La Sinf¨®nica cierra la temporada con un estreno de Garc¨ªa Abril
La Orquestra Sinf¨®nica de Galicia, dirigida por V¨ªctor Pablo P¨¦rez, celebr¨® el pasado viernes el concierto de clausura de la temporada 2009-2010, con el estreno la suite sinf¨®nico-coral Divinas palabras, obra del compositor Ant¨®n Garc¨ªa Abril. El trbajo est¨¢ elaborado por el autor turolense sobre fragmentos de su ¨®pera hom¨®nima preseleccionados por el director de la Sinf¨®nica gallega, V¨ªctor Pablo Perez. La soprano Marta Matheu defendi¨® durante la velada del viernes el papel protagonista de Mari-Gaila, de gran dificultad vocal, con una interpretaci¨®n de dramatismo muy adecuadamente ajustado.
El Coro de la Orquestra Sinf¨®nica, dirigido por Joan Company y el de la Comunidad de Madrid, en el que hace lo propio Jordi Casas, tuvieron una actuaci¨®n realmente brillante por vocalizaci¨®n, afinaci¨®n, timbre, expresi¨®n y flexibilidad. La orquesta despleg¨® todo su poder¨ªo y maleabilidad a lo largo de la obra, de ejecuci¨®n harto dif¨ªcil para los m¨²sicos, ya que las partes seleccionadas, con coros, solos de la soprano o di¨¢logos de una y otros, resultan algo monocordes al no mostrar claramente toda la l¨ªnea dram¨¢tica de la ¨®pera Divinas palabras con sus cuatro voces solistas principales en origen.
Se repiti¨®, corregido y aumentado, el saludo de una parte del p¨²blico del Palacio de la ?pera de A Coru?a, con fuertes e insistentes bravos a la salida del titular. Si esto sigue as¨ª y se convierte en una costumbre para el auditorio, corre el peligro de quedar en simple rutina, como lo son rutinas sentarse en la localidad correspondiente a la entrada o silenciar el tel¨¦fono m¨®vil al inicio del concierto. O, incluso peor, de polarizar opiniones del respetable a favor y en contra. Lo que, en cualquiera de los casos ser¨ªa, sin duda, perjudicial para la orquesta como instituci¨®n, m¨¢s all¨¢ de partidismos o preferencias puramente personales. En la Sinfon¨ªa de los salmos, del afamado compositor ruso Igor Stravinski, que abr¨ªa el viernes programa, se a?or¨® algo m¨¢s de finezza, faltando ese algo de la flexibilidad y del vuelo expresivo necesarios para convertir en redonda una versi¨®n nada m¨¢s que correcta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.