"Me aficion¨¦ a la microcirug¨ªa en una granja"

La cita, en esta ocasi¨®n, podr¨ªa tener su importancia gastron¨®mica; el restaurante elegido es una prestigiosa escuela de cocina. Pero no, el invitado deja claro que la comida es secundaria para ¨¦l. "No como carne; lo que me gustan son las verduras", comenta Tom¨¢s G¨®mez C¨ªa (Pamplona, 1958) mientras orilla la carta y se pone a mirar complacido el artesonado del techo, el color y las aguas que hace el estuco, los cuadros, las filigranas de la barandilla. "Es que me apasiona trabajar con las manos", dice. "Mientras estudiaba, fui pe¨®n de alba?il a los 16 a?os, pintor empapelador; me encanta pintar. Tambi¨¦n trabaj¨¦ en una granja... All¨ª me aficion¨¦ a la microcirug¨ªa. Cada vez que iba el veterinario yo era su ayudante m¨¢s fiel".

El especialista ha realizado el segundo trasplante de cara en Espa?a

Las manos son para este especialista en cirug¨ªa pl¨¢stica reparadora el cincel del orfebre. La precisi¨®n con que las utiliza le han colocado en lo m¨¢s alto, lo que no le impide ser cr¨ªtico y cuestionar el boom de las operaciones. Se queja del "uso y abuso" que se est¨¢ haciendo de la cirug¨ªa pl¨¢stica. Y se atreve a apuntar los muchos problemas que aguardan "probablemente" a quienes se someten a estas pr¨¢cticas, con frecuencia innecesarias.

Desde la Unidad de Cirug¨ªa Pl¨¢stica y Quemados que dirige en el hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla acaba de coordinar el segundo trasplante de cara realizado en Espa?a, noveno en el mundo. Y, aunque medio pa¨ªs aguarda expectante los resultados, G¨®mez C¨ªa no se inquieta. "Somos un equipo. Un grupo de especialistas que hemos estado entren¨¢ndonos durante a?os para esto. Un trasplante como ¨¦ste no puede entenderse sin el trabajo diario que hacemos; con frecuencia nos enfrentamos a casos casi tan dif¨ªciles como el de este paciente".

El secreto profesional le impide dar datos sobre el receptor del trasplante, pero no hablar de su evoluci¨®n. "?l est¨¢ encantado con su cara nos dice. As¨ª que, si todo va bien, pronto le daremos el alta".

Por fin degusta el plato de ensalada de guacamole con langostinos que espera en la mesa. Y con el mismo temple que come recuerda aquella Universidad de Navarra en la que no hizo m¨¢s que estudiar. "No encontraba hora de salir del quir¨®fano; siempre ten¨ªan que echarme de all¨ª". Luego, en Sevilla, cuando recal¨® en 1981 para hacer la especialidad de cirug¨ªa pl¨¢stica, se resarci¨® de los a?os monacales de estudio y goz¨® de las tertulias, la amistad y las tapas. Y aqu¨ª se cas¨®, tuvo dos hijos y se qued¨®. Ley¨® su tesis en la Escuela de Ingenieros, en la que hab¨ªa obtenido una beca, y con los ingenieros trabaja y estudia desde entonces nuevas herramientas quir¨²rgicas basadas en la tecnolog¨ªa en 3D.

G¨®mez C¨ªa es tenaz y apasionado de su trabajo. "Cualquier avance que uno logre debe servir para otras personas". Un trasplante de cara, reflexiona, es como esas pruebas de materiales y t¨¦cnicas que se hacen en la f¨®rmula 1; los resultados se aplican despu¨¦s a todos los coches y a la conducci¨®n.

Tambi¨¦n es lector impenitente. Isaac Asimov est¨¢ entre sus preferidos. "Me gusta la combinaci¨®n de la ciencia y las letras". Y pintar. "Cuando me jubile quiero estudiar Bellas Artes...". Mientras tanto, la crep¨¦ gratinada de changurro toca a su fin.