El galleguismo olvidado de Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez
Identificado con la derecha, critic¨® a la Iglesia y los toros
En plena dictadura franquista, abander¨® y gan¨® la batalla, desde el sill¨®n S que ocupaba en la Real Academia Espa?ola, para que el gallego dejase de ser dialecto y pasase a tener categor¨ªa de lengua. Aunque poco public¨® en el idioma vern¨¢culo, era ferviente defensor del gallego y del galleguismo, combatiente contra el caciquismo o la emigraci¨®n. Periodista y novelista, destacado humorista y artista de la retranca, Wenceslao Fern¨¢ndez Florez (A Coru?a, 1885-Madrid, 1964) es "una figura injustamente olvidada". Aprovechando que se cumple 125 a?os de su nacimiento, una romer¨ªa el D¨ªa das Letras Galegas en ese rinconcito de la fraga de Cecebre que inmortaliz¨® su famoso Bosque animado buscar¨¢ revitalizar la figura del escritor. Ese encuentro en Villa Florentina, la casa familiar reconvertida desde 2002 en lugar abierto al ocio cultural y literario, ser¨¢ ocasi¨®n de sacar del olvido, "en este momento de pol¨¦mica por el gallego", la bandera por su lengua que enarbol¨® Fern¨¢ndez Fl¨®rez, cuenta el director de la fundaci¨®n que lleva su nombre Antonio Montero.
"La dictadura lo ve¨ªa con recelo porque atac¨® sus pilares con virulencia"
Cuando en 1906, a la temprana edad de 21 a?os, se convierte en director del semanario La Defensa de Betanzos, sus editoriales son incendiarias denuncias contra el caciquismo. Pocos saben que este amigo y defensor de Castelao, al que llamaba "el Gandhi gallego", form¨® parte del equipo de redacci¨®n de la revista N¨®s o que, ya haciendo carrera en Madrid, particip¨® activamente en la colecci¨®n Lar creada por los galleguistas para fomentar la lectura. All¨ª public¨® obras como A mi?a muller o O ilustre Cardona. Olvidada tambi¨¦n est¨¢ esa antolog¨ªa de poes¨ªa gallega que Fern¨¢ndez Fl¨®rez public¨® en 1929.
La Fundaci¨®n Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, iniciativa de un grupo de vigueses encabezados por Xaime Illa Couto, Carlos Casares o Francisco Fern¨¢ndez del Riego, tambi¨¦n prepara un homenaje en Madrid a un cronista y periodista que fustigaba con su pluma todo tipo de poderes. El novelista enterrado en A Coru?a era ideol¨®gicamente de derechas, antimarxista convencido, pero cr¨ªtico ac¨¦rrimo del Ej¨¦rcito, de la Iglesia o de las corridas de toros. "No se casaba con nadie, era antitaurino, antif¨²tbol en cuanto a control de las masas, defensor firme del aborto y de la igualdad de la mujer", destaca el director de la fundaci¨®n. No s¨®lo sus famosas cr¨®nicas parlamentarias, publicadas en ABC entre 1924 y 1936 bajo el ep¨ªgrafe de Acotaciones de un oyente son prueba de su incisiva pluma contra pol¨ªticos de diestra y siniestra.
Y casi con m¨¢s reconocimiento fuera que dentro de Espa?a, donde no existe, salvo la fundaci¨®n que financia la Diputaci¨®n de A Coru?a y el Ayuntamiento de Cambre al que pertenece Villa Florentina, ning¨²n recordatorio de este autor, que se convirti¨® en acad¨¦mico en 1945 con un texto sobre el humorismo en la literatura espa?ola. Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, autor de 34 guiones de cine y de varias novelas llevadas a la gran pantalla, casi se le conoce s¨®lo por la mundialmente famosa novela de El bosque animado. Pero su obra est¨¢ traducida a muchos idiomas. Recientemente se descubri¨® una versi¨®n inglesa de Las siete columnas, esa obra que le valdr¨ªa en 1926 el Premio Nacional de Literatura. Un ejemplar de 1934 de una prestigiosa editorial brit¨¢nica permanec¨ªa en la biblioteca de The New York Times.
Antonio Montero pone este ejemplo para reclamar m¨¢s consideraci¨®n y reconocimiento nacional por un autor que se encasilla "injustamente" con el franquismo, "cuando en realidad la dictadura lo ve¨ªa con recelo porque atac¨® a sus pilares con la misma virulencia" con la que fustigar¨ªa al Gobierno republicano del Frente Popular. "Franco lo conoc¨ªa por que su padre era de Ferrol y porque ¨¦l dirigi¨® en 1907 el Diario Ferrolano, pero Wenceslao nunca se fi¨®", afirma el director de su fundaci¨®n. Y "restaurar esa figura olvidada ahora que tanto se habla de recuperar la memoria hist¨®rica" es objetivo de esas citas literarias que cada fin de semana se desarrollan en Villa Florentina, al pie de la fraga de Cecebre.
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