La batalla entre Fini y Berlusconi hace rodar las primeras cabezas
Il Cavaliere fuerza la dimisi¨®n del 'n¨²mero dos' de su grupo parlamentario
La guerra intestina causada por la disidencia de Gianfranco Fini en el Pueblo de la Libertad (PDL)se cobr¨® ayer la primera v¨ªctima pol¨ªtica. El finiano Italo Bocchino, hasta ahora vicejefe del grupo parlamentario en la C¨¢mara, dimiti¨® de su cargo y acus¨® al presidente Silvio Berlusconi de haber iniciado "la purga" de los disidentes. "Berlusconi ha dado orden de cortarme la cabeza", declar¨® Bocchino. "Me llam¨® dici¨¦ndome que ajustar¨ªa cuentas conmigo y prohibi¨¦ndome ir a un programa de televisi¨®n. En un partido democr¨¢tico esto no deber¨ªa pasar. Se golpea la disidencia castigando a uno para educar a cien".
La dimisi¨®n reabri¨® de forma descarnada un conflicto que parec¨ªa haberse calmado en los ¨²ltimos d¨ªas, y que tiene su origen en la rebeli¨®n de Fini, escocido por el creciente poder de la Liga del Norte en la coalici¨®n de Gobierno, en el comit¨¦ de direcci¨®n del PDL hace una semana. Seg¨²n Bocchino, el PDL "se est¨¢ convirtiendo en el partido del miedo y ha dejado de ser el partido del amor".
Fini ha reiterado estos d¨ªas que no piensa abandonar su cargo de presidente de la C¨¢mara y que seguir¨¢ manifestando sus ideas dentro del partido. Pero la realidad parece menos agradable. El mi¨¦rcoles, Il Giornale (propiedad de la familia Berlusconi) atac¨® a la suegra de Fini por haber vendido a la RAI un programa de televisi¨®n a cambio de 1,5 millones de euros. La solidaridad expresada por Berlusconi contra el "ataque personal" son¨® a hueco. Luego, en una cena con los senadores del grupo, el primer ministro confes¨® a los suyos: "Fini me ha traicionado desde un punto de vista humano".
Toda la clase pol¨ªtica italiana parece fantasear con una salida de Fini que desemboque en nuevas alianzas. Los l¨ªderes del centro-izquierda Pierluigi Bersani y Massimo D'Alema (Partido Democr¨¢tico) y Antonio di Pietro (Italia de los Valores) enviaron ayer cantos de sirena a Fini anim¨¢ndole a ser "coherente" y record¨¢ndole que Berlusconi "no quiere di¨¢logo, sino mon¨®logo, y no har¨¢ las reformas que el pa¨ªs necesita".
El ¨²ltimo quebradero de cabeza para el jefe de Gobierno es su ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Claudio Scajola, implicado en el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que gira en torno a Protecci¨®n Civil y las contratas para el G-8. La polic¨ªa y los jueces de Perugia han demostrado con pruebas y testimonios que Scajola recibi¨® 900.000 euros en 2004 del constructor Diego Anemone, hoy encarcelado como m¨¢ximo beneficiario y corruptor de los altos funcionarios que adjudicaban los contratos. Anemone dio a Scajola ese dinero para que pagara una parte del lujoso piso donde vive desde entonces, valorado en 1,7 millones de euros y con vistas a los Foros Imperiales. Scajola entreg¨® 80 cheques, firmados por un arquitecto colaborador del constructor, por un valor total de 900.000 euros a los propietarios del piso.
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