La Audiencia ordena vigilar a I?aki de Renteria tras liberarlo
El etarra se encontraba ayer en Euskadi, en casa de un amigo
Ignacio Gracia Arregi, I?aki de Renteria, es un hombre libre, a todos los efectos, desde el pasado mi¨¦rcoles. Pero a pesar de que en este momento no existe ninguna causa pendiente contra ¨¦l, la Audiencia Nacional -que archiv¨® el mi¨¦rcoles un proceso por su presunta implicaci¨®n en el intento fallido de asesinar al Rey en Mallorca con un rifle de precisi¨®n en el verano de 1995- orden¨® ayer a la polic¨ªa y la Guardia Civil su vigilancia permanente. El tribunal tambi¨¦n le prohibi¨® abandonar el territorio nacional y le exigi¨® que designara un domicilio en Espa?a para tenerlo localizado.
Fuentes de la lucha antiterrorista cuestionaron la medida de vigilancia sobre una persona en libertad, cuya base legal no se especifica en la resoluci¨®n. Adem¨¢s, explicaron las dificultades del despliegue de medios requerido. Polic¨ªa y Guardia Civil a¨²n no hab¨ªan recibido el requerimiento de la Audiencia en la tarde de ayer. Las primeras gestiones no permitieron localizarlo en los domicilios que habitualmente ocupaba, aunque esas mismas fuentes, lo sit¨²an en Euskadi, en casa de un amigo suyo.
Francia no permiti¨® que se le juzgase en Espa?a por intentar matar al Rey
La Secci¨®n Segunda de lo Penal acord¨®, con el apoyo del fiscal, el archivo de su supuesta participaci¨®n en la tentativa de regicidio bas¨¢ndose en que una de las condiciones puestas por Francia al acceder a extraditar a Espa?a Gracia Arregi se encontraba la de juzgarlo s¨®lo por pertenencia a organizaci¨®n terrorista, pero no por el magnicidio frustrado. Al haber cumplido ya condena en ese pa¨ªs por asociaci¨®n de malhechores (delito an¨¢logo al de pertenencia a banda armada) y como una persona no puede ser condenada dos veces por los mismos hechos, el tribunal orden¨® el archivo definitivo -sobreseimiento libre- y la puesta en libertad del acusado.
Ayer, sin embargo, el Ministerio P¨²blico pidi¨® que se revocara ese archivo y se dejara la causa "en suspenso". El fiscal entiende que no pudo ser juzgado por el intento de magnicidio debido a una "falta de autorizaci¨®n administrativa" (y no por la prohibici¨®n de juzgar dos veces a una persona por los mismos hechos); es decir, porque Francia, en su decreto de extradici¨®n, no lo permit¨ªa. Seg¨²n su escrito, en ese caso, lo que corresponde es la suspensi¨®n del caso hasta que se obtenga esa autorizaci¨®n.
Y eso s¨®lo puede lograrse, seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa, presentando una nueva solicitud ante Francia en la que se aporten nuevas pruebas de su participaci¨®n en la conspiraci¨®n para matar al Rey y en caso de que ese pa¨ªs lo acepte. Una segunda posibilidad ser¨ªa la que prev¨¦ el art¨ªculo 21.2 de la Ley de Extradici¨®n Pasiva, que permite saltarse las limitaciones impuestas por Francia en caso de que el etarra permanezca en el pa¨ªs durante 45 d¨ªas. Por esa raz¨®n, la Fiscal¨ªa pidi¨® la vigilancia permanente, la localizaci¨®n en su domicilio y la prohibici¨®n de abandonar Espa?a, que la Sala finalmente acord¨®.
Fuentes de la Audiencia aseguran, sin embargo, que las posibilidades de que Francia acceda a que el ex dirigente etarra sea juzgado en Espa?a por el intento de asesinato del monarca son remotas. Esas mismas fuentes recuerdan que el tribunal de Versalles -el que autoriz¨® la extradici¨®n- analiz¨® todas las pruebas facilitadas por el instructor del caso, Baltasar Garz¨®n, al que lleg¨® a reclamar m¨¢s informaci¨®n del caso.
Al final, los magistrados franceses llegaron a la conclusi¨®n de que los indicios de la participaci¨®n de I?aki de Renteria en esa tentativa de atentado que detallaba el juez espa?ol "no ser¨ªan constitutivos en Francia de complicidad en tentativa de asesinato".
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