El Supremo confirma la condena para Servitje en el 'caso Trabajo'

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Barcelona, que conden¨® a cuatro a?os y medio de c¨¢rcel al ex secretario general del Departamento de Trabajo de la Generalitat Josep Maria Servitje por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y absolvi¨® de los mismos delitos al ex consejero de la ¨¦poca de CiU, Ignasi Farreres. La sentencia ha desestimado el recurso que presentaron los abogados del despacho de Pau Molins para pedir la absoluci¨®n de Servitje y el que present¨® el ex militante de Uni¨® Xavier Rotllan para que se condenara al ex consejero democristiano.

Los hechos datan de 1994 y 1995, cuando Trabajo encarg¨® ocho estudios de derecho laboral que, seg¨²n la sentencia de la Audiencia de Barcelona, no tuvieron ninguna utilidad "ni ning¨²n inter¨¦s". Se trataba de "meras copias de publicaciones de a?os anteriores existentes en el mercado y en las bibliotecas", que no ten¨ªan autor ni bibliograf¨ªa, y en las que en alg¨²n caso se citaba una normativa laboral derogada o incorrecta.

La Generalitat pag¨® 46.158 euros por los trabajos a las empresas Gestumer, SL y Socesca, SL, administradas por V¨ªctor Manuel Lorenzo Acu?a, a quien los jueces impusieron dos a?os y tres meses de c¨¢rcel y cuatro de inhabilitaci¨®n. El Tribunal Supremo tambi¨¦n ha confirmado ahora esa condena. Lorenzo Acu?a ya fue condenado en su d¨ªa por la malversaci¨®n de fondos del Consorcio de Turismo de Catalu?a por estudios igualmente in¨²tiles.

Militantes de Uni¨®

La primera sentencia relataba que fue el secretario general de Trabajo quien pact¨® con Acu?a las adjudicaciones para que ¨¦ste "pudiera disponer del dinero obtenido en beneficio propio y/o de terceros". El destino del dinero nunca se pudo aclarar, aunque los jueces recordaron que la relaci¨®n entre Servitje y Lorenzo Acu?a se explicaba por "la com¨²n militancia" en Uni¨® Democr¨¤tica. Servitje fue miembro del comit¨¦ de gobierno y consejero nacional del partido en 1994. Acu?a fue el secretario general, tesorero y apoderado de la fundaci¨®n Fecea, que en su d¨ªa se benefici¨® de cuantiosas subvenciones, concedidas cuando Farreres fue consejero, entre 1988 y 1999.

Los jueces dijeron entonces que fue Farreres quien dict¨® las cinco "resoluciones prevaricadoras", pero que le absolv¨ªan porque no exist¨ªan pruebas ni indicios, de que "tuviera perfecto conocimiento de la injusticia y la arbitrariedad".