Carlos ?lvarez-Ude, editor y poeta
Ayer se detuvo el mar. Carlos ?lvarez-Ude solt¨® amarras y se pararon las olas para facilitar el camino a sus naves: la de la poes¨ªa, la de la amistad, la del amor. Mascar¨®n de nuestra proa, desapareci¨® en el horizonte el pasado viernes, haci¨¦ndonoslo as¨ª menos extra?o. Mentor, amigo y editor de poetas, el pasado 8 de febrero se hab¨ªa terminado de imprimir su primer y ¨²nico libro de poemas, Los mares detenidos.
Cuando desaparece una persona importante, querida, singular, alguien que se ha destacado por su labor, cuya estela resulta ineludible, es habitual que se celebre un homenaje en su memoria. No es raro que hasta le lluevan tales reconocimientos. Sin duda, son gestos muy de agradecer, aunque lo cierto es que quien se ha ido es el ¨²nico que no asiste al alcance de su importancia, de su singularidad, del respeto y el afecto que se le profesa.
Desde su despacho en la revista '?nsula' estimul¨® el debate y el pensamiento
Con Carlos ?lvarez-Ude no quer¨ªamos que sucediera tal cosa. Ciertas circunstancias profesionales y personales le hab¨ªan alejado en los ¨²ltimos a?os de los c¨ªrculos literarios y editoriales en los que desarroll¨® su carrera y teji¨® sus relaciones, pero su huella intelectual y humana le hac¨ªan merecedor de ser testigo de esa impronta. Por eso, ante el fatal avance de su enfermedad, hace un par de meses se le ofreci¨® un acto de homenaje en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. Su esposa, la escritora mexicana Alejandra D¨ªaz-Ortiz, destinataria de sus poemas de amor, prepar¨® para ese d¨ªa la sorpresa de su libro, publicado por Trama Editorial.
La respuesta que recibi¨® la convocatoria dej¨® constancia de la inmensa admiraci¨®n y el profundo cari?o que Carlos suscitaba. No era de extra?ar, sin embargo: es dif¨ªcil describir la generosidad con la que Carlos ?lvarez-Ude se relacion¨® con el mundo. Y todos quisieron corresponderle.
Pero lo m¨¢s deslumbrante de su personalidad es que su coraz¨®n, enorme en su cuerpo de chicarr¨®n vividor y elegante, lat¨ªa al comp¨¢s de un rigor intelectual que le convert¨ªa en el mejor de los maestros: el que ama tanto lo que sabe que sigue buscando, con entusiasmo y humildad, lo que puedan ense?arle los dem¨¢s.
Naci¨® en Madrid en 1953, se licenci¨® en Historia Moderna y Contempor¨¢nea por la Universidad Complutense y en 1974 entr¨® a formar parte del equipo de la revista ?nsula, dirigida por V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha (director de la Real Academia Espa?ola) y de la que ¨¦l fue editor y alma m¨¢ter hasta finales de 2005.
Desde aquel min¨²sculo despacho, Carlos ?lvarez-Ude, un intelectual raro, moderno, que no parec¨ªa de este pa¨ªs, ley¨® toda la poes¨ªa publicada en Espa?a, estimul¨® el pensamiento, impuls¨® el debate, anim¨® a fil¨®logos, escritores y poetas. Dec¨ªan de ¨¦l que era el que m¨¢s sab¨ªa de poes¨ªa en Espa?a y era cierto porque era su pasi¨®n. Tanto, como que su mayor satisfacci¨®n era descubrir un nombre nuevo, una forma distinta, un verso emocionante.
Su juicio era infalible y apenas necesit¨® levantar la voz en el tantas veces sulfurado escenario de la poes¨ªa espa?ola: bastaban sus art¨ªculos y rese?as cr¨ªticas en revistas (?nsula, Camp de l'Arpa, El Urogallo, Laberintos, Torre de las Palomas, A-Phala, Pr¨®logo, Canente, Bah¨ªa, Hora de poes¨ªa, Cuadernos hispanoamericanos, Letra internacional, Hablar/Falar de Poes¨ªa, Anales de literatura espa?ola contempor¨¢nea...) o peri¨®dicos (El Mundo, El Sol, Diario 16, Deia, Diario C¨®rdoba...); su participaci¨®n en jurados, congresos, encuentros y mesas redondas, sus conferencias. Coordin¨® diversos n¨²meros de la revista ?nsula relacionados con la poes¨ªa espa?ola actual y una antolog¨ªa de poes¨ªa joven para la revista La P¨¢gina (1997), y durante varios a?os fue secretario de la asociaci¨®n Hablar/Falar (Promoci¨®n del Intercambio Cultural entre Espa?a y Portugal), editora de la revista Hablar/Falar de Poes¨ªa. Tambi¨¦n fue miembro de la junta directiva de la Asociaci¨®n de Editores de Revistas Culturales de Espa?a (ARCE).
Tal trayectoria significa que la literatura y la poes¨ªa espa?olas de las ¨²ltimas d¨¦cadas no podr¨¢n entenderse sin su figura. Grande como su amor: "Resucita el Cant¨¢brico. / He llegado y le hablo, / de ti, de m¨ª, de cuando el aire / es viento, o s¨®lo es eso: / aire, tenue caricia del beso".

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.