m¨¢s concreto. Los bares nocturnos de la zona de Aurrer¨¢, pr¨®xima a Arg¨¹elles, ser¨¢n los primeros en echar a la clientela antes de la hora habitual (las tres de la ma?ana). Botella no especific¨® m¨¢s. Ni cu¨¢nto tiempo tendr¨¢n que adelantar el cierre ni en qu¨¦ momento entrar¨¢ en vigor la medida. Se guard¨® los detalles porque, dijo, en unos 15 d¨ªas presentar¨¢ p¨²blicamente esta "experiencia piloto".
Los expedientes sancionadores por ruido subieron un 260% el a?o pasado
El objetivo es comprobar si los cierres adelantados funcionan, es decir, si se consigue que los j¨®venes se vayan antes a casa y no molesten tanto a los vecinos de la zona. Porque el Consistorio tiene clara su prioridad. Entre los empresarios y los vecinos, dijo ayer Botella, eligen a los vecinos, que "son much¨ªsimos m¨¢s".
Igual que sucedi¨® con el anuncio de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ayer los representantes de los locales de ocio se apresuraron a criticar el plan municipal. Con variados argumentos. Desde la escasa efectividad de la medida hasta la posible ilegalidad de restringir la actividad de locales que tienen todos sus papeles en orden. "Los locales no son el foco del ruido, lo es el entorno, el botell¨®n. Adelantar el cierre no va a ser un obst¨¢culo porque antes va a estar la gente en la calle", asegur¨® ayer Vicente Pizcueta, portavoz de la Asociaci¨®n Madrile?a de Empresarios por la Calidad del Ocio. "Es un dislate que si los locales de Aurrer¨¢ tienen sus licencias correspondientes y son legales se les tenga que reducir los horarios", afirm¨® a Europa Press Jos¨¦ Luis Salazar, portavoz de la Asociaci¨®n de Bares de Copas. Ambas entidades, que aseguraron desconocer los planes de Botella, coincidieron en una cosa: lo que debe hacer el Consistorio es actuar de forma individual, sancionando, y cerrando si es necesario, a los que no cumplen las normas.
La concejal de Medio Ambiente present¨® ayer el balance de sus actuaciones para luchar contra la contaminaci¨®n ac¨²stica. El a?o pasado resolvi¨® 1.171 expedientes sancionadores, lo que casi triplica el dato de 2008 (323; un 263% de aumento). Tambi¨¦n se duplic¨® la cuant¨ªa de las multas impuestas, que el a?o pasado ascendi¨® a 3,7 millones de euros. Los datos responden, seg¨²n Botella, a la "intensa actividad inspectora" del Consistorio, que no facilit¨® el total de inspecciones realizadas.
El portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento, Pedro Sant¨ªn, tild¨® de "rid¨ªculo" que se impongan s¨®lo cuatro sanciones al d¨ªa por ruido en toda la ciudad. Seg¨²n afirm¨®, bas¨¢ndose en datos municipales, el a?o pasado los vecinos presentaron "m¨¢s de 70.000 denuncias por ruido", lo que implica que "no se ha sancionado ni el 2% de los casos denunciados".Entre los datos que present¨® ayer, Botella destac¨® el "espectacular" aumento de los expedientes sancionadores por ruido en domicilios particulares. Pasaron de 12 en 2008 a 157 el a?o pasado. La edil se aventur¨® a dar una explicaci¨®n: que la crisis ha trasladado las fiestas ruidosas de los locales a las viviendas.
La responsable de Medio Ambiente destac¨® el trabajo de las patrullas conjuntas, formadas por un polic¨ªa municipal y un t¨¦cnico ac¨²stico, que funcionan de las once de la noche a las cinco de la madrugada los jueves, viernes y s¨¢bados. Estas patrullas, creadas a mediados de 2008, gestionaron 333 expedientes sancionadores, de los que un 47% fueron para viviendas particulares.
Botella asegur¨®, bas¨¢ndose en el Mapa Estrat¨¦gico del Ruido de Madrid, que s¨®lo el 5,6% de los habitantes de la capital soportan unos niveles de ruido superiores a los que marca la legislaci¨®n europea (65 decibelios de d¨ªa). En el caso de la noche, ese porcentaje sube al 20% seg¨²n sus datos (por encima de 55 decibelios). En 2002, cuando el Consistorio present¨® el anterior Mapa Ac¨²stico, result¨® que una de cada cuatro calles residenciales superaban los 65 decibelios. Botella atribuy¨® la mejora al soterramiento de la M-30, la instalaci¨®n de pantallas ac¨²sticas, el asfalto reductor de sonido y la prohibici¨®n de circular por el barrio de las Letras, entre otros.
Pese a los ¨²ltimos datos que record¨® ayer la concejal, la red municipal de estaciones de medici¨®n del ruido ofrece porcentajes mucho m¨¢s altos. Los datos que mostraba ayer la web del Consistorio, referidos al lunes, reflejaban que seis de las 17 estaciones en funcionamiento superaron los 65 decibelios en horario diurno, es decir, un 35%. En horario nocturno, 11 de las 15 superaron los 55 decibelios, es decir, el 65%. La p¨¢gina tambi¨¦n permite consultar el ¨²ltimo mes. En marzo, cinco de las 17 estaciones marcaron, de media, m¨¢s de 65 decibelios, lo que supone que un 29% estuvieron por encima de lo que marca la normativa europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.