La reforma electoral acapara la campa?a
Las alianzas de gobierno desplazan del debate las propuestas sobre programas y econom¨ªa - Los 'tories' alertan del peligro de un Parlamento sin mayor¨ªa absoluta
Cuando faltan s¨®lo 10 d¨ªas para que los brit¨¢nicos acudan a las urnas, la reforma electoral que defienden los liberales-dem¨®cratas acapara la campa?a. Mientras el l¨ªder liberal, Nick Clegg, volvi¨® ayer a condicionar sus alianzas de Gobierno a que se introduzca un nuevo sistema electoral, los conservadores de David Cameron redoblaron sus advertencias contra los peligros de que de los comicios no salga un Gobierno con mayor¨ªa absoluta.
Con las posibles alianzas de Gobierno y la reforma pol¨ªtica dominando todos los informativos, el laborista Gordon Brown intenta de manera tan desesperada como in¨²til llevar la campa?a al terreno que m¨¢s le conviene: las propuestas de cada partido en las pol¨ªticas que a su juicio realmente preocupan al ciudadano, como la econom¨ªa, la sanidad o la educaci¨®n.
El m¨¢s perjudicado de la discusi¨®n sobre pactos tras las elecciones es Brown
El liberal Clegg asegura que est¨¢ dispuesto a trabajar "con quien sea"
En un pa¨ªs acostumbrado a escrutar al mil¨ªmetro las propuestas de los programas electorales de laboristas y conservadores, la inesperada irrupci¨®n de Nick Clegg ha transformado la campa?a y ha permitido a los liberales-dem¨®cratas marcar la agenda pol¨ªtica. El domingo, Clegg lanz¨® el mensaje de que Brown no ser¨¢ primer ministro si los laboristas son terceros en porcentaje de voto, con independencia de que puedan ser el partido con m¨¢s esca?os. Una manera de evitar la fuga de posibles votos liberales hacia el Partido Conservador de electores que quieren, sobre todo, echar a Gordon Brown de Downing Street. Y una forma tambi¨¦n de encarecer cualquier pacto con los laboristas, reclamando quiz¨¢s el cargo de primer ministro para el propio Clegg con el argumento de que tiene m¨¢s apoyo popular pero que el sistema electoral le impide tener tambi¨¦n m¨¢s esca?os.
"Nadie deber¨ªa tener la arrogancia de empezar a hablar sobre esas cosas antes de que hayan sido las elecciones. Hay que dejar primero a la gente expresar su opini¨®n", le contest¨® Brown. El primer ministro saliente se dio una gira por diversos puntos del pa¨ªs participando en coloquios directos con los votantes. Con el doble objetivo de parecer m¨¢s pr¨®ximo al electorado que en la primera parte de la campa?a, en la que estuvo sobre todo arropado por sus propios militantes, y de meter en campa?a las preocupaciones de los votantes.
Pero el foco informativo se mantuvo en el debate sobre la reforma electoral y las posibilidades de pactos de Gobierno. Aunque insisti¨® en un acto electoral en Edimburgo en que Brown no puede seguir en Downing Street "si pierde las elecciones de forma tan espectacular", Nick Clegg tambi¨¦n dijo en una conferencia de prensa que est¨¢ dispuesto a trabajar "con quien sea, aunque sea un hombre venido de la luna", si acepta los cuatro puntos clave de su programa electoral: fiscalidad, educaci¨®n, reforma econ¨®mica y reforma institucional. Pero, sobre todo, subray¨®: "Mi posici¨®n es que, debido a que las excentricidades e injusticias del sistema electoral son m¨¢s evidentes que nunca, creo que la reforma electoral es el primer paso para cualquier Gobierno, sea del color que sea, para restablecer la confianza del p¨²blico en el sistema pol¨ªtico".
David Cameron insisti¨®, como ya hab¨ªa hecho el domingo, en que su partido quiere mantener el actual sistema electoral. Atac¨® la introducci¨®n de un sistema proporcional, como quieren los liberales, diciendo que "eso no es poner el poder en manos del pueblo, sino en manos de los pol¨ªticos". Su argumento es que ahora los votantes pueden echar al Gobierno si as¨ª lo desean. Eso, que era verdad en un sistema bipartidista, ya no lo es si son tres los partidos dominantes. Pero, a pesar de esa ret¨®rica, Cameron tampoco se comprometi¨® ayer a no reformar en ning¨²n caso el sistema electoral.
Los conservadores volvieron a alertar sobre los peligros de inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica que padecer¨ªa Reino Unido si de las elecciones del 6 de mayo sale un Parlamento sin mayor¨ªa absoluta. Ayer convocaron una conferencia de prensa consagrada exclusivamente a subrayar esa amenaza. Laboristas y liberales-dem¨®cratas calificaron de "ataque de p¨¢nico" el alarmismo de los tories en un escenario en el que todos los sondeos apuntan a que no conseguir¨¢n la mayor¨ªa absoluta. Pero los sondeos de los ¨²ltimos d¨ªas tienden tambi¨¦n a subrayar la consolidaci¨®n del liderazgo conservador en el reparto de los votos y, aunque los liberales-dem¨®cratas mantienen su fortaleza, los conservadores est¨¢n aumentando su ventaja sobre los laboristas.
Y, debido precisamente a las distorsiones del sistema electoral, son los dos grandes partidos los que se reparten el grueso de los esca?os. Los ¨²ltimos sondeos otorgan a los tories en torno al 35% de los votos, a los liberales-dem¨®cratas el 30% y a los laboristas el 28%. Con ese resultado, Cameron podr¨ªa formar un fr¨¢gil gobierno minoritario. Pero si su alarmismo le permitiera ara?ar un par de puntos m¨¢s a costa de los liberales, estar¨ªa rondando los 300 esca?os, probablemente suficientes para gobernar sin necesidad de un acuerdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.