El cineasta de la morri?a
Armando Hermida rod¨® pel¨ªculas contra la imagen de miseria que ten¨ªa Galicia
"Cuando yo me muera lo tirar¨¢n a la basura". En la d¨¦cada de los a?os noventa, el emigrante ourensano Armando Hermida Luaces entreg¨® en Argentina todo el material de sus cuatro pel¨ªculas al historiador Manuel Gonz¨¢lez. Con casi 90 a?os s¨®lo puso un requisito: que su conservaci¨®n estuviese asegurada.
Por aquella ¨¦poca, el historiador preparaba su tesis sobre cine y emigraci¨®n. Hab¨ªa viajado por toda Suram¨¦rica para documentarse y en una revista del Centro Gallego de Buenos Aires encontr¨® una referencia a Hermida. Gonz¨¢lez tir¨® del hilo y consigui¨® reunirse con este emigrante que se hizo rico comerciando con cacao y que grab¨® varios filmes de exaltaci¨®n costumbrista en Galicia para "mejorar la imagen" de su tierra en Argentina. "Sus pel¨ªculas tienen un gran valor etnogr¨¢fico y cultural, aparece el ¨²ltimo destello de la Galicia de los cincuenta, sin rastro del ladrillo que invadi¨® los pueblos una d¨¦cada despu¨¦s", explica Gonz¨¢lez.
"Para ver sus pel¨ªculas, los emigrantes iban con pa?uelos, a llorar"
"Recogi¨® el ¨²ltimo destello de la Galicia de los cincuenta, sin rastro del ladrillo"
Pasados dos a?os del encuentro con Hermida, los filmes del ourensano atravesaron el Atl¨¢ntico en una valija diplom¨¢tica de la Xunta y se conservan desde entonces en el Centro Galego de Artes da Imaxe, CGAI. En ellos aparecen los escritores Otero Pedrayo o ?lvaro Cunqueiro en la Feira do Vi?o do Ribeiro en Ribadavia. Tambi¨¦n labores tradicionales como a malla, paisajes como el ca?¨®n del Sil, la catedral de Santiago o villas como Monforte o Pontedeume. Consideraba que en Argentina hablar de Galicia era sin¨®nimo de hambre y miseria. En 1952 se compr¨® una c¨¢mara Bolex de 16 mil¨ªmetros que utilizaba durante sus viajes y decidi¨® mostrar en Buenos Aires los mejores monumentos y paisajes gallegos.
"Hermida no quer¨ªa estar en el parnaso del audiovisual, hacer una obra maestra o convertirse en un gallego ilustre", explica Manuel Gonz¨¢lez. El historiador se?ala que este emigrante "no era un cin¨¦filo", s¨®lo un empresario del cacao que actuaba como su "propio mecenas", sin hacer negocio porque con lo recaudado no cubr¨ªa ni los gastos. El ourensano cre¨® la compa?¨ªa Hermifilms para producir sus pel¨ªculas. A pesar de que la cr¨ªtica argentina puntu¨® con dos estrellas sobre cinco a Alma Gallega (1966), la cinta fue un ¨¦xito entre la comunidad emigrante en Buenos Aires: "Iban con pa?uelos para ver la pel¨ªcula, a llorar. Muchos llevaban 30 o 40 a?os sin ver Galicia y pudieron contemplarla en pantalla grande y en color", comenta Gonz¨¢lez. Hermida, que se encargaba de las tareas de gui¨®n, producci¨®n, fotograf¨ªa y direcci¨®n, tambi¨¦n estuvo detr¨¢s de Galicia al d¨ªa (1959) narrada por el reconocido actor gallego en la emigraci¨®n Fernando Iglesias, Tacholas, y Desde Ir¨²n a Tui.
El propio Hermida afirmaba que hab¨ªa nacido en Ribadavia. Sin embargo, la partida de nacimiento del Ayuntamiento de Leiro (Ourense) indica que vino al mundo el 21 de julio de 1909 en la parroquia de Lebosende, en pleno coraz¨®n de O Ribeiro. El hijo de Marcelina y Seraf¨ªn se cri¨® en Ribadavia y trabaj¨® como cantero antes de cruzar el charco con 20 a?os para buscarse la vida en Buenos Aires. De mozo ascendi¨® a encargado de un almac¨¦n de cacao gracias al dise?o de un cartel promocional que dispar¨® las ventas de la empresa. Aseguraba que su jefe "no ten¨ªa ni idea". El ourensano hizo fortuna y fund¨® su propio negocio de importaci¨®n y exportaci¨®n, Hermicao.
Este emigrante siempre hab¨ªa sido un amante de la m¨²sica y fund¨® su propia discogr¨¢fica, Hermifono, con la que cre¨® un grupo estable, al estilo Motown, que grababa bajo supuestos nombres de diferentes bandas de m¨²sica gallega folcl¨®rica. A pesar del ¨¦xito entre los emigrantes de Hermifilms, sus pel¨ªculas recibieron cr¨ªticas muy duras entre la prensa del exilio por mostrar una visi¨®n ut¨®pica, sin rastro del franquismo o de la miseria que oblig¨® a muchos a abandonar Galicia. Gonz¨¢lez comenta que esas cr¨ªticas son leg¨ªtimas y comprensibles pero que hoy en d¨ªa hay que juzgar a Hermida desde otra perspectiva.
Entre 1900 y 1960 se estima que un mill¨®n de gallegos probaron suerte en tierras americanas. Entre algunas sociedades gallegas en la emigraci¨®n y asociaciones en Galicia se estableci¨® el llamado cine de correspondencia. A ambos lados del Atl¨¢ntico se grababan im¨¢genes de la vida cotidiana para mostr¨¢rselo a familiares y vecinos. Gonz¨¢lez explica que este es un fen¨®meno pr¨¢cticamente ¨²nico y que no tiene constancia de que se haya dado en otros pa¨ªses de tradici¨®n migratoria. Hermida falleci¨® en 1997 en Buenos Aires. El emigrante (1969) fue su ¨²ltima pel¨ªcula, inacabada porque ya se sent¨ªa "mayor". Gonz¨¢lez se?ala: "Las escuelas creadas por indianos, el teatro gallego en Am¨¦rica... es un mundo desconocido para el gran p¨²blico, lleno de t¨®picos. Un museo de la emigraci¨®n podr¨ªa reconciliar a los ciudadanos con este tema".
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