De Arizona a C¨®rdoba
Raimundo Amador reaparece en 'Alegr¨ªas', un ¨¢lbum del m¨²sico Howe Gelb gestado en noches flamencas
Suenan ligeros compases de guitarra flamenca, caj¨®n marcando suave el ritmo. Nada hace presagiar la irrupci¨®n del somnoliento murmullo de Howe Gelb, atra¨ªdo hasta C¨®rdoba desde Tucson, Arizona, tras descubrirla en una de sus giras. As¨ª arranca Alegr¨ªas, ¨¢lbum que le contempla junto a m¨²sicos flamencos y el mism¨ªsimo Raimundo Amador, buscando quiz¨¢ las ra¨ªces de la influencia espa?ola en aquel antiguo territorio mexicano, las conexiones entre mundos pr¨®ximos a¨²n separados por un oc¨¦ano.
La semilla del proyecto la plant¨® Gelb al pedirle al m¨²sico y agente Joan Vich que le buscara actuaciones por Espa?a. En una de estas, Vich le present¨® a Fernando Vacas, cantante del grupo cordob¨¦s Flow, productor de Russian Red. La historia pasa por un disco de Lole y Manuel que Vacas le regal¨®, y que fue robado entre bastidores y reapareci¨® en un bar de Huelva. "Nada de esto fue idea m¨ªa, el destino ten¨ªa su propio plan", explica Gelb.
Un cuadro de Julio Romero de Torres viste la portada del disco
Lole y Manuel despertaron el inter¨¦s de Gelb por Andaluc¨ªa
Aprovechando un d¨ªa libre, visitaron a Vacas y se subieron a tocar a la azotea donde tiene su estudio. Llamaron a unos amigos gitanos y, absortos en el sarao, aquello acab¨® a altas horas de la madrugada. Al d¨ªa siguiente, inspirado por el encuentro, Gelb hab¨ªa compuesto varias canciones.
Pero Alegr¨ªas renuncia a caer en la trampa del turismo ¨¦tnico. Sobresale el car¨¢cter del norteamericano, su mirada fascinada; el acompa?amiento local subraya, envuelve, matiza, aporta densidad y color. "En ning¨²n momento se trat¨® de poner en pr¨¢ctica una idea preconcebida de fusi¨®n", afirma Vich. "La magia fue lo primero, en noches irrepetibles en la azotea, y luego fuimos dise?ando una estrategia para poder atraparla y empaquetarla sin que perdiese su encanto".
"Escuchar guitarras tocadas de ese modo no es s¨®lo instant¨¢nea inspiraci¨®n, sino un gran alivio", dice Howe. "Suenan como si las tocaran quienes la inventaron. La evoluci¨®n de la guitarra se fren¨® al llegar a Andaluc¨ªa desde ?frica y se ha mantenido as¨ª hasta hoy. Es pura esencia sin el disfraz de cables y pedales, un ingrediente esencial para una vida mejor".
Excepto The ballad of Lole y Manuel y algunos chapurreados aqu¨ª y all¨¢, el temario es com¨²n al hombre de Giant Sand, banda fundada a principios de los ochenta, una de las fuentes del actual sonido americano. Canciones entre introspectivas y aventuradas, versos retorcidos y escenas de western surrealista, remansos donde escupir el polvo del camino y olvidar las fatigas del d¨ªa. Aires intensamente pl¨¢cidos, de patio al atardecer, la jornada ya vencida, los sentidos revoloteando.
Cautivado por la armon¨ªa con que se funden las culturas en la ciudad andaluza, Gelb se siente en C¨®rdoba, donde descubri¨® el cuadro de Julio Romero de Torres que viste la portada de Alegr¨ªas, "m¨¢s en Tucson que en el propio Tucson. Cuando los gitanos vinieron a Arizona creo que sintieron lo mismo, s¨®lo que al rev¨¦s. Sus sonrisas aqu¨ª eran las mismas que la m¨ªa all¨ª".
Con Raimundo Amador, muy presente en la efusiva Cowboy boots, reconocible a lo largo del ¨¢lbum por su inconfundible impronta, pronto se estableci¨® una complicidad no verbal que les empuj¨® a la noche sin traductor. Bastaron las copas, las risas y los abrazos para entenderse.
"Hay una melod¨ªa en el di¨¢logo de toda cultura", apunta Gelb. "Los detalles son s¨®lo detalles y pueden hundir una discusi¨®n; entristecen a la gente, sin ellos la charla es m¨¢s placentera. Son la melod¨ªa y el tono, la emoci¨®n al expresarse, lo que hace valiosa una conversaci¨®n. Hay demasiadas palabras y no suficiente claridad. Las guitarras van m¨¢s all¨¢, son mucho m¨¢s exactas", expone.
"Es un choque frontal de culturas y de m¨²sicas, del coraz¨®n de las personas", concluye Vacas, productor junto a Gelb de una grabaci¨®n mezclada por John Parish, mentor de PJ Harvey. "La m¨²sica es riesgo. Estas canciones se abrieron paso solas casi como un milagro. No se forz¨® nada. Los milagros no se esperan, aparecen".
Babelia
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