El ni?o del secreto
Soy el ni?o que guarda un secreto. Un secreto feo y que hace da?o. Un secreto que me pone triste, aunque nadie lo sabe. Porque yo siempre sonr¨ªo. Y as¨ª todo el mundo piensa que estoy contento. Tambi¨¦n creen que soy bueno. ?l lo dice, que soy bueno. Pero yo no me lo creo. Yo pienso que soy malo y que, por eso, ¨¦l tiene un secreto conmigo.
Nico es el ¨²nico que sabe c¨®mo soy. Nico es mi mono de peluche. Siempre est¨¢ conmigo en la cama y, cuando no puedo dormir, le explico cosas. S¨®lo se las cuento a ¨¦l, ni a pap¨¢, ni a mam¨¢. Tampoco a Carlos ni a Ra¨²l. Ellos son mis amigos. Aunque ya no mucho. Cada vez menos. Est¨¢n enfadados porque ya no juego con ellos en el recreo y se han quedado sin portero. Adem¨¢s, dicen que soy un aburrido y que nunca quiero ir a sus casas a dormir. Pero es que me da verg¨¹enza llevarme a Nico. Y sin ¨¦l, tengo miedo por las noches.
Por las ma?anas, cuando me despierto, tambi¨¦n tengo miedo. Y me duele mucho la barriga. Como si Nico me hubiera dado un pu?etazo muy fuerte. ?l tambi¨¦n me quiere. Mam¨¢ me llev¨® al m¨¦dico, pero dijo que no ten¨ªa nada. Ahora, cuando mam¨¢ me despierta, sonr¨ªo y ya no le digo que me duele. Lo peor es antes de la hora del patio. Me hace tanto da?o la barriga que no escucho al profesor. ?l me ri?e porque no estoy atento. Y yo me pongo triste por dentro. Entonces, suena el timbre del recreo. Soy el primero que se levanta. Y voy a buscarle.
Siempre voy a buscarle. Aunque parezca que Nico me est¨¦ dando patadas en la barriga, yo siempre voy. Llamo a la puerta y entro en el cuarto que da miedo. ?l est¨¢ ah¨ª. Me sonr¨ªe y me dice: "Corre a darme un abrazo de ¨¢ngel". Y yo corro. Y cuando me abraza me entran ganas de llorar. Pero sonr¨ªo. Porque a ¨¦l le gusta que sonr¨ªa. Me dice que mi sonrisa tambi¨¦n es de ¨¢ngel. Y tambi¨¦n mi olor. Yo no s¨¦ c¨®mo huelen los ¨¢ngeles, pero seguro que no como ¨¦l.
Por la noche, a veces, noto su olor en mi habitaci¨®n. No s¨¦ por qu¨¦. ?l no est¨¢ en casa. Pero yo le huelo. Entonces, tampoco s¨¦ por qu¨¦, se me escapa el pis. Y llamo a mam¨¢. Ella nunca me ri?e. Aunque a veces est¨¢ tan dormida que casi no me habla. Me limpia y me cambia las s¨¢banas y el pijama sin decirme nada. Pero siempre me da un beso y me revuelve el pelo. Y dice que me quiere. Entonces, aunque intento aguantarme, lloro un poquito. Ella cree que es porque se me ha escapado el pip¨ª. Y muy flojo, supongo que para no despertar a Nico, me dice: "No pasa nada, cari?¨ªn. Ya te har¨¢s mayor".
Pero yo no quiero hacerme mayor. Porque ¨¦l me dice que cada d¨ªa me quiere m¨¢s. Y que cuando cumpla ocho a?os vamos a hacer algo muy especial. Mientras lo dice, me hace da?o. Cada vez un poco m¨¢s. Yo no me quejo, pero rezo y pido que, por favor, por favor, me deje ya. Pero ¨¦l sigue y dice que lo hace por m¨ª. Para prepararme para mi fiesta de cumplea?os.
Entonces, yo miro a la puerta y cuento. Antes de que llegue a diez entrar¨¢ alguien y ¨¦l tendr¨¢ que parar. Antes de que llegue a veinte. A treinta... Por favor, por favor, que se abra la puerta. Por favor, por favor, que ya todo acabe. Por eso corro siempre a verle, por eso le sonr¨ªo en los pasillos y le doy la mano y le pido que me lleve al cuarto que da miedo. Para que se abra la puerta.
No quiero que llegue mi cumplea?os. A veces, me imagino que me muero. Me acuerdo de las historias que ¨¦l me cuenta y me invento que soy un ni?o m¨¢rtir. Y que sufro mucho. Que me clavan flechas o me queman o me cortan a trocitos. A veces, se me comen leones o perros. Pap¨¢ y mam¨¢ ven lo que me pasa y lloran. Tambi¨¦n Carlos y Ra¨²l. Todo el mundo lo ve. Y les doy mucha pena. Y todos me quieren. Al final, me muero y corren a besarme y lloran mucho.
?l tambi¨¦n llora y es el cura de mi funeral.
Ayer pap¨¢ me ri?¨® mucho y mam¨¢ tambi¨¦n estaba muy enfadada. Descubrieron que hab¨ªa buscado cosas feas en Internet. Me dijeron que eso no es cosas de ni?os, que deber¨ªa darme verg¨¹enza. Me dieron muchas ganas de llorar, porque pens¨¦ que hab¨ªan descubierto que era malo.
Pero despu¨¦s, mientras yo ve¨ªa los dibujos, los dos se encerraron en la cocina. A¨²n no hab¨ªa acabado el cap¨ªtulo cuando volvieron para hablar conmigo y apagaron la tele. Ya no parec¨ªan tan enfadados, pero estaban serios. Y me explicaron cosas sobre c¨®mo se hacen los ni?os. Me hablaron del amor entre un pap¨¢ y una mam¨¢. Me repet¨ªan que las im¨¢genes que hab¨ªa visto no eran normales, que ten¨ªa que olvidarlas y no buscarlas m¨¢s. Pero a m¨ª cada vez me dol¨ªa m¨¢s la barriga y s¨®lo quer¨ªa que me dejaran solo.
Esta noche le he pegado a Nico. No s¨¦ muy bien por qu¨¦ lo he hecho. Le he pegado. Despu¨¦s, me ha dado pena y le he pedido perd¨®n. Pero le he vuelto a pegar. Le he dicho que no se lo cuente a nadie, que pap¨¢ y mam¨¢ se pondr¨¢n muy tristes si lo saben. Que ¨¦ste ha de ser nuestro secreto. Esta ma?ana, como le quiero mucho, le he dado un abrazo de ¨¢ngel. Y me ha sonre¨ªdo.
http://alteregosalterados.blogspot.com/
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