Una inconcebible injusticia

El juez Luciano Varela acaba de hacer un flaco servicio a la democracia de nuestro pa¨ªs. En el mundo, eminentes juristas, escritores de renombre, las personalidades m¨¢s diversas, se frotan los ojos sin saber lo que ocurre en Espa?a.

El proceso contra el juez Baltasar Garz¨®n, por tratar de investigar los cr¨ªmenes del franquismo, pone al descubierto la inmadurez de nuestra democracia y nos quita credibilidad. Es como si todav¨ªa, a m¨¢s de treinta a?os de la Transici¨®n, no estuvieran claros y asentados los valores de nuestra democracia y nuestra memoria hist¨®rica. Investigar los cr¨ªmenes de una dictadura, tan atroz como la que sufrimos los espa?oles, no puede ser un delito, no lo ha sido en ninguna parte y Espa?a lamentablemente es una vergonzosa excepci¨®n.

Como v¨ªctima de la dictadura me siento directamente encausado junto a Baltasar Garz¨®n. Como se sienten o se sentir¨ªan los miles y miles de hombres y mujeres que perdieron su libertad o su vida en los a?os de la dictadura para que Espa?a fuera un pa¨ªs libre y democr¨¢tico. En mis a?os de condenado a muerte di el ¨²ltimo abrazo a centenares de compa?eros cuando iban a vivir la ¨²ltima madrugada de su vida. Se enfrentaban orgullosos a la muerte convencidos de que se acercaba un amanecer libre y democr¨¢tico para Espa?a. Es dif¨ªcil no recordarles e imaginar lo que pensar¨ªan si supieran que un juez democr¨¢tico ha sido encausado por tratar de investigar a sus asesinos. El otro d¨ªa, ante las v¨ªctimas de Mauthausen, la vicepresidenta del Gobierno dijo, con estas o parecidas palabras: No aceptamos el silencio, porque el silencio conduce al olvido y no podemos ni debemos olvidar. El proceso contra Garz¨®n es un borr¨®n de verg¨¹enza en nuestra reciente historia democr¨¢tica y las v¨ªctimas y la sociedad civil seguiremos moviliz¨¢ndonos para reparar tan inconcebible injusticia.

Marcos Ana es poeta y el preso que m¨¢s tiempo pas¨® en las c¨¢rceles franquistas: 23 a?os.