Solos ante el peligro

El encuentro del presidente del Gobierno con el l¨ªder de la oposici¨®n acord¨® la reconversi¨®n forzosa de las cajas de ahorro, depositarias de la mitad de los recursos de todo el sistema financiero. La modificaci¨®n de la Ley de Cajas anunciada para antes de tres meses y el listado de candidaturas a los procesos de fusi¨®n o absorci¨®n no ser¨¢n tareas pac¨ªficas; su papel en el funcionamiento de los Gobiernos de las comunidades aut¨®nomas y de los grandes partidos de cada regi¨®n cargar¨¢ las negociaciones de tensi¨®n pol¨ªtica.

Aunque la cortedad de su agenda haya decepcionado, la reuni¨®n abre un resquicio a la esperanza de que Zapatero y Rajoy comiencen a recapacitar sobre sus deberes hist¨®ricos como m¨¢ximos l¨ªderes de los ¨²nicos partidos -PSOE y PP- con posibilidades de ejercer el gobierno de Espa?a a corto y medio plazo. Hasta ahora el presidente del Gobierno y el l¨ªder de la oposici¨®n hab¨ªan afrontado la crisis econ¨®mica de manera ambivalente, a la vez como un empobrecimiento temporal (aunque de segura recuperaci¨®n) de la sociedad espa?ola respecto a los tres lustros anteriores y como una oportunidad para conservar (los socialistas) o reconquistar (los populares) el poder en las elecciones de 2012. El resultado de esa doble estrategia ha sido la resistencia del PSOE -como Gobierno- y del PP -como alternativa de poder- a proponer duras medidas de ajuste (r¨¦gimen de pensiones, mercado laboral, retribuci¨®n de funcionarios, gastos sociales) de eficacia quiz¨¢ incierta, pero claramente perjudiciales para ganar votos. Como en el chiste, Zapatero y Rajoy parecen decirse antes de cruzar la puerta de esas grandes decisiones "pase usted primero que yo voy antes a por tabaco".

El presidente del Gobierno y el l¨ªder del PP acuerdan la reconversi¨®n forzosa de las Cajas de Ahorro

El presidente del Gobierno apost¨® a favor de un ciclo corto que limitar¨ªa la sangr¨ªa del paro a t¨¦rminos razonables, no afectar¨ªa al sistema financiero y permitir¨ªa recuperar la actividad productiva y crear empleo antes de llegar con las velas desplegadas al puerto de las elecciones generales. El beneficio simb¨®lico de Zapatero habr¨ªa sido ganar el prestigio de ser un piloto capaz de guiar en solitario la nave del Estado a trav¨¦s de las aguas turbulentas. Aun sin compartir del todo ese diagn¨®stico optimista, Rajoy circunscrib¨ªa los males de la crisis a la actual legislatura; de aqu¨ª a 2012, ser¨ªa conducido a hombros de la recesi¨®n y del creciente desempleo a la victoria electoral para gobernar luego en un clima de prosperidad.

Pero los movimientos s¨ªsmicos de los mercados internacionales contra la periferia de la eurozona pueden obligar al jefe del Ejecutivo y al l¨ªder del PP a clausurar sus ambivalentes estrategias. Si la embestida financiera contin¨²a y no encuentra una respuesta concertada, Zapatero no s¨®lo perder¨ªa las elecciones, sino que adem¨¢s retrospectivamente sus errores se ver¨ªan agigantados, y sus m¨¦ritos, negados, mientras Rajoy recibir¨ªa un poder tan devaluado como el que hoy ejerce Papandreu en Grecia.