Par¨ªs exige un Bar?a fiel a su estilo

Desde que perdi¨® en las semifinales de la pasada Euroliga contra el CSKA de Mosc¨², el Barcelona lo ha ganado todo y no ha habido rival capaz de amenazar su hegemon¨ªa. Tres faltas personales de Navarro en siete minutos y tres triples y 13 puntos casi consecutivos de Siskauskas en el ¨²ltimo cuarto condenaron al Bar?a en la final a cuatro de 2009. Eso fue en Berl¨ªn, donde el equipo ruso, entonces dirigido por Ettore Messina, ahora t¨¦cnico del Madrid, dej¨® en la cuneta al equipo azulgrana para caer acto seguido, en la final, ante el Panathinaikos. Hoy, en Par¨ªs, los caprichos de la competici¨®n vuelven a poner frente a frente a los mismos rivales, el Bar?a y el CSKA, antes de que se midan los otros dos tenores del a?o, el lujoso Olympiacos de Papaloukas, Childress, Teodosic y Kleiza y el sorprendente Partiz¨¢n de Belgrado, una vez m¨¢s capaz de reinventarse para volver a la ¨¦lite.

El t¨¦cnico pide a sus jugadores "controlar las emociones e imponer el ritmo"

La lecci¨®n se la sabe al dedillo Xavi Pascual, el entrenador del Bar?a. La sufri¨® en sus propias carnes y la ha visto varias veces, no hace tanto, cuando era un sufrido seguidor m¨¢s de un conjunto que roz¨® el ¨¦xito en tantas ocasiones. As¨ª es la final a cuatro: exigente y, al tiempo, ingrata para los tres cuadros que se quedan a un palmo de la cima. Y el Bar?a es precisamente el m¨¢s perseverante, con m¨¢s presencias que ning¨²n otro, 11, pero a la vez uno de los menos recompensados, con s¨®lo un t¨ªtulo, el de 2003, con Bodiroga, Jasikevicius y un Navarro en el inicio de su exitosa carrera. Pascual es consciente del perfil traidor del torneo. "Tan importante es c¨®mo te desenvuelves y c¨®mo gestionas las emociones que c¨®mo llegas", previene.

El Bar?a presenta las mejores credenciales del cuarteto. Es el que menos partidos ha perdido tanto en la Euroliga, dos, como en su Liga nacional, tres. Es el que menos puntos recibe, 65 de media, 5,5 menos que el CSKA, y s¨®lo es superado en los puntos anotados por el Olympiacos, con 87 por sus 79,9. "Nuestro recorrido es bueno y nos tiene que dar confianza. El camino nos debe hacer m¨¢s fuertes", subraya Pascual. Pero matiza su afirmaci¨®n con un par de argumentos: "No hay que olvidar que sumamos tan s¨®lo un t¨ªtulo y que el CSKA ha estado en las ¨²ltimas cuatro finales".

El cuerpo t¨¦cnico del Bar?a visualiza una semifinal especialmente marcada por la excelencia de la l¨ªnea de jugadores exteriores del CSKA, Holden, Langdon, Siskauskas y Planinic, a los que se a?ade un Khryapa que est¨¢ jugando de ala-p¨ªvot, pero que es muy vers¨¢til y tiene un buen tiro exterior. Pascual est¨¢ convencido de que su equipo est¨¢ preparado para no incurrir en el error de hace un a?o: "Entonces dominamos el partido con una buena ventaja que se esfum¨® en un momento y no supimos tener la paciencia para pensar en las siguientes jugadas". Ricky Rubio, de 19 a?os, apostilla: "Si somos capaces de imponer nuestro estilo, nuestro ritmo, y controlar las emociones, tendremos muchas posibilidades".

Cada equipo expuso sus motivaciones especiales un d¨ªa antes de la cita en un c¨®nclave celebrado en el Ayuntamiento de Par¨ªs. El CSKA desea continuar haciendo historia pese a los cambios, empezando por el de su entrenador, ya que Eugeny Pasutin relev¨® a Messina, y continuando por los de dos jugadores que hoy tendr¨¢ enfrente porque ficharon por el Bar?a, Lorbek y Morris. El Partiz¨¢n se empe?a en ratificar su excelencia como f¨¢brica inagotable de gente sobresaliente. El Olympiacos, a su inversi¨®n, a?ade un factor an¨ªmico extra. Yannakis, su venerado t¨¦cnico, no hizo ascos cuando le preguntaron sobre la influencia de la aguda crisis econ¨®mica de Grecia: "Esa situaci¨®n nos afecta a todos y es muy triste. El baloncesto siempre ha sido un deporte clave para la sociedad griega. Siempre nos fijamos objetivos ambiciosos y queremos demostrar que los podemos alcanzar con serenidad".