Berlusconi y Fini se dan una tregua para aliviar la crisis en el Gobierno italiano

Obedientes a la consigna de unidad, prudencia y responsabilidad lanzada por el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, los cofundadores del Pueblo de la Libertad, Silvio Berlusconi y Gianfranco Fini, trataron ayer, tres d¨ªas despu¨¦s de su clamorosa bronca, de calmar las aguas. Fini alej¨® el fantasma de una posible escisi¨®n durante una entrevista en televisi¨®n. "No tengo intenci¨®n de formar otros partidos sino de continuar discutiendo dentro de mi partido", afirm¨®. "No habr¨¢ emboscadas y har¨¦ lo posible para que se cumpla el programa de Gobierno".

Al mismo tiempo, Berlusconi lanzaba ins¨®litas se?ales de distensi¨®n no s¨®lo a Fini sino a la oposici¨®n en el discurso pronunciado con ocasi¨®n de la celebraci¨®n del 65? aniversario de la Liberaci¨®n. "Escribamos juntos una nueva p¨¢gina de la historia italiana", dijo Berlusconi, que invit¨® a "todas las fuerzas pol¨ªticas" a "aparcar las diferencias y construir un Estado moderno".

Berlusconi propuso reformar la segunda parte de la Constituci¨®n (que hace referencia a la arquitectura institucional del Estado) en un clima de consenso, "como hicieron nuestros padres constituyentes", dijo, para convertir a Italia en "un Estado m¨¢s eficiente y cercano al pueblo, sobre la base del federalismo", y con "una justicia ecu¨¢nime y justa".

Fini no dud¨® en definir como "alto y noble" el discurso, que parec¨ªa haber sido escrito por el propio presidente de la C¨¢mara. Luego, para dejar clara su posici¨®n dentro del partido, reiter¨® que no dimitir¨¢ de su cargo y defini¨® como "irresponsable" un posible escenario de elecciones anticipadas. "Tenemos tres a?os para hacer las reformas, y quiero ayudar a Berlusconi a gobernar mejor", se?al¨® Fini, para quien la reforma fiscal de signo federalista no debe "poner en riesgo la unidad nacional". El disidente se mostr¨® incluso dispuesto a reunirse con el principal impulsor de la reforma, Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte.

El nuevo clima responde a la "persuasi¨®n moral" ejercida por Giorgio Napolitano con el fin de garantizar la gobernabilidad y evitar que las diferencias entre los l¨ªderes de la derecha desemboquen en un bloqueo de la amplia mayor¨ªa, lo que llevar¨ªa a disolver las C¨¢maras y adelantar las elecciones.

De todos modos, la tensi¨®n pol¨ªtica sigue alta. El vicepresidente del grupo del PDL en la C¨¢mara, Italo Bocchino, leal a Fini, present¨® ayer su dimisi¨®n tras la presi¨®n ejercida por Berlusconi. Y Fini se mostr¨® irreductible sobre la justicia: "Nunca dir¨¦ que la magistratura es un c¨¢ncer o un enemigo. La legalidad no es garant¨ªa de impunidad. No apoyaremos que los fiscales sean dependientes del Ejecutivo".

En Roma, un grupo de exaltados lanz¨® huevos y fruta, al grito de "fascista hip¨®crita", contra la nueva gobernadora de Lazio, Renata Polverini, que no pudo pronunciar su discurso. En el altercado result¨® herido leve en un ojo Nicola Zingaretti, presidente de la provincia de Roma, de centro-izquierda.