El debate no aclara a los brit¨¢nicos
El segundo encuentro televisado deja m¨¢s abierta que nunca la batalla electoral - El liberal Nick Clegg resiste pese a la recuperaci¨®n del conservador David Cameron
Dicen que los debates electorales son aburridos. No en el Reino Unido. Quiz¨¢s el espectador no especialmente interesado en la pol¨ªtica brit¨¢nica que siguiera el debate de anoche, el segundo de la campa?a para las elecciones del 6 de mayo, se aburriera. Pero sus consecuencias pueden ser apasionantes.
Como en unas municipales, ganaron todos y no gan¨® nadie. Un sondeo de YouGov dio ganador al conservador David Cameron (36%), por delante del liberal-dem¨®crata Nick Clegg (32%) y el laborista Gordon Brown (29%). ComRess, dio ganador a Clegg (33%) con Brown y Cameron empatados (30%). Populus dej¨® a Clegg y Cameron empatados (36%) con Brown en tercer lugar (27%). Y Angus Reid dio la victoria a Clegg (33%), seguido de Cameron (32%) y Brown (23%).
A Brown le viene bien la igualdad entre los otros dos aspirantes
El papel de Reino Unido en Europa centr¨® la discusi¨®n de los candidatos
Es igual. La verdadera conclusi¨®n del debate es que m¨¢s que aclarar, ha podido m¨¢s bien confundir a los votantes que todav¨ªa no tienen decidido su voto. ?Por qu¨¦? Porque lo que algunos quieren ver como una burbuja, la espl¨¦ndida victoria de Clegg en el primer debate, no ha estallado. El liberal-dem¨®crata ya no ten¨ªa a su favor el factor sorpresa, no noque¨® a sus rivales como hace una semana y probablemente son¨® algo repetitivo, incluso un punto arrogante. Pero a Clegg le bastaba el empate y lo consigui¨®. Si no m¨¢s.
Clegg no va a ser el pr¨®ximo primer ministro. Pod¨ªa haber empezado a so?ar con ello si anoche hubiera vuelto a ganar por KO. Pero eso no ocurri¨®. La batalla por el n¨²mero 10 de Downing Street est¨¢ entre Cameron y Brown. Cameron mejor¨® mucho respecto a su actuaci¨®n de hace una semana. Eso puede consolidar a los conservadores como el partido m¨¢s votado el 6 de mayo. Pero no le basta. Necesitaba una goleada y pinchar el globo liberal. No consigui¨® ni lo uno ni lo otro.
Conclusi¨®n: quiz¨¢s el verdadero ganador fuera Brown. Porque ha sobrevivido a dos tormentos consecutivos y anoche estuvo bastante mejor que hace una semana. Brown sabe que la imagen no es su fuerte, y salir vivo de dos debates es una victoria para ¨¦l. Y a los laboristas les viene de perlas la igualdad en los sondeos porque, a m¨¢s igualdad en porcentaje de votos, m¨¢s esca?os para ellos en los Comunes. Misterios del sistema electoral brit¨¢nico.
El debate arranc¨® con uno de los asuntos que m¨¢s dividen a los brit¨¢nicos: Europa. Cameron admiti¨® la necesidad de seguir en la Uni¨®n Europea pero con el objetivo prioritario de defender el inter¨¦s nacional brit¨¢nico. Y reproch¨® a Brown que los brit¨¢nicos no pudieran decidir en refer¨¦ndum la ratificaci¨®n del Tratado de Lisboa.
Clegg, conocido europe¨ªsta, explic¨® que en sus a?os trabajando en Bruselas y negociando con rusos y chinos, estos le prestaban atenci¨®n "porque estaba hablando en nombre de Europa, en nombre de 475 millones de consumidores". "Lo que hay que hacer no es votar sobre un determinado tratado, sino decidir de una vez en un refer¨¦ndum si queremos estar dentro o fuera de Europa".
"Hay tres millones de razones para estar en Europa: tres millones de empleos que dependen de nuestras exportaciones a Europa", terci¨® Brown. "La idea de que tenemos que estar aislados o en los m¨¢rgenes ser¨ªa un error terrible, terrible", a?adi¨®". "David es antieuropeo, Nick es antiamericano, y los dos est¨¢n equivocados", sintetiz¨®. "Nick es un riesgo para nuestra seguridad. T¨² eres un peligro para nuestra econom¨ªa", le reproch¨® m¨¢s adelante Brown a Cameron al hablar de econom¨ªa. Probablemente frases ensayadas.
"?Vuelve al mundo real!", le espet¨® Brown a Clegg cuando surgi¨® la cuesti¨®n de la renovaci¨®n del programa de disuasi¨®n nuclear Trident. Intent¨® as¨ª imponer su imagen de hombre de gran experiencia de Gobierno frente al joven aspirante liberal y, de forma indirecta, al tambi¨¦n joven aspirante conservador.
Los tres se enzarzaron luego cuando una joven pregunt¨® qu¨¦ piensan hacer para limpiar la desprestigiada imagen del parlamento. Clegg le pidi¨® el voto "para ponernos en acci¨®n". "Porque todos estamos de acuerdo en la ret¨®rica de que hay que limpiar la pol¨ªtica, pero hay que pasar a la acci¨®n", dijo Clegg, que se felicit¨® de que muchos j¨®venes se hubieran apuntado a ¨²ltima hora para votar.
El medidor de aceptaci¨®n con el que la cadena ITV segu¨ªa el debate, el llamado gusano, se mantuvo en alto cuando Clegg defendi¨® su pol¨ªtica de inmigraci¨®n, que incluye la regularizaci¨®n de los ilegales que llevan a?os en el pa¨ªs y no tienen un historial criminal. Pero se mantuvo alto tambi¨¦n cuando Brown llam¨® a esa propuesta "amnist¨ªa", oponi¨¦ndose a ella. Cameron pidi¨® per¨ªodos transitorios para los trabajadores de los pa¨ªses que ingresen en el futuro en la UE. Y Brown insisti¨® en que una "amnist¨ªa" acabar¨ªa teniendo un efecto llamada en otros pa¨ªses.
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