Ideas para ahorrar 1.500 millones
Algunos ingresos en hospitales podr¨ªan tratarse en los geri¨¢tricos o en casa
El 35% de los ingresos en hospitales corresponden a personas mayores de 65 a?os y tres cuartas partes de esas entradas se producen para tratar patolog¨ªas cr¨®nicas, seg¨²n los datos de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Residencias (Semer). A las urgencias de los hospitales tambi¨¦n entran ancianos con alg¨²n problema propio de la edad que no tarda en resolverse y en tramitarse el alta. Pero esa persona ha tenido que trasladarse durante kil¨®metros en una ambulancia: es una molestia y un coste que, quiz¨¢, pueden evitarse.
Un estudio de la empresa Antares Consulting cifra en 1.500 millones los que podr¨ªan gastarse de forma m¨¢s eficiente si se diera una correcta coordinaci¨®n sociosanitaria. Si un anciano se opera de una rodilla y vive en un cuarto piso sin ascensor es probable que la convalecencia la pase entera en el hospital; la cama estar¨¢ ocupada sin necesidad y el paciente deseando largarse a casa. "Un gestor del caso ser¨ªa esa persona que conocer¨ªa perfectamente la situaci¨®n del paciente, social y sanitaria, y tramitar¨ªa de inmediato las ayudas necesarias para que el reci¨¦n operado pueda volver a su casa", pone como ejemplo Montserrat Cervera, la responsable de la Unidad Social y Sociosanitaria de Antares Consulting. En el informe que ha coordinado, Cervera calcula que hay en la actualidad 5.316 camas de hospital para enfermedades agudas que est¨¢n ocupadas por cr¨®nicos. "Muchos de ellos podr¨ªan estar atendidos en las residencias geri¨¢tricas o en sus domicilios, eso ser¨ªa un gasto eficiente", dice.
En Espa?a hay casi 5.100 residencias geri¨¢tricas y unos 5.000 m¨¦dicos que las atienden, la mayor¨ªa, unos 4.000, con su oficina fija en el centro. "En algunas comunidades la rehabilitaci¨®n tras las ca¨ªdas la remiten a estos centros, que tienen plazas de fisioterapia libres. En los centros concertados funcionan al 40% estos servicios y los p¨²blicos tambi¨¦n tienen margen", dice el presidente de Semer, Alberto L¨®pez Rocha. Cree que ese ser¨ªa un buen ejemplo de una pol¨ªtica que ahorrar¨ªa costes.
En el dise?o de ese espacio sociosanitario est¨¢n ahora las comunidades y el Gobierno, para tratar, por ejemplo, los casos de enfermedades mentales, que requieren internamientos puntuales, o los cuidados paliativos o la ayuda a domicilio, entre otras cosas. "En todas las comunidades hay ya experiencias que las dem¨¢s pueden aprovechar. Se trata de mejorar la atenci¨®n al ciudadano y de aprovechar mejor los recursos", dice el secretario general de Pol¨ªtica Social, Francisco Moza.
Mar¨ªa Jes¨²s Brezmes, que es consultora de desarrollo de organizaci¨®n y particip¨® en el II Plan Sociosanitario de Castilla y Le¨®n, pone un ejemplo de la necesaria cooperaci¨®n entre la sanidad y los servicios sociales. "Cuando el suministro de los medicamentos a las residencias procede de la farmacia del hospital se ahorra un 50% en f¨¢rmacos". "Y cuando est¨¢n bien atendidos en las residencias se reducen los ingresos".
Ahorro tampoco es la palabra que utilizan los pol¨ªticos. C¨¦sar Ant¨®n y Fernando Lamata conocen bien el asunto. El primero es consejero de Bienestar Social de Castilla y L¨¦on y antes lo fue de Sanidad, y en Lamata coinciden ahora ambas carteras en Castilla-La Mancha. "El personal sanitario de las residencias ya lo tenemos integrado en el servicio de salud y comparten informaci¨®n. Completaremos esta informaci¨®n ¨²nica en un a?o. No creo que haya que hacer un sistema intermedio entre el sanitario y el social, lo que hay que hacer es consolidar el segundo y establecer protocolos de atenci¨®n comunes", dice Lamata. "Pero ahorrar no, porque la cama de hospital que pudiera quedar libre la ocupar¨ªa otro inmediatamente".
"Ahorro no", dice tambi¨¦n Ant¨®n. Pero, en su caso, s¨ª se decanta por residencias donde se integren cuidados de enfermer¨ªa y vigilancia que les permitan, superada la crisis, volver a sus domicilios o a la residencia habitual. Algo as¨ª han hecho en Toro (Zamora) para tratar la enfermedad mental. Los profesionales sanitarios y sociales est¨¢n coordinados para decidir en qu¨¦ momento el paciente debe quedar ingresado o volver a casa y en qu¨¦ condiciones. "Tambi¨¦n supone un alivio para la familia", dice.
La cama hospitalaria cuesta unos 500 euros al d¨ªa, mientras que en las residencias el precio est¨¢ alrededor de los 100, como media. "No se ahorra, pero se gasta con eficacia", resume Cervera.
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