Forl¨¢n siempre responde

"La Liga Europa, la Copa de la UEFA o como la quieran llamar es m¨¢s f¨¢cil que la Liga. La Copa del Rey es m¨¢s f¨¢cil que la Liga. ?El Mundial es m¨¢s f¨¢cil que la Liga!". Ahora m¨¢s que nunca, la exclamaci¨®n con la que Forl¨¢n padre lleva machacando a Forl¨¢n hijo toda la vida se ha convertido en el mantra que gu¨ªa el camino del matador del Atl¨¦tico. "Con la temporada que hemos pasado, no vamos a contentarnos con haber llegado a dos finales que parec¨ªan imposibles. Nada de eso. ?Las finales se ganan, no se juegan!", recita contando las horas, dosificando cada gota de energ¨ªa, el delantero uruguayo del Calder¨®n.

El doble bota de oro -"una para la izquierda y otra para la derecha", se r¨ªe el goleador ambidiestro, resultado de a?os y a?os de golpear el bal¨®n contra la pared del front¨®n de su infancia en Montevideo- var¨ªa su humor en funci¨®n de si la pelota entra o no en la porter¨ªa. "As¨ª de simple. As¨ª de terrible", asiente su familia. Es la ¨²nica explicaci¨®n a su enfado perpetuo, gesto moh¨ªno, palabras que eran dentelladas, en el duro invierno que atraves¨® el Atl¨¦tico. Es la ¨²nica explicaci¨®n a su car¨¢cter risue?o, a la sonrisa franca, a sus ojos lanzando chiribitas en los ¨²ltimos dos meses.

Evit¨® la pr¨®rroga en Estambul, marc¨® en Valencia y resolvi¨® en Liverpool

"No se limita a esperar que el bal¨®n le venga al ¨¢rea", explican los t¨¦cnicos

"Por goles, esta es mi segunda temporada m¨¢s completa en Espa?a", da la raz¨®n el 9 rojiblanco, que cuenta 18 aciertos en la Liga, cuatro en la Liga Europa y tres en la Copa, 25 goles (los mismos que le valieron la primera bota con el Villarreal en 2004-2005). A estos n¨²meros s¨®lo les hacen sombra los 35 goles del curso anterior (32 en la Liga, dos en la Champions y uno en la Copa).

"Forl¨¢n se proclam¨® bota de oro marcando treinta y tantos goles la campa?a pasada. Igualar esos n¨²meros es dificil¨ªsimo, casi imposible, pero la actual es buena, no pod¨ªa ser de otra forma, con muchos goles y muchos de ellos decisivos", le alaba Perea. "Por eso nadie puede dudar de la capacidad de Forl¨¢n. No ha renunciado jam¨¢s a mejorar. Como todos los que estamos ac¨¢. Sale a dejarse la vida en cada entrenamiento, en cada partido", sigue en su alegato el defensa.

"Diego es un profesional como la copa de un pino. Mejor, como la de una secuoya. Le hemos pedido sacrificio y nos lo ha dado, le hemos pedido trabajo y tambi¨¦n nos lo ha dado, esfuerzo en los momentos m¨¢s duros y respondi¨® como un reci¨¦n llegado... Lo ¨²nico que no hace falta pedirle son goles. Es algo innato. Forl¨¢n es sin¨®nimo de gol", resume Quique Flores.

Los dem¨¢s componentes del cuerpo t¨¦cnico coinciden con el preparador del Atl¨¦tico. "Es un trabajador incansable. No se limita a esperar a que le venga el bal¨®n al ¨¢rea", dice la mano derecha de Quique, Fran Escrib¨¢. "Podr¨ªa vivir de las rentas, pero no lo hace. Se desvive enganchando con los creadores y los dem¨¢s atacantes... Es una de las almas del equipo", a?ade Miguel Peir¨®, responsable junto a Jordi Garc¨ªa de la puesta a punto f¨ªsica del grupo. "En cualquier momento puede decidir cualquier partido. Tenerlo a mi lado me hace sentir muy feliz. La experiencia que tiene en anteriores clubes hace que sea un veterano del ¨¢rea, que lea el momento justo de propinar el golpe", remata Assun??o.

De vuelta tras iniciar la campa?a molesto por lo que tard¨® el club en arreglar la renovaci¨®n de su contrato y por los abucheos que escuch¨® en el Calder¨®n, la contundencia de Forl¨¢n ha sido decisiva para que el Atl¨¦tico alcanzara la final de Hamburgo. Cuatro de los nueve goles en la Liga Europa llegaron de "producciones Forl¨¢n", como r¨ªen algunos componentes del vestuario. "Forl¨¢n es superimportante para nosotros porque siempre mete goles y siempre son importantes. Como siempre quiere ganar, nunca pierde la iniciativa para ser cada d¨ªa mejor que el anterior. Es un ejemplo como persona y como jugador", observa Sim?o, el otro segundo capit¨¢n de la plantilla junto al charr¨²a.

El extremo portugu¨¦s se ci?e a los hechos: en Estambul, Forl¨¢n impidi¨® la pr¨®rroga en el infernal campo del Galatasaray, en Valencia marc¨® un gol que supo a gloria y en Liverpool, en el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, rescat¨® al Atl¨¦tico de la quema. "Sin duda, fue uno de los goles m¨¢s importantes de mi carrera. Por suerte, acert¨¦ a rematar la pelota, que me lleg¨® un poco picadita", piensa el delantero de los tirabuzones dorados que lo mismo lee a Galeano que a Vargas Llosa.

"?El Cacha? Una ocasi¨®n y la mete. No s¨¦ c¨®mo detenerle ni a ¨¦l ni al Kun. Un entrenamiento no es lo mismo que un partido oficial... Creo que toda defensa tiembla cuando ve a nuestros delanteros. No me gustar¨ªa estar en el pellejo de los del Fulham", concluye Dom¨ªnguez.