La l¨ªnea de sombra
La sentencia sobre el caso Egunkaria dictada el pasado lunes por la Audiencia Nacional subraya la falta de habilitaci¨®n constitucional de los tribunales para el cierre temporal de medios de comunicaci¨®n y llama la atenci¨®n sobre las inciertas l¨ªneas de sombra que separan la abusiva aplicaci¨®n de la legislaci¨®n antiterrorista y el respeto a derechos fundamentales tales como la interdicci¨®n de las torturas, la libertad de prensa y la presunci¨®n de inocencia. Ni la indemnizaci¨®n por la clausura del peri¨®dico ni la investigaci¨®n sobre las eventuales torturas sufridas por los detenidos en el caso son examinados en la sentencia.
Han transcurrido siete a?os desde la prisi¨®n preventiva dictada por supuesta integraci¨®n en banda armada contra cinco directivos de Egunkaria, la clausura temporal en febrero de 2003 -prorrogada sucesivamente- de ese diario y la liquidaci¨®n definitiva de su empresa editora. El peri¨®dico -publicado ¨ªntegramente en euskera- apareci¨® en los quioscos el 6 de diciembre de 1990 y consolid¨® su presencia en el mercado. Contemplado inicialmente con recelo por el Gobierno vasco, temeroso de una posible influencia del nacionalismo radical, recibir¨ªa luego ayudas monetarias del Ejecutivo de Vitoria; hay razones para suponer que el proyecto fue el oscuro objeto de deseo tanto del PNV como de ETA, sin que ninguno de los dos pretendientes lograse finalmente su posesiva aspiraci¨®n.
La sentencia del 'caso Egunkaria' advierte de los peligros de una aplicaci¨®n abusiva de la legislaci¨®n antiterrorista
Seg¨²n la sentencia, los indicios de que la banda terrorista controlaba el peri¨®dico o su empresa -tal y como ocurri¨® en el caso de Egin- carecen de consistencia: no est¨¢ probado que los acusados tuviesen la m¨¢s m¨ªnima relaci¨®n con ETA y tampoco se halla acreditado que Egunkaria defendiese los postulados de la banda, publicase un solo art¨ªculo a favor del terrorismo o tuviese una l¨ªnea editorial pol¨ªticamente sesgada. A la vista de esas conclusiones, ?c¨®mo es posible que la Audiencia Nacional tomase en falso hace siete a?os la medida cautelar de clausurar Egunkaria?
La respuesta seguramente est¨¢ relacionada con los cambios en la c¨²pula de la Fiscal¨ªa General del Estado y de la Audiencia Nacional tras la derrota del PP en 2004. El experimentado Garz¨®n, que hab¨ªa clausurado en julio de 1998 el diario Egin por su pertenencia a ETA (una decisi¨®n que confirmar¨ªan la Audiencia Nacional en 2007 y el Supremo en 2009), hab¨ªa considerado insuficiente en su d¨ªa los indicios incriminatorios. A?os m¨¢s tarde, sin embargo, el reci¨¦n llegado juez Juan del Olmo (eficaz y solvente instructor del sumario del 11-M poco despu¨¦s) quedar¨ªa convencido de la solidez de las pruebas. Pero el ministerio p¨²blico, que hab¨ªa pedido bajo Cardenal y Fungairi?o la clausura de Egunkaria, retir¨® en 2006 sus anteriores imputaciones, dejando a la acci¨®n popular acusatoria tan agarrada a la brocha como se encuentran hoy los querellantes contra Garz¨®n -desprovistos del respaldo del fiscal- en el Supremo.
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