El bloque progresista del Constitucional entra en una profunda crisis interna
La frustrada sentencia del Estatuto enfrenta a Arag¨®n con los dem¨¢s jueces
El bloque progresista del Tribunal Constitucional se encuentra sumido en una profunda crisis interna a ra¨ªz de la frustrada sentencia sobre el Estatuto catal¨¢n del pasado viernes. El grupo, integrado por los cinco magistrados de ese bloque que participan en las deliberaciones, ya se encontraba dividido porque uno de sus integrantes, el magistrado Manuel Arag¨®n Reyes, ten¨ªa algunos planteamientos m¨¢s estrictos en contra del Estatuto, y concretamente se opon¨ªa a que Catalu?a fuera definida como "naci¨®n". Ahora, la crisis interna se ha disparado porque entre Arag¨®n, de un lado, y el resto del bloque, por otro, se han lanzado acusaciones de haber incumplido compromisos previos para alcanzar una mayor¨ªa suficiente para pactar una sentencia.
Fuentes progresistas acusan a Arag¨®n de haber incumplido un acuerdo previo
Afirman que el magistrado les hab¨ªa asegurado su voto favorable
Pr¨®ximos a Arag¨®n responden que le garantizaron que asumir¨ªan sus tesis
El juez estaba convencido de que la ponencia rechazar¨ªa el art¨ªculo 8
Fue Arag¨®n el ¨²nico del bloque progresista que rechaz¨® la propuesta de sentencia del Estatuto sometida a votaci¨®n el viernes y cuya ponente era del mismo grupo. Fuentes de este bloque se?alaron despu¨¦s que Arag¨®n se hab¨ªa comprometido a votar con ellos porque hab¨ªa aceptado la f¨®rmula que le hab¨ªan propuesto para solventar su rechazo al t¨¦rmino "naci¨®n". Fuentes pr¨®ximas a Arag¨®n aseguran lo contrario: que hab¨ªa un compromiso para incluir en el proyecto de sentencia el rechazo de Arag¨®n y que, sin embargo, no se hizo as¨ª.
El texto de sentencia que apoyaban cuatro magistrados progresistas y que fue rechazado por seis votos en contra -los de cinco conservadores y el del propio Arag¨®n- consideraba inconstitucionales 14 art¨ªculos y salvaba otros 26 imponiendo una interpretaci¨®n determinada. Entre ellos estaba el art¨ªculo 8 sobre los s¨ªmbolos de Catalu?a: "Catalu?a, definida como nacionalidad en el art¨ªculo primero, tiene como s¨ªmbolos nacionales la bandera, la fiesta y el himno". La propuesta de sentencia establec¨ªa en el denominado Fundamento Jur¨ªdico Conclusivo lo siguiente: "El t¨¦rmino nacionales est¨¢ exclusivamente referido por el Estatuto en su significado y utilizaci¨®n a los s¨ªmbolos de nacionalidad de Catalu?a, reconocida y garantizada en el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n dentro de la indisoluble unidad de la Naci¨®n Espa?ola".
Los magistrados progresistas entendieron que con esta soluci¨®n se daba satisfacci¨®n a Arag¨®n Reyes y que ¨¦ste votar¨ªa a favor de la propuesta de sentencia. Pero Arag¨®n entendi¨®, seg¨²n distintas fuentes, que su compromiso para apoyar el texto consist¨ªa en que el fundamento jur¨ªdico conclusivo formara parte del fallo y, por tanto, se declarara inconstitucional el art¨ªculo 8.
El pasado s¨¢bado, la cr¨®nica de EL PA?S al respecto se?alaba que, seg¨²n diversas fuentes consultadas, Arag¨®n se hab¨ªa "comprometido" a votar a favor de la ponencia, que hubiera salido adelante con un empate a cinco votos gracias al voto de calidad de la presidenta del Constitucional, Mar¨ªa Emilia Casas. Ese mismo d¨ªa, Arag¨®n envi¨® una carta a este peri¨®dico -reproducida ¨ªntegramente en esta p¨¢gina- en la que desmiente radicalmente tal compromiso. Por el contrario, asegura que su posici¨®n se ha mantenido invariable desde hace dos a?os, un detalle que conocen perfectamente "todos los magistrados, y de modo muy especial [en clara y obvia referencia a sus compa?eros del bloque progresista] aquellos que, finalmente, la apoyaron".
Arag¨®n a?ade que, en contra de las informaciones aportadas por distintas fuentes el viernes, ¨¦l no intent¨® ni forz¨® ning¨²n cambio de ¨²ltima hora sobre el texto votado y rechazado. "Ni he estado nunca dispuesto a suscribir un texto, ni a alcanzar un compromiso, que no contuviese todas las exigencias que siempre hab¨ªa formulado", se?ala en la carta enviada al peri¨®dico.
EL PA?S intent¨® el domingo aclarar con Arag¨®n estas cuestiones y contrastar la versi¨®n que otras fuentes dieron de lo ocurrido sobre un cambio de ¨²ltima hora del magistrado progresista, que vot¨® junto a los conservadores para rechazar el texto de la sentencia que hab¨ªa redactado la ponente Elisa P¨¦rez Vera. Manuel Arag¨®n declin¨®, a trav¨¦s de un portavoz del Constitucional, hablar con este peri¨®dico para aclarar lo sucedido.
El problema con el que se enfrenta ahora el Tribunal Constitucional para sacar adelante la sentencia del Estatuto de Catalu?a sigue siendo mayor. Las correcciones que Arag¨®n exig¨ªa para votar a favor de la sentencia son insuficientes para las reivindicaciones del grupo conservador, y los cuatro magistrados progresistas no aceptan las modificaciones que su compa?ero de tendencia reclama, por lo que tampoco apoyar¨ªan ese texto.
Fuentes del sector progresista declinaron hacer comentarios sobre su enfrentamiento con Arag¨®n. "No vamos a entrar en una batalla de rectificaciones, a la que no estamos acostumbrados, en aras de la institucionalidad y dignidad del Tribunal Constitucional, que ya bastante lleva", manifestaron.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.