Coherencia y valores

El pasado 7 de mayo el Joan B. Culla publicaba en este peri¨®dico un art¨ªculo titulado Contumacia dirigido a los actuales gestores del Departamento de Interior del Gobierno de izquierdas de la Generalitat. Pocas novedades, la contumaz cr¨ªtica sin fundamento de la derecha, la desinformaci¨®n como norma y el sempiterno cabreo de los "defensores del orden" al contemplar c¨®mo se consolida una pol¨ªtica de seguridad progresista basada en derechos y valores.

La actual direcci¨®n del Departamento de Interior tiene como misi¨®n garantizar el libre ejercicio de derechos y libertades de la ciudadan¨ªa y tener una especial atenci¨®n hacia las personas y colectivos m¨¢s vulnerables. Son valores que hemos institucionalizado y protocolizado, no como actitudes individuales, sino como valores de todo el Cuerpo de Mossos d'Esquadra. Y de esta sensibilidad surge la Unidad de Mediaci¨®n en conflictos sociales. Y tambi¨¦n el programa contra la violencia machista y la institucionalizaci¨®n de los Grupos de Atenci¨®n a la V¨ªctima (GAV), que velan por evitar la doble victimizaci¨®n de las mujeres maltratadas.

Para ello hemos trabajado para mejorar las condiciones laborales de nuestra polic¨ªa: acuerdo sobre aumento de los salarios, regulaci¨®n de la segunda actividad (pendiente desde hac¨ªa 15 a?os), reconocimiento de nuevas especialidades, compensaci¨®n de las guardias, de disponibilidad, etc¨¦tera.

Acabar el despliegue con buena nota, construir comisar¨ªas confortables y sostenibles, poner en marcha el tecnol¨®gico y moderno Complejo Central Egara como el nervio y la inteligencia de nuestra polic¨ªa, la mejora de las telecomunicaciones, los reglamentos de conciliaci¨®n laboral y de prevenci¨®n de riesgos, la carta de servicios y el programa de equidad son elementos de mejora laboral, social y profesional de nuestra polic¨ªa que nadie va a retirar en el futuro.

Consideramos las pol¨ªticas de seguridad pol¨ªticas sociales ya que los problemas de seguridad o inseguridad no se pueden solucionar exclusivamente desde el c¨®digo penal, sino que han de tener en cuenta pol¨ªticas de inclusi¨®n, de sensibilizaci¨®n y de prevenci¨®n para solventar los problemas en origen. Por eso, las oficinas de relaci¨®n con la comunidad (ORC) son muy apreciadas entre la sociedad, ya que trabajan intensamente los potenciales problemas sociales y de convivencia, algunos de los cuales pueden desencadenar en delito.

Hemos mejorado la lucha contra las redes de explotaci¨®n de personas, hemos trabajado estrechamente con la fiscal¨ªa para dar soluciones al problema de los delincuentes reincidentes y se ha dado respuesta r¨¢pida contra las mafias organizadas.

Nuestros valores nos obligan a ser beligerantes contra la vulneraci¨®n de los derechos fundamentales. Y estos valores no son exclusivos de ICV, sino de todos los ciudadanos dem¨®cratas.

Ante algunas denuncias de malos tratos en comisar¨ªas algunos prefer¨ªan mirar hacia otro lado. Para nosotros impunidad cero, denuncia a fiscal¨ªa e incorporaci¨®n de c¨¢maras para evitar maltratos y falsas denuncias. Criticado por algunos, frivolizado por otros, la realidad ha hecho que todo el mundo aplauda esta decisi¨®n. Ni en el caso de que alg¨²n d¨ªa la derecha vuelva a gobernar en nuestro pa¨ªs, esta medida tiene marcha atr¨¢s.

Y el Comit¨¦ y el C¨®digo de ?tica son elementos clave de toda polic¨ªa moderna y democr¨¢tica. La mayor¨ªa de polic¨ªas de nuestro entorno los tienen y les da prestigio. Es un c¨®digo menos reglamentista que el de la polic¨ªa de Girona, con principios basados en el C¨®digo europeo y de otras polic¨ªas de nuestro entorno, que ha sido discutido con los sindicatos en m¨²ltiples reuniones y con enmiendas aceptadas y que ha sido informado favorablemente por el Consejo T¨¦cnico del Gobierno de la Generalitat y que ahora est¨¢ en la Comisi¨®n Jur¨ªdica Asesora. Y no habla de c¨®mo regular el uso de las esposas, como proclama Culla haciendo gala de una poca profesional desinformaci¨®n.

Seguro que nuestra gesti¨®n tiene errores, no es f¨¢cil hacer un despliegue tan r¨¢pido de agentes de polic¨ªa (de 8.000 agentes en 2003 a 16.000 a mediados de 2010), aunque tengamos a nuestro favor la dedicaci¨®n, el sacrificio y la profesionalidad de los Mossos d'Esquadra. Cada una de nuestras acciones es fruto de la coherencia de nuestra manera de ver, interpretar y sentir la sociedad y, en concreto, las pol¨ªticas sociales de seguridad. Y de unos valores de defensa de los derechos y libertades que compartimos con muchos ciudadanos y ciudadanas de nuestro pa¨ªs. Con Joan B. Culla parece que no.

Joan Boada Masoliver es secretario general del Departamento de Interior, Relaciones Institucionales y Participaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a.