Toros: ni unos ni otros

Dos horas antes de iniciarse la corrida que ayer abri¨® temporada en La Monumental de Barcelona, Juanito Tarr¨¦ y sus amigos estaban sentados en un bar frente a la plaza, regentado por chinos y abarrotado de p¨®sters taurinos. Estaba lleno de hombres de edad avanzada, con trajes, que beb¨ªan y fumaban tabaco negro y debat¨ªan sobre la corrida que ver¨ªan en breve: Jesul¨ªn de Ubrique, El Fandi y El Cordob¨¦s, que fue ingresado en la cl¨ªnica del Remei tras recibir una cogida en su primera faena que le comport¨® fractura del tabique nasal.

Tarr¨¦, de 87 a?os, fue torero: "Empec¨¦ antes de la Guerra Civil con 13 a?os, y debut¨¦ en Valencia, donde me sacaron a hombros. En 1955 tore¨¦ 14 corridas, seis de sobresaliente", evoc¨®. El ex torero vive cerca de la plaza. Cada domingo que hay corrida va con sus amigos. Cuando se le plantea la posibilidad de que esta sea la ¨²ltima temporada taurina y que los toros sean prohibidos por el Parlament, Tarr¨¦ se exalta y arremete a insultos contra la instituci¨®n.

Minutos antes de las seis de la tarde, hora de inicio del espect¨¢culo, Dimitrina estaba decidiendo qu¨¦ entradas comprar frente a las taquillas junto a unos conciudadanos b¨²lgaros. Lleva siete a?os en Espa?a por trabajo; sus cinco compatriotas vinieron s¨®lo para ver los toros. Desconoc¨ªan que se debat¨ªa la prohibici¨®n, como la mayor¨ªa de extranjeros de ayer, el 20% de los asistentes y de varias nacionalidades: chinos, canadienses, polacos, alemanes. Incluso entre los medios de comunicaci¨®n estaba Ashish Sharma, periodista de la BBC y de una radio holandesa. "Ambos medios tienen mucho inter¨¦s en saber qu¨¦ pasa y en estar en un hecho hist¨®rico", dec¨ªa.

El sueco Lasse, de vacaciones con sus amigos, ignoraba c¨®mo reaccionar¨ªa al ver la corrida, pero cre¨ªa que "deber¨ªa estar en el otro lado de la calle", mientras se?alaba la quincena de antitaurinos que all¨ª se manifestaban ante una veintena de polic¨ªas auton¨®micos y locales.

En la otra acera, miembros de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta ped¨ªan firmas al reducido n¨²mero de personas que esperaban para entrar: el coso se qued¨® con un tercio de entrada, unos 6.200 asistentes. Entre estos estaba Pepe. Naci¨® en una finca donde se criaban toros bravos; cuando hizo la mili, lleg¨® a Catalu?a. Lleva medio siglo yendo a La Monumental. "Si proh¨ªben los toros me voy a Andaluc¨ªa; lo juro por mis dos hijos". As¨ª estaba la plaza al inicio de una temporada que podr¨ªa ser la ¨²ltima. M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 40