"Para muchos, el hambre es una ley de la naturaleza"
Se le nota relajado y sinceramente comprometido con el trabajo que hace. A pesar de tener una agenda de infarto parece disfrutar con cada minuto de entrevista y se asegura que sus ideas llegan al interlocutor -mira directamente a los ojos buscando aprobaci¨®n a lo que ha dicho y esboza una t¨ªmida sonrisa-. A sus 55 a?os, Bill Gates sigue teniendo cara de ni?o travieso con pecas y malas notas en el colegio. Considerado por la revista Forbes el hombre m¨¢s rico del mundo entre 1995 y 2009 -a excepci¨®n de 2008, a?o en que estaba s¨®lo en tercer lugar, y de ¨¦ste, que le ha arrebatado el puesto el mexicano Carlos Slim-, Bill Gates siente la necesidad de devolver a la sociedad parte de lo mucho que ¨¦sta le ha dado, en millones de d¨®lares.
"La presencia de Espa?a en el programa de ayuda animar¨¢ a otros"
"La soluci¨®n es el desarrollo de la agricultura, como en Corea del Sur"
Su ¨²ltima aportaci¨®n filantr¨®pica desde que en 2006 decidiera dedicar el total de su tiempo a la fundaci¨®n que lleva su nombre y el de su esposa Melinda -en detrimento de su compa?¨ªa, Microsoft- es ambiciosa y apunta a la erradicaci¨®n del hambre en el mundo. Pero Gates no hace este viaje solo. Los Gobiernos de Estados Unidos, Canad¨¢, Corea del Sur y Espa?a anunciaron ayer la aportaci¨®n de un total de 880 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 660 millones de euros) para luchar contra una lacra que, seg¨²n Naciones Unidas, afectaba ya de forma cr¨®nica a m¨¢s de 1.000 millones de personas en 2009.
El marco para el anuncio no pudo ser m¨¢s significativo: el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pa¨ªs que ha vivido la peor crisis econ¨®mica de su historia desde los a?os treinta, pero que considera que "una econom¨ªa global donde m¨¢s de 1.000 millones de personas pasan hambre no es sostenible", en palabras del propio secretario del Tesoro, Tim Geithner.
Gates recibi¨® ayer a EL PA?S en una modesta sala frente al sal¨®n de actos en que se realiz¨® el anuncio de la creaci¨®n del Programa Global de Agricultura y Seguridad Alimentaria. Lo primero que manifiesta es su satisfacci¨®n porque Espa?a participe en el proyecto. "La presencia de Espa?a animar¨¢ a otros", declara, y no se reprime al criticar la ausencia de Italia, "pa¨ªs en el que, por cierto, los l¨ªderes del G-8 se comprometieron a aportar hasta 22.000 millones de d¨®lares (16.500 millones de euros) en la cumbre del a?o pasado en L'Aquila".
"A medida que crezca la poblaci¨®n mundial en los pr¨®ximos a?os y el cambio clim¨¢tico provoque escasez de agua que arruine las cosechas, el n¨²mero de personas que no podr¨¢n acceder a alimentos b¨¢sicos va a aumentar", razona Gates. "Los m¨¢s pobres y los peque?os agricultores se llevar¨¢n la peor parte de esa ecuaci¨®n, y ah¨ª es donde ponemos el foco con este programa".
Seg¨²n anunci¨® ayer el Secretario del Tesoro estadounidense, el dinero que se aporta al fondo se hace como sigue: EE, UU, 475 millones de d¨®lares (357 millones de euros); Canad¨¢, 230 millones (173 millones de euros); Espa?a, 95 millones (71 millones de euros); y Corea del Sur, 50 millones (38 millones de euros). La fundaci¨®n del magnate de la inform¨¢tica dona 30 millones de d¨®lares (23 millones de euros).
"La historia prueba que ning¨²n pa¨ªs ha salido de la pobreza sin conseguir antes que su sistema agr¨ªcola sea productivo, por lo que invertir en los peque?os agricultores es el m¨¦todo m¨¢s efectivo de combatir el hambre", dice el hombre cuya fundaci¨®n hasta la fecha ha comprometido m¨¢s de 1.500 millones al desarrollo agr¨ªcola. "Pero esto es s¨®lo un primer paso", advierte. "Otros pa¨ªses deben sumarse a la iniciativa y hacer sus donaciones", insiste.
Serio y concienciado del problema que enfrenta la humanidad, Gates asegura que "para mucha gente en muchos lugares, el hambre y la pobreza son como la gravedad: una ley de la naturaleza, un hecho de la vida". Y, sin embargo, en una ¨¦poca de abundancia y avances tecnol¨®gicos -lo dice el visionario que revolucion¨® el mundo del software-, la gente no tiene para comer, y eso lastra "su salud, su educaci¨®n, su desarrollo".
?Hay soluciones a tan desolador panorama? Las hay y son el objetivo del Programa Global de Desarrollo que la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates inici¨® en 2006. Junto a otro gran nombre asociado a dinero -mucho dinero-, Bill Gates se uni¨® entonces a la Fundaci¨®n Rockefeller para dotar a ?frica de su propia revoluci¨®n verde -nombre con el que se bautiz¨® al importante incremento de la producci¨®n agr¨ªcola que se dio entre los a?os sesenta y ochenta como consecuencia del empleo de t¨¦cnicas de producci¨®n modernas-. "La soluci¨®n es el desarrollo de la agricultura; lo era hace a?os y lo es ahora, y el mejor ejemplo es Corea del Sur [pa¨ªs que participa en la creaci¨®n del fondo]".
Es extra?o o¨ªr hablar a Gates de cultivos y t¨¦cnicas de siembra. Hay que contenerse -no est¨¢ dentro de la agenda, en cualquier caso- para no preguntarle su opini¨®n sobre el nuevo juguete de Apple, -la competencia, el Ipad-, que ha revolucionando hace unas semanas el mercado de la inform¨¢tica. Es curioso comprobar -no pod¨ªa ser de otra manera- que ninguna de las personas de su equipo de trabajo maneja un Iphone. ?Viva la seria Blackberry!
Pero Gates es hoy un hombre con una misi¨®n muy distinta de la que inici¨® hace 35 a?os cuando se mud¨® a Alburquerque (Nuevo M¨¦xico, donde naci¨® Microsoft) para trabajar junto al recientemente fallecido padre inventor de los PC, H. Edward Roberts.
Roberts fue a contracorriente y malvendi¨® en 1977 la empresa que fabricaba ordenadores personales por seis millones de d¨®lares (4,5 millones de euros) para retirarse a una granja en Georgia, estudiar medicina y convertirse en m¨¦dico rural. En el ejercicio de esa profesi¨®n acab¨® sus d¨ªas -consideraba que su aportaci¨®n a la sociedad hab¨ªa sido mayor al poder curar enfermos-. Gates utiliza su fortuna multimillonaria (estimada en m¨¢s de 75.000 millones de euros) para erradicar el hambre e intentar cambiar el mundo que ya transform¨® en una ocasi¨®n.
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