Cuatro causas que salpican a Camps ponen su futuro en cuarentena

En p¨²blico todos hacen como si no existiera, pero en privado no se habla de otra cosa. En la calle G¨¦nova se ha instalado una gran preocupaci¨®n con el futuro del presidente valenciano Francisco Camps. El PP, como los periodistas, busca informaci¨®n en el Tribunal Supremo, que debe decidir el 12 de mayo si env¨ªa a Camps al banquillo por el asunto de los trajes, como pidi¨® el juez Flors, instructor de la causa en Valencia, o le exonera, como decidieron dos de los tres magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal valenciano. Y los rumores, m¨¢s que noticias, que les llegan no son positivos. "Tiene mala pinta", es la frase m¨¢s repetida estos d¨ªas en la sede central del PP.

Los cinco jueces -dos conservadores, dos progresistas y uno, el presidente, de la asociaci¨®n moderada Francisco de Vitoria- tienen encima de la mesa una papeleta dif¨ªcil. El auto del juez Flors, tambi¨¦n de la Francisco de Vitoria, era clar¨ªsimo: ped¨ªa llevar a Camps a juicio porque encontr¨® pruebas m¨¢s que suficientes de que le hab¨ªan regalado 12.000 euros en trajes -lo que entend¨ªa como cohecho impropio- y ninguna s¨®lida de que los hubiera pagado ¨¦l, como afirm¨® el presidente. Tambi¨¦n tiene encima de la mesa el voto particular del juez Montero, un conservador muy prestigioso, que defendi¨® que s¨®lo deb¨ªa exonerarse a Ricardo Costa, porque no estaba en el Gobierno valenciano y por tanto no pod¨ªa tomar decisiones sobre contratos p¨²blicos, pero s¨ª deb¨ªa enjuiciarse a Camps, ya que recibi¨® los regalos en funci¨®n de su cargo. Exonerarle podr¨ªa implicar acabar con el sentido del art¨ªculo 426 del c¨®digo penal. Adem¨¢s, los magistrados conocen ahora todas las novedades del caso -el informe policial sobre la posible financiaci¨®n ilegal, las comisiones en la visita del Papa a Valencia o los contratos irregulares y sin concurso que premiaron a las empresas de la red-. Se trata de otras tres causas derivadas del caso G¨¹rtel que afectan a parte del Gobierno valenciano que preside Camps y que podr¨ªa acabar con la imputaci¨®n de algunos de los consejeros y el propio presidente.

La c¨²pula del PP est¨¢ convencida de ganar Valencia con cualquier candidato

Frente a esta realidad, que ven muy oscura, el PP ha optado por una doble estrategia. Primero, la de presionar con todos los medios a su alcance -obviamente sin cometer ninguna irregularidad, haciendo llegar a los jueces la trascendencia de su decisi¨®n que puede acabar con una carrera pol¨ªtica por un asunto que el PP sigue considerando menor, como es el de los trajes-. Distintos dirigentes confirman que toda la direcci¨®n, y, en especial, Federico Trillo, el hombre del PP que m¨¢s relaciones tiene con el mundo judicial, est¨¢ dedicado a esta tarea, la de orientar esa decisi¨®n.

Por otro lado, el PP se est¨¢ preparando tambi¨¦n para, en caso de que se confirmen los peores augurios, prepararse para limpiar la Comunidad Valenciana. Nadie sabe muy bien c¨®mo reaccionar¨¢ Camps si le mandan a juicio, aunque la mayor¨ªa cree que dimitir¨¢. Es dif¨ªcil que Mariano Rajoy, a quien Camps tanto apoy¨® en sus momentos dif¨ªciles tras la derrota de 2008, se lo pida. Pero todos los dirigentes asumen que si el Supremo devuelve el caso al Tribunal Superior de Justicia de Valencia para que sea juzgado, habr¨¢ una catarata de decisiones.

"No podemos actuar mientras no haya imputaciones, no ser¨ªa justo. Pero la direcci¨®n est¨¢ preparada para tomar decisiones radicales en Valencia. El discurso de Rajoy de que ser¨¢ implacable con la corrupci¨®n impide la inacci¨®n. Si la justicia act¨²a, nosotros tambi¨¦n actuaremos", se?ala un dirigente. G¨¦nova, en cualquier caso, ve a Camps y al PP valenciano como la ¨²ltima estaci¨®n del v¨ªa crucis de Rajoy con el caso G¨¹rtel. Y pese a la preocupaci¨®n -la idea de ver caer a un presidente auton¨®mico por un caso de corrupci¨®n es dura de asumir-, afrontar la estrategia con una tranquilidad de fondo. Est¨¢n absolutamente convencidos de que cualquier candidato del PP ganar¨¢ de calle en Valencia. Y eso hace que el asunto sea un problema grave, pero no dram¨¢tico, porque para Rajoy, como es obvio, la prioridad es conservar el poder en esta comunidad, gran feudo del PP con Madrid y la recuperada Galicia.

Rita Barber¨¢ es la que tiene m¨¢s n¨²meros para relevar a Camps. Hay otros como Esteban Gonz¨¢lez Pons, aunque no podr¨ªa ser presidente hasta 2011 porque no es diputado auton¨®mico, y Alberto Fabra, el alcalde de Castell¨®n. "En este momento, Camps es nuestro peor candidato. Con cualquier otro, ganamos de calle. El PSOE no existe en Valencia", sentencia un dirigente. En G¨¦nova se ha instalado adem¨¢s una gran preocupaci¨®n por el estado an¨ªmico de Camps. Su Gobierno, insisten todas las fuentes, est¨¢ paralizado por el shock del presidente. Mientras tanto, el PP valenciano en pleno reaccion¨® ayer respaldando por escrito a Camps. Al menos 18 alcaldes y dirigentes regionales emitieron comunicados de apoyo a su a¨²n presidente.