La Alh¨®ndiga se presenta
- El centro bilba¨ªno se abre a las visitas un mes antes de su inauguraci¨®n - La primera exposici¨®n ser¨¢ el proyecto multimedia 'Tierra natal'
El vest¨ªbulo de la Alh¨®ndiga de Bilbao es una enorme plaza cubierta de 6.000 metros cuadrados salpicada por 43 columnas decoradas con motivos diferentes. Recubiertas con estuco, ladrillo, piedra tallada en forma de pir¨¢mide, cer¨¢mica o dibujos orientales, las columnas llenan la planta baja de color y vistosidad, a¨²n a falta de colocar la pantalla de v¨ªdeo que iluminar¨¢ el espacio con im¨¢genes del Sol.
Las plantas inferiores, por contra, albergan el auditorio y las salas de exposiciones con una elegante austeridad. La luz natural y el agua son las protagonistas del piso superior, donde se encuentran las piscinas y la terraza. Los contrastes entre las distintas ¨¢reas de la nueva Alh¨®ndiga recibieron ayer a los primeros visitantes que se dejaron guiar por los interiores dise?ados por Philippe Starck, un mes antes de su inauguraci¨®n oficial.
A partir del 18 de mayo comenzar¨¢ la puesta en marcha de las instalaciones
El coste de la reforma del edificio se ha disparado hasta los 70 millones
La Alh¨®ndiga se present¨® a un centenar de invitados, uno por cada a?o de vida del edificio original del arquitecto Ricardo Bastida, inaugurado en 1909. Con los primeros visitantes, el centro quiso mirar a su pasado -asistieron familiares de Bastida y representantes del gremio de vinateros- tanto como a su futuro (los vecinos de la zona y el Consejo de Administraci¨®n). Hasta el pr¨®ximo 27 de abril, la Alh¨®ndiga espera recibir a m¨¢s de 7.000 personas interesadas en conocer por dentro los cambios que ocultan las fachadas de Bastida, despu¨¦s de casi ocho a?os de planificaci¨®n y obras.
Quedar¨¢n entonces tres semanas para ultimar los detalles de la inauguraci¨®n oficial, prevista para el pr¨®ximo 18 de mayo. La entrada en funcionamiento de las distintas actividades ser¨¢ progresiva. Al d¨ªa siguiente, ya se abrir¨¢ la primera exposici¨®n. Se trata del proyecto multimedia Tierra natal, producido por la Fundaci¨®n Cartier de Par¨ªs, en el que han colaborado el fil¨®sofo y urbanista Paul Virilio y el fot¨®grafo y cineasta Raymond Depardon. En una instalaci¨®n circular de 25 metros de di¨¢metro, los espectadores podr¨¢n ver un documetal que recrea la sensaci¨®n de hallarse inmerso en un globo terr¨¢queo en permanente rotaci¨®n. La ecolog¨ªa y el impacto de la actividad humana, la riqueza cultural y el riesgo de p¨¦rdida de las identidades se abordan en Tierra natal a trav¨¦s de cine y la fotograf¨ªa.
Tras las salas de exposiciones se pondr¨¢n en marcha los espacios deportivos, previsiblente a comienzos del mes de junio. Y despu¨¦s, la mediateca y el resto de instalaciones, que se distribuyen en un complejo de tres construcciones que suman 43.000 metros cuadrados. Cuando el centro se halle a pleno rendimiento, se espera que reciba un mill¨®n de visitantes al a?o.
Starck prometi¨® ahorro y sostenibilidad en el proyecto, pero el coste de las obras se ha disparado desde los 45 millones de euros previstos inicialmente a los 70 millones gastados en el edificio y los seis que costar¨¢ el mobiliario. Lo que se ha reducido es el impacto visual del fondo transparente de las piscinas, pensado para que la luz natural se cuele hasta el vest¨ªbulo y permita ver desde la planta baja a los ba?istas. S¨®lo una de las dos piletas tiene el fondo acristalado.
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