El m¨¢s dif¨ªcil

"Siempre que se encuentren en una encrucijada y no sepan qu¨¦ camino seguir, que elijan siempre el m¨¢s dif¨ªcil". Este es el consejo que el falso general Della Rovere, interpretado por Vittorio de Sica en la pel¨ªcula con ese t¨ªtulo dirigida por Roberto Rossellini, le hace llegar a la mujer del verdadero general para que le sirva de gu¨ªa en la educaci¨®n de sus hijos.

Nunca se tiene seguridad en que se va acertar en el camino a elegir cuando nos encontramos ante una encrucijada. No hay garant¨ªa de ¨¦xito. Esto nos ocurre no s¨®lo a los individuos, sino tambi¨¦n a los grupos o asociaciones que constituimos en nuestra convivencia e incluso al conjunto de la sociedad pol¨ªticamente organizada de la que formamos parte. A lo largo de la vida de los individuos, de las asociaciones, de las sociedades nacionales o incluso supranacionales, como la Uni¨®n Europea, siempre se van a presentar momentos cruciales, en los que hay que jug¨¢rsela optando por un determinado camino. En tales casos, el criterio del general Della Rovere me parece que es el que debe presidir la elecci¨®n. No es garant¨ªa de ¨¦xito, pero reduce el riesgo del fracaso.

Lo que ocurre es que optar por el camino m¨¢s dif¨ªcil es doloroso. De ah¨ª que la reacci¨®n primera sea evitarlo e incluso convencernos de que no es lo m¨¢s conveniente, porque se puede salir de la encrucijada de manera si no completamente indolora, s¨ª menos dolorosa. La evidencia emp¨ªrica de que disponemos nos indica que esta segunda opci¨®n aparentemente menos dolorosa suele ser un espejismo, que no solamente no es la respuesta adecuada, sino que al final nos acaba llevando a que se imponga el camino m¨¢s dif¨ªcil, pero sin haberlo elegido, es decir, impuesto por las circunstancias y con costes todav¨ªa mayores.

En estas ¨²ltimas semanas hemos podido comprobarlo en m¨²ltiples frentes. En Alemania, la canciller Angela Merkel se ha resistido a enfrentarse a la crisis de la deuda griega por temor a perder las elecciones en Renania-Westfalia y al final ha perdido las elecciones y ha tenido que enfrentarse con dicha crisis, junto con los dem¨¢s pa¨ªses del euro, con un mayor coste para todos. En Espa?a, la resistencia del Gobierno presidido por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a elegir el camino m¨¢s dif¨ªcil para hacer frente a la crisis econ¨®mica, no nos ha evitado el tener que acabar sigui¨¦ndolo, pero con un coste mayor tanto tangible como intangible.

A una escala mucho menor, en Andaluc¨ªa tambi¨¦n estamos asistiendo a un caso de resistencia a seguir el camino m¨¢s dif¨ªcil en un momento crucial en la operaci¨®n de fusi¨®n de Unicaja y Cajasur. Por lo que sabemos, la fusi¨®n no es una opci¨®n para Cajasur, que, de no fusionarse con Unicaja, tendr¨ªa que ser intervenida por el Banco de Espa?a. El margen de maniobra del que se dispone en estos casos es pr¨¢cticamente cero y cuanto m¨¢s tiempo se deja transcurrir, menos. Enturbiar el proceso de toma de decisiones con apelaciones sentimentales localistas a las que pueden anudarse operaciones pol¨ªticas de corte populista cuando no inequ¨ªvocamente ventajistas, ¨²nicamente conduce al fracaso y a hacer que los costes sean superiores.

En Castilla-La Mancha hemos tenido ocasi¨®n de comprobarlo. El fracaso de la operaci¨®n de fusi¨®n de CCM con Unicaja en las condiciones en que la operaci¨®n era econ¨®micamente viable, condujo a la caja castellano manchega a un callej¨®n sin salida. S¨¦ que el refr¨¢n nos ense?a que nadie escarmienta encabeza ajena, pero espero que esta vez el refr¨¢n vea excepcionada su vigencia y que nadie tenga que arrepentirse por no haberse atrevido a seguir el consejo del general Della Rovere.