EE UU investiga si las agencias de calificaci¨®n defraudaron

El testimonio de Eric Kolchinsky el viernes ante el Senado de EE UU fue demoledor. Mostr¨® la cultura que dominaba entre las agencias de calificaci¨®n durante la burbuja inmobiliaria. Este antiguo analista de Moody's habl¨® de fraude bajo juramento y record¨® c¨®mo sus superiores se preocupaban m¨¢s por preservar la cuota de mercado que de prevenir los problemas que hicieron temblar el sistema. Junto a ¨¦l, en la comisi¨®n que investiga la crisis financiera, estaban Richard Michalek y Arturo Cifuentes, ex empleados de Moody's, y Frank Raiter, ex de Standard & Poor's. Los cuatro fueron muy claros. Las primeras alertas sobre la calidad de la deuda vinculada a las hipotecas, dijo Raiter, empezaron a sonar en 2005, un a?o antes de que el precio de la vivienda tocara techo. Y as¨ª lo comunic¨® a sus jefes.

Pero el analista explic¨® que hab¨ªa una "desconexi¨®n" total y sus supervisores subestimaron el problema. El modelo, explic¨®, tend¨ªa a mantener la calidad del cr¨¦dito lo m¨¢s alta posible, porque la volatilidad del rating se traduce en p¨¦rdidas de ingresos. Michalek a?adi¨® que el miedo a que el cliente fuera a otro rival les hizo ser complacientes.

Demanda contra Goldman

"Dar nuevos ratings bajo la asunci¨®n de que se sabe que no es correcto es fraude", admiti¨® Kolchinsky, que sin embargo precis¨® que el origen de la conducta delictiva est¨¢ en las firmas que daban hipotecas a gente insolvente y que visti¨® los cr¨¦ditos como buenos, cuando eran "basura". "No hab¨ªa un incentivo para que se mirara lo que se escond¨ªa bajo la piedra", se?al¨®, porque el sistema premia "la cantidad en lugar de la calidad".

Raiter a?adi¨® que sufr¨ªan una presi¨®n "enorme". Hasta el punto de que a los analistas que eran conscientes de los problemas o de posibles conflictos de inter¨¦s s¨®lo les quedaban dos opciones: "O te ibas por frustraci¨®n o te enfrentabas a los jefes sabiendo que pod¨ªan despedirte". "Los analistas somos al fin y al cabo soldados que respondemos ordenes", remach¨®.

Una semana despues de ser acusada por el supervisor financiero de fraude en el negocio de las hipotecas basura, Goldman Sachs empieza a recibir demandas de los inversores. La primera fue presentada el mismo viernes en un tribunal en Manhattan, seg¨²n Bloomberg, y cita al consejero delegado, Lloyd Blankfein y otros altos ejecutivos. Adem¨¢s, el broker Tetsuya Ishikama ha publicado un libro cuyo t¨ªtulo lo dice todo: C¨®mo caus¨¦ el colapso del cr¨¦dito. En el volumen se despacha hablando de una vida llena de excesos y presume de haber provocado la crisis.