"Rechazamos lo que le han hecho a nuestra amiga"
Cinco alumnas protestan cubri¨¦ndose la cabeza
Las dos F¨¢timas, Latifa, Mainar y Nadia, cinco chicas de 13 a 15 a?os, salieron del instituto por la puerta lateral a las dos y media como cada d¨ªa. Pero ayer casi no pod¨ªan caminar. Decenas de compa?eros del centro Camilo Jos¨¦ Cela (Pozuelo de Alarc¨®n, Madrid) y periodistas las segu¨ªan a la carrera como si fueran estrellas de cine. Tres llevaban la cabeza cubierta con un hiyab (pa?uelo isl¨¢mico), el mismo que se coloc¨® Najwa Malha, de 16 a?os, hace casi dos meses y por el que la apartaron de clase. Su velo va contra el reglamento del instituto. A sus amigas no les parece justo.
El lunes se cubrieron la cabeza durante toda la jornada escolar. Fueron expedientadas. Ayer se pusieron el velo s¨®lo al entrar y al salir para apoyar a Najwa. Todas son musulmanas espa?olas, hijas de marroqu¨ªes afincados en Pozuelo de Alarc¨®n. "La idea ha sido nuestra, no nos parece bien lo que le han hecho a nuestra amiga", explicaba totalmente rodeada de micros y flashes una de las F¨¢timas. Mainar, que llev¨® hiyab durante m¨¢s de un a?o en Marruecos, asegura que su uso "es una obligaci¨®n", pero cada mujer decide cu¨¢ndo empezar: "Te lo tienes que poner de coraz¨®n".
"A otros chicos no les gusta que ella sea una excepci¨®n", dice una profesora
Las cinco chicas pidieron permiso para asistir al consejo escolar celebrado ayer por la tarde, en el que se decid¨ªa el futuro de Najwa, pero no les dejaron. "El director nos ha dicho que no nos va a hacer ni caso", protestaba F¨¢tima. Aseguran que cuentan con el apoyo de sus compa?eros, los mismos que las siguen a gritos calle abajo. Pero no todos est¨¢n a su favor.
Montse, que lleva la melena morena y suelta, cree que "nadie deber¨ªa llevar velo en un colegio p¨²blico". A Gonzalo, que asiste a clase con Najwa, el velo le da "igual", pero no entender¨ªa que la dejaran llevarlo si ¨¦l sigue sin poder ir a clase con su gorra. Es lo que argumenta tambi¨¦n una de las profesoras de Najwa, que prefiere no dar su nombre. "Los chicos ven que por ella se hace una excepci¨®n y lo ven mal, este asunto se ha desmadrado", asegura la docente, contraria a que se cambie su reglamento interno "por una persona". A otra profesora, Sagrario L¨®pez, no le parece raro que haya velos en las aulas: "Antes trabajaba en otro instituto donde s¨ª lo llevan puesto y creo que no tiene ninguna importancia". A s¨®lo medio kil¨®metro, en el instituto San Juan de la Cruz, el reglamento s¨ª permite el hiyab. Cada centro elige.
Najwa no fue ayer a clase. Tuvo una crisis de ansiedad "muy fuerte", seg¨²n su padre. "Mi hija no entiende por qu¨¦ le hacen esto y yo tampoco, espero que todo se arregle", aseguraba ayer Mohamed Malha. Sus amigas, con el hiyab como se?al de protesta, creen que la chica no cambiar¨¢ de decisi¨®n pase lo que pase. "No se lo quitar¨¢ nunca", augura Latifa.
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