Gizmo, en el barrio Rojo
El actor conquense Juli¨¢n L¨®pez, que ayer estren¨® el filme Que se mueran los feos, nos cuenta un viaje a ?msterdam junto a su novia y otro compa?ero de viaje muy particular.
?msterdam, un destino que siempre llama.
Aparte, yo ten¨ªa una cuenta pendiente. Tambi¨¦n soy m¨²sico y aficionado a la m¨²sica cl¨¢sica. Uno de mis lugares idealizados era el Concertgebouw de ?msterdam. Recuerdo escuchar de ni?o las conexiones que hac¨ªan con su orquesta en Radio 2.
?Cumpli¨® las expectativas?
Desde luego. Vimos una versi¨®n reducida de Carmina Burana que nos puso los pelos de punta.
?Y el resto de la ciudad?
El primer d¨ªa hay que acostumbrarse a caminar con mil ojos; entre los turistas, los tranv¨ªas y las bicicletas... Pero el ¨²ltimo d¨ªa hasta alquilamos unas bicis. No montaba desde ni?o.
Veo que recuper¨® muchas cosas de su infancia.
S¨ª, adem¨¢s soy muy peterpanesco. Por ejemplo, tengo muchos mu?ecos, y mi favorito es uno de Gizmo, de la pel¨ªcula Gremlins. Y ese fue el primer viaje en que nos lo llevamos y nos dedicamos a sacarle fotos en diversas situaciones. Montado sobre una bici, en el museo Van Gogh, en el Rijksmuseum...
Y dice que Gizmo le acompa?a ahora en sus viajes.
Ha estado en Londres, en Bilbao, en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s... ?No hay m¨¢s que mirar su ¨¢lbum de fotos! En ?msterdam tambi¨¦n vimos la casa de Ana Frank y el barrio Rojo, y recuerdo caminar por una calle tan estrecha que hab¨ªa que ir en fila india.
Dicen que en ?msterdam tambi¨¦n est¨¢ la casa m¨¢s estrecha de Europa.
S¨ª, vimos la fachada. La anchura son la puerta y dos ladrillos. Recuerda al chiste de "era una iglesia tan estrecha tan estrecha que el cura repart¨ªa las hostias de canto". Est¨¢ cerca de la plaza Dam, donde nos topamos con la feria. Me volvi¨® a invadir la nostalgia y me zamp¨¦ un algod¨®n de az¨²car. Me sent¨® fatal; olvid¨¦ que el est¨®mago de un ni?o lo aguanta todo.
?Gizmo se subi¨® al tiovivo?
No, ese d¨ªa se qued¨® tapadito en la cama del hotel. Era octubre, empezaba a hacer fr¨ªo y no quer¨ªamos que enfermara.
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