Ojo a los accionistas iracundos

Si UBS ten¨ªa la esperanza de aplacar la ira de los accionistas con el anuncio de los buenos resultados del primer trimestre, estaba equivocada. La junta general anual del banco suizo fue tormentosa: casi el 40% de los presentes votaron contra el plan salarial de la junta de UBS. Tambi¨¦n contra una moci¨®n que exoneraba a la antigua direcci¨®n del banco de la responsabilidad por sus actos en 2007.

El desacuerdo es bastante simb¨®lico. Para empezar, el voto sobre los sueldos era una advertencia: UBS est¨¢ obligada por contrato a pagar bonificaciones controvertidas a ex miembros impopulares de la junta. Probablemente habr¨ªa seguido adelante incluso si la mayor¨ªa de los accionistas hubiera votado contra el plan. Es m¨¢s, el banco ha declarado que no tomar¨¢ medidas legales contra sus ex directivos, aunque puede que se enfrenten a demandas civiles.

Aun as¨ª, la direcci¨®n de UBS dif¨ªcilmente puede permitirse ignorar a sus iracundos accionistas. El descontento general en Suiza ha provocado salidas de efectivo de su banco privado, una tendencia que los ejecutivos est¨¢n deseando revertir lo m¨¢s pronto posible. Los pol¨ªticos adem¨¢s se han contagiado del talante general. El ¨²ltimo s¨ªntoma es una medida de la oposici¨®n socialdem¨®crata para aplicar un impuesto a las bonificaciones de los banqueros. El Gobierno necesita el apoyo del partido para conseguir aprobar su controvertido pacto de dar informaci¨®n confidencial sobre clientes de UBS al Gobierno de EE UU.

Esto tambi¨¦n podr¨ªa complicarle la vida a su rival Credit Suisse, que ech¨® le?a al fuego del debate al dar en marzo al director general Brady Dougan 71 millones de francos suizos conforme a un plan quinquenal de compensaci¨®n. La ¨²ltima propuesta fiscal no va a restar su atractivo al trabajo en el sector bancario, s¨®lo afecta a los sueldos de m¨¢s de un mill¨®n de francos. Y pese a algunos cambios recientes, los banqueros con sueldos elevados siguen trabajando en su mayor¨ªa en Londres y Nueva York, no en Z¨²rich.

UBS, que redujo su plantilla en 2009, est¨¢ pensando en hacer contrataciones. El presidente Kaspar Villiger adelant¨® en la junta general anual la necesidad de "pagar compensaciones coherentes con el precio del mercado". Pero una legislaci¨®n y regulaci¨®n opresivas podr¨ªan socavar sus esfuerzos de recuperaci¨®n. Los banqueros que esperaban que todo volviera a ser como antes han juzgado mal el talante de la poblaci¨®n. UBS tiene que seguir teniendo mucho cuidado con sus sueldos.