El doctor sosegado
El responsable de Urgencias del Gregorio Mara?¨®n dirige a 370 personas
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Juan Antonio Andueza habla de forma pausada, con tono did¨¢ctico y sin casi levantar la voz. El car¨¢cter sosegado de este hombre de 44 a?os (21 como m¨¦dico) contrasta con la enorme responsabilidad que tiene como coordinador de urgencias del hospital Gregorio Mara?¨®n, el m¨¢s grande de la regi¨®n con 1.728 camas. A su cargo tiene 370 empleados que, de media, atienden a unas 650 pacientes al d¨ªa. Y si por algo se caracteriza este facultativo es por tener que tomar decisiones r¨¢pidas, de las que depende que viva o no una persona.
"Muy ajetreado". As¨ª define este m¨¦dico su trabajo diario. Llega al hospital antes de las ocho de la ma?ana y hace un repaso de las incidencias de la noche y de los pacientes que ha habido en las ¨²ltimas horas. Tambi¨¦n acude a alguna de las zonas de urgencias para ver sobre el terreno a los enfermos. Tras una sesi¨®n cl¨ªnica de una hora, visita a los pacientes. "Estoy todo el d¨ªa de reuniones, solucionando problemas, viendo las necesidades que tenemos de camas... Resulta a veces muy estresante", reconoce Andueza, que siempre ha estado vinculado a las urgencias. Adem¨¢s, seis d¨ªas al mes hace guardias de 24 horas, como el resto de facultativos. "Creo que es una buena f¨®rmula para no perder la perspectiva de lo que es el servicio y de los problemas que pueden surgir", a?ade.
El mayor hospital de la regi¨®n atiende una media de 650 emergencias al d¨ªa
"La gente llega angustiada y hay que decidir r¨¢pido", dice Andueza
La entrada a urgencias supone adentrarse en un mundo de camillas, de gente caminando con una radiograf¨ªa en la mano o de pacientes reci¨¦n escayolados. Los boxes de reanimaci¨®n son la joya de la corona, con multitud de sofisticados aparatos. "Todo esto no servir¨ªa para nada sin las personas. Y desde luego aqu¨ª tenemos un gran equipo", afirma Andueza.
Por t¨¦rmino medio, las urgencias generales atienden a 450 pacientes. Los 200 restantes pertenecen a obstetricia y neonatos, principalmente. La que m¨¢s esfuerzos requiere es el ¨¢rea de medicina general, con un 60% de los casos. "Al ser tan amplia, incluye muchas patolog¨ªas, que van desde un dolor abdominal con diarrea hasta un infarto o una neumon¨ªa", explica el doctor. Luego hay otras ¨¢reas, como traumatolog¨ªa y pediatr¨ªa, que se reparten casi el 40% de los enfermos. "Tambi¨¦n hay cosas m¨¢s espec¨ªficas, como oftalmolog¨ªa, accidentes de tr¨¢fico o heridas por armas, que tienen mucha menor incidencia. En este hospital tenemos una gran incidencia de personas que visitan o trabajan en el centro de la capital y que acuden a nosotros por los problemas de salud que les surgen", apostilla Andueza.
El m¨¦dico todav¨ªa recuerda uno de los d¨ªas m¨¢s duros de trabajo de los ¨²ltimos a?os. Fue el fat¨ªdico 11 de marzo de 2004, cuando explosionaron varias bombas en cuatro trenes de cercan¨ªas con 191 muertos y centenares de heridos. En aquel entonces, Andueza era el adjunto de Urgencias. Recuerda que hubo mucha tensi¨®n inicial, pero que la respuesta del personal fue extraordinaria. Muchos de los trabajadores que ten¨ªan el d¨ªa libre acudieron al hospital. "La gente colabor¨® de manera extraordinaria. Los propios pacientes ten¨ªan una entereza enorme, nos dec¨ªan que no les atendi¨¦ramos, que hab¨ªa casos m¨¢s importantes. Incluso los que hab¨ªan venido por enfermedades m¨¢s normales, unos 40 o 50, se marcharon a casa al ver a los que estaban ingresando", rememora el doctor. "Jam¨¢s hab¨ªa visto tantos heridos por onda expansiva", cuenta.
?C¨®mo tiene que ser un m¨¦dico de urgencias? Andueza cree que debe ser una persona que sepa tomar muchas decisiones y muy r¨¢pidas en poco tiempo y, en la mayor¨ªa de los casos, con datos escasos. "Cuando viene la gente a urgencias lo hace angustiada y no sabe qu¨¦ le pasa y por qu¨¦ se encuentra as¨ª. Por eso hay que analizar los datos y decidir sobre la marcha. Hay situaciones muy tensas que deben resolverse en minutos. A eso ayuda la experiencia, desde luego", confiesa.
Las peores ¨¦pocas para las urgencias son las de epidemias como la gripe. Las avalanchas de pacientes hacen que el servicio se desborde y que los pacientes tengan que estar en zonas independientes para no contagiar a los dem¨¢s. "Eso es lo que m¨¢s problemas genera, porque, adem¨¢s, los profesionales tambi¨¦n tenemos que tomar medidas para no enfermar", explica.
?Un m¨¦dico se acostumbra a la p¨¦rdida de un paciente? El doctor Andueza niega con rotundidad. "Si no lo pas¨¢ramos mal, no ser¨ªamos humanos. Tenemos que sobreponernos, aun cuando sepamos que su pron¨®stico es que morir¨¢. Muchas veces da una gran satisfacci¨®n al m¨¦dico saber que ha atendido a esa persona en los ¨²ltimos momentos. Tambi¨¦n nos lo agradecen los familiares", detalla.
Uno de los problemas que sufre, como responsable de un amplio servicio m¨¦dico, es la falta de personal y el tener unas instalaciones que se quedan peque?as. "Deber¨ªamos tener algo m¨¢s de espacio, sobre todo para aumentar la intimidad de los pacientes. Si a eso unimos un refuerzo de la plantilla, creo que dar¨ªamos un mejor servicio. Un peque?o incremento ser¨ªa muy interesante", reconoce.
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