El Supremo vence al juez de la democracia
Garz¨®n, instructor de las principales causas judiciales de la historia reciente en Espa?a, suspendido de funciones por investigar los cr¨ªmenes del franquismo
El poder del Tribunal Supremo acab¨® ayer con la carrera de Baltasar Garz¨®n, el juez de la democracia . Desde la Audiencia Nacional, el magistrado ha instruido en los ¨²ltimos 22 a?os la mayor¨ªa de las principales causas judiciales de la historia reciente en Espa?a.
Una querella del sindicato ultraderechista Manos Limpias , a la que se adhiri¨® Falange Espa?ola, ha llevado a Garz¨®n hasta el banquillo de los acusados, donde ser¨¢ juzgado como supuesto autor de un delito de prevaricaci¨®n por investigar los cr¨ªmenes del franquismo a sabiendas de que no pod¨ªa hacerlo, seg¨²n defienden los querellantes .
La instrucci¨®n de ese caso arranc¨® como consecuencia de las 22 denuncias presentadas por asociaciones y v¨ªctimas del r¨¦gimen franquista a las que ning¨²n tribunal hab¨ªa amparado hasta entonces. Las diligencias practicadas desencadenaron una fort¨ªsima disputa judicial entre la Fiscal¨ªa, que entend¨ªa que no hab¨ªa competencia para investigar, y Garz¨®n, que citaba en sus escritos diversa jurisprudencia internacional para avalar los trabajos que estaba llevando a cabo.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional declar¨® la falta de competencia del juez para investigar los cr¨ªmenes del franquismo. Hubo tres votos particulares que sostuvieron lo contrario. Tres magistrados de la Audiencia Nacional respaldaron la competencia de Garz¨®n para investigar el franquismo y varios jueces de tribunales inferiores ratificaron esa misma tesis unas semanas despu¨¦s.
La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, que se opuso al procedimiento de Garz¨®n, nunca consider¨® que el juez pudiera estar cometiendo un delito de prevaricaci¨®n.
Pese a ello, Luciano Varela, el magistrado del Supremo que instruy¨® la querella de Manos Limpias y de Falange , entendi¨® que hab¨ªa suficientes indicios de prevaricaci¨®n para ordenar la apertura de juicio oral contra Garz¨®n.
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial , en estricta aplicaci¨®n de la Ley, suspendi¨® ayer de funciones al juez Garz¨®n por estar procesado. Unos minutos despu¨¦s de conocerse la decisi¨®n del Gobierno de los jueces, Garz¨®n abandon¨® el edificio de la Audiencia entre aplausos, gritos de ¨¢nimo, l¨¢grimas y abrazos de jueces, fiscales, secretarios judiciales y otros trabajadores.
Garz¨®n pretende trabajar durante los pr¨®ximos siete meses como asesor de la Corte Penal Internacional y espera recibir la autorizaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial para trasladarse en comisi¨®n de servicios a La Haya.
El juez espa?ol con mayor prestigio internacional deja en la Audiencia un abundante expediente de causas relevantes para la historia de Espa?a y de otros pa¨ªses, como Chile o Argentina. Sus investigaciones contra el narcotr¨¢fico, los cr¨ªmenes de Estado, el terrorismo o la corrupci¨®n le acarrearon poderosos enemigos, desde el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez hasta traficantes de droga y de armas, pasando por el dictador Pinochet, al que orden¨® detener, o el Partido Popular.
En su larga carrera profesional, Garz¨®n ha sufrido m¨²ltiples querellas que, hasta el d¨ªa de ayer, se hab¨ªan archivado sin demasiado ruido.
Tanto el PSOE como el PP han denunciado en distintas etapas desde 1990 a Garz¨®n por investigaciones que dirig¨ªa el juez y que afectaban a los intereses de estos partidos. Los socialistas, que llegaron a incluirle en sus listas electorales y a darle un cargo p¨²blico durante uno de los mandatos de Felipe Gonz¨¢lez, le denunciaron por la instrucci¨®n del caso GAL, que acab¨® con las condenas de c¨¢rcel para significados dirigentes del Gobierno socialista por amparar el terrorismo de Estado contra ETA.
Los populares se lanzaron contra el juez a ra¨ªz del caso G¨¹rtel, la trama de corrupci¨®n masiva vinculada a una decena de administraciones gobernadas por el Partido Popular. La formaci¨®n que preside Rajoy exigi¨® desde el primer momento que Garz¨®n dejara la causa por entender que hab¨ªa aforados, nacionales y auton¨®micos, y que deb¨ªa ser instruida en los tribunales superiores de Justicia de Valencia y Madrid y en el Tribunal Supremo.
Garz¨®n se inhibi¨® tras varios meses de investigaci¨®n del caso, pero las conclusiones que hab¨ªa sacado y escrito en distintas resoluciones han sido ratificadas e incluso ampliadas en su gravedad por los fiscales y jueces que han retomado el caso tanto en Madrid como en la Comunidad Valenciana.
Las relaciones de Garz¨®n con el Tribunal Supremo siempre han sido tormentosas. Hasta el punto de que en algunos casos el Supremo se ha permitido lanzar duros reproches a Garz¨®n en el texto de algunas sentencias donde reduc¨ªa las penas a delincuentes condenados en la Audiencia Nacional y criticaba al instructor, como ocurri¨® en el caso N¨¦cora de narcotr¨¢fico.
En la lucha contra ETA y su entorno, Garz¨®n abri¨® en 1998 un sumario que todav¨ªa colea y que permiti¨® desarticular los distintos aparatos log¨ªstico, pol¨ªtico, financiero y propagand¨ªstico de la banda terrorista. Las ilegalizaciones de Batasuna y sus partidos sat¨¦lites, amparadas por la Ley de Partidos Pol¨ªticos, llegaron siempre antes de la mano de Garz¨®n que del Supremo.
Dirigentes del Gobierno entienden que la animadversi¨®n entre magistrados del Supremo y Garz¨®n, por cuestiones de pura competencia profesional, explica lo ocurrido en los ¨²ltimos meses. Durante 20 a?os, las querellas presentadas contra Garz¨®n en el Supremo fueron desestimadas sin contemplaciones.
En el ¨²ltimo a?o, las tres denuncias contra el juez que se han presentado ante el alto tribunal -por investigar los cr¨ªmenes del franquismo, por el patrocinio bancario de unos cursos que dirigi¨® en Nueva York y por ordenar escuchas a los abogados de la trama G¨¹rtel en la c¨¢rcel- han sido estimadas y cada una de ellas est¨¢ en fase de instrucci¨®n. Otros dirigentes socialistas sostienen que la suspensi¨®n de Garz¨®n tiene que ver con el caso G¨¹rtel.
El PP no oculta su satisfacci¨®n por la salida del juez de la Audiencia Nacional.
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