Alan Sillitoe, autor de 'La soledad del corredor de fondo'

Alan Sillitoe -que falleci¨® el domingo en Londres a los 82 a?os- perteneci¨® a esa generaci¨®n de escritores ingleses cuyo nombre bastaba para entenderlo todo. Los Angry Young Men, aquellos J¨®venes Airados, ven¨ªan de las sombras de una posguerra cuyas cicatrices convirtieron en mueca los in¨²tiles gestos de victoria de unos hombres invadidos por un atroz pesimismo y desasosiego.

El autor, entre otras, de S¨¢bado por la noche y domingo por la ma?ana (1958) y La soledad del corredor de fondo (1960) hab¨ªa nacido en 1928 en Nottingham, la tierra de Robin Hood y D. H. Lawrence. Pobre como una rata, pas¨® una infancia rodeado de penurias econ¨®micas y unos padres analfabetos. A los 14 a?os dej¨® el colegio para trabajar en una f¨¢brica de bicicletas. "Viv¨ªamos en una habitaci¨®n en Talbot Street cuyas cuatro paredes ol¨ªan a fuga de gas, grasa y capas de papel enmohecido", dijo una vez.

Cruda realidad

Sus relatos siempre estuvieron pegados a la cruda realidad que conoci¨® en su infancia y juventud. Esa gente despojada, que para ¨¦l era igual que "los reyes y las reinas, con la diferencia de que sus problemas cotidianos son m¨¢s angustiosos y fundamentales", seg¨²n afirm¨® en una entrevista para este peri¨®dico en 1976. En ella, a?ad¨ªa: "Los problemas de los hombres simples son los problemas de los dioses".

A finales de los a?os cincuenta, Sillitoe abandon¨® Reino Unido. Vivi¨® en Francia y, luego, durante cinco a?os, en Espa?a. En Alicante escribi¨® La soledad del corredor de fondo. Necesitaba distancia para ganar perspectiva, explic¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n el escritor al hablar de aquellos a?os fuera de su pa¨ªs. La soledad del corredor de fondo se convirti¨® pronto en un ¨¦xito y, dos a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n, Tony Richardson la llevaba al cine, con gui¨®n del propio novelista, convirtiendo su versi¨®n cinematogr¨¢fica en una de las obras fundamentales del free cinema. El cineasta de origen checo Karel Reisz, otro de los fundadores de un movimiento esencial del cine europeo moderno, tambi¨¦n adaptar¨ªa S¨¢bado por la noche y domingo por la ma?ana.

Cuando estall¨® la II Guerra Mundial, Sillitoe se apunt¨® en la Royal Air Force, aunque logr¨® ingresar s¨®lo un mes antes de acabar la contienda. Al volver a su casa sufri¨® una tuberculosis, gracias a la que empez¨® su afici¨®n a la literatura. Conoci¨® a su mujer, la poeta Ruth Fainligh (con la que tuvo dos hijos) y empez¨® a escribir. Y lo hizo sin respiro hasta concluir m¨¢s de 50 libros, novelas, relatos y poemarios. Sus memorias, Life Without Armour, se publicaron en 1995. "Tuve la mejor formaci¨®n posible para un escritor: mi padre no ten¨ªa libros, dej¨¦ la escuela a los 14 a?os y desde entonces me puse a leer. Quer¨ªa escapar. Toda gran novela, El Quijote por ejemplo, supone la creaci¨®n de un mundo y, por tanto, un escape. El ¨²nico adem¨¢s en el que el espectador participa. Aparte de la literatura, todo lo dem¨¢s nos lo dan hecho".