El nuevo ponente del Estatuto catal¨¢n redacta de urgencia un fallo m¨¢s duro

El nuevo ponente de la sentencia sobre el Estatuto catal¨¢n, el magistrado conservador Guillermo Jim¨¦nez, se ha puesto manos a la obra y ha redactado ya, de urgencia, una propuesta de fallo que endurece los t¨¦rminos del anterior borrador, elaborado por Elisa P¨¦rez Vera y que contaba con el apoyo de cuatro de los cinco magistrados del bloque progresista.

Esa propuesta fue rechazada por el pleno del Tribunal Constitucional hace diez d¨ªas. Y ante ese nuevo fracaso, el quinto intento de alcanzar una mayor¨ªa sobre un texto de P¨¦rez Vera, la presidenta del Constitucional, Mar¨ªa Emilia Casas, cambi¨® de ponente y se la encarg¨® a Jim¨¦nez, con un plazo te¨®rico de 15 d¨ªas que est¨¢ a punto de expirar. Jim¨¦nez trabaja contrarreloj para lograr los votos suficientes para su propuesta de sentencia, para lo que contar¨ªa, seg¨²n distintas fuentes, con el apoyo de partida de Manuel Arag¨®n Reyes, magistrado progresista que vot¨® contra el borrador elaborado por P¨¦rez Vera, y de Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas.

La propuesta de Jim¨¦nez cuenta con el respaldo de Arag¨®n Reyes

Estos tres magistrados (Jim¨¦nez, Arag¨®n y Rodr¨ªguez Arribas) compartieron burladero el pasado domingo en la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla. Su propuesta de sentencia ser¨¢ conocida por el resto de los magistrados que componen el pleno del Constitucional en los pr¨®ximos d¨ªas. El bloque progresista, que ahora forman cuatro magistrados, votar¨¢ previsiblemente en contra de una propuesta de sentencia que endurece la anterior.

Un texto, el de esa ¨²ltima ponencia, que fracas¨® por seis votos frente a cuatro, pero que contaba con el benepl¨¢cito del Gobierno central, pese a las cr¨ªticas recibidas en los ¨²ltimos d¨ªas desde el tripartito al frente de la Generalitat de Catalunya. Esa ¨²ltima ponencia de P¨¦rez Vera, revisada en muchos aspectos por Arag¨®n, consideraba inconstitucionales 15 art¨ªculos de los 114 recurridos por el PP y validaba como constitucionales otros 25.

Por lo que se conoci¨® de ese debate, y de los art¨ªculos cuestionados, fuentes gubernamentales han lamentado que ese texto no se convirtiera en sentencia final. Porque entienden que no era una sentencia que cuestionase "los aspectos nucleares del Estatuto que hab¨ªan sido impugnados". Fuentes del Gobierno a?aden, en ese sentido, que ese ¨²ltimo fallo no rechazaba el deber del conocimiento de la lengua catalana, sino que declaraba que no era "preferente" su uso en la Administraci¨®n ni en los medios de comunicaci¨®n. Tampoco se vetaba ni la distribuci¨®n de competencias ni las relaciones de bilateralidad entre Catalu?a y el Gobierno de Espa?a. Las pegas que se pon¨ªan a la identificaci¨®n de Catalu?a como una "naci¨®n" o al uso de los "s¨ªmbolos nacionales" catalanes se consideran en fuentes del Gobierno muy asumibles.

Desde La Moncloa, adem¨¢s, se consult¨® con varios expertos constitucionalistas, una vez conocida esa ¨²ltima ponencia por EL PA?S, y ¨¦stos dieron su visto bueno. Avalaron que en estos momentos, tras cuatro a?os de retraso y en v¨ªsperas de elecciones, "no era mala ni para Catalu?a, ni para Espa?a ni para el Estatuto". Y se subray¨® que ha sido "un error no aceptar" ese texto o criticarlo.

Un aspecto que fue muy pol¨¦mico en la negociaci¨®n del estatuto, la financiaci¨®n extra de 2.500 millones de euros para Catalu?a, tampoco se tocaba, porque se negoci¨® de forma bilateral en un pacto estatal.

Tres magistrados en la Maestranza