Eco-Donosti a la carta
Carriles bici, surf y un paseo para ver ¨¢rboles y aves. San Sebasti¨¢n, al natural
Tiene fama de fina y elegante, pero San Sebasti¨¢n guarda un reverso desconocido. Bajo la epidermis y el brillo del festival de cine, de la playa de la Concha y del Peine de los Vientos de Chillida, la ciudad quiere (y puede) romper sus propios cors¨¦s. Hasta tal punto se ha impuesto como una necesidad que su candidatura a capital cultural europea en 2016 apoya valores como los derechos humanos y el Ayuntamiento ha empezado a programar actos culturales con el sello de cara B. ?El objetivo? Recartografiar el mapa mental y geogr¨¢fico de una urbe para seguir siendo irresistible. Aqu¨ª van algunas propuestas que se salen del t¨®pico.
01 Moderneo cultural
De f¨¢brica de tabaco hasta 2003 a f¨¢brica de im¨¢genes del siglo XXI. Videoarte, creadores sonoros que intentan expurgar prejuicios, exposiciones, una mediateca, cortometrajes experimentales... El proyecto de Tabakalera ha sido sonado: intenta convertirse en un centro de creaci¨®n audiovisual que combine transgresi¨®n, los gustos del mercado y el apoyo de la industria audiovisual. El edificio cerrar¨¢ el 30 de mayo para acometer unas obras de renovaci¨®n que durar¨¢n tres a?os. Por eso, el d¨ªa 29 celebrar¨¢ su fiesta final, a la que est¨¢ invitado todo el que se quiera acercar. Y hasta el cierre temporal se organizar¨¢n visitas especiales y se continuar¨¢ con las actividades (pueden consultarse en www.tabacalera.eu).
En esos a?os de obras, Arteleku (www.arteleku.net) intentar¨¢ tomar posiciones. Visitando sus exhibiciones y salas multimedia, uno se siente parte del futuro. Aunque se centra en cultura contempor¨¢nea en general, Arteleku rivaliza de alg¨²n modo con Tabakalera: se considera un observatorio de lo emergente y preconiza la creaci¨®n digital. Y adem¨¢s est¨¢ especializado en arte vasco. ?Qui¨¦n ganar¨¢?
Mientras se decide, la modernidad m¨¢s rabiosa pasa tambi¨¦n por 90 grados (calle Mayor, 3; 943 42 07 60; www.noventa-grados.com), un espacio di¨¢fano y multidisciplinar donde uno se puede cortar el pelo, comprar art toys de Jaime Hay¨®n, joyas de autor y ropa de dise?adores como Marc Jacobs, asistir a una exposici¨®n y hojear libros de arte.
02 Ecolog¨ªa de batalla
El cemento no le gana la batalla a lo verde. Con la sensaci¨®n de libertad que dan el mar y los paisajes que rodean San Sebasti¨¢n, a uno se le antoja ser ecofriendly. Se puede hacer turismo sobre dos ruedas por los carriles bici que pasan por el casco antiguo, las playas y ambas riberas del r¨ªo Urumea. Si uno no tiene bici y quiere que se lo sirvan todo en bandeja, puede llamar a la empresa GS Incoming (943 26 05 98 y 600 44 56 97), que organiza rutas para grupos. Incluye gu¨ªa y el itinerario se adapta a los deseos de los clientes. Un recorrido de dos horas puede costar desde 42 euros por persona. Esta empresa tambi¨¦n organiza excursiones de senderismo por los montes cercanos a la ciudad.
Hay m¨¢s: la Fundaci¨®n Cristina Enea (paseo del Duque de Mandas, 66) entrega planos de las aves y los ¨¢rboles del parque del mismo nombre. Y hasta el 6 de junio exhibe una muestra sorprendente: im¨¢genes y paneles que trazan un recorrido por las plantas y los animales que sin pedir permiso se han instalado en los muros, puentes y plazas de la ciudad. Desde plataneros y extra?os ¨¢rboles asi¨¢ticos hasta estorninos, cangrejos y ostras. El paseo se puede hacer y hay visita guiada el 30 de mayo (salida a las 11.00 desde la fundaci¨®n. M¨¢s informaci¨®n e inscripciones en cristinaenea@donostia.org y 943 45 35 26). De todas formas, uno puede pasarse por la fundaci¨®n cualquier otro d¨ªa y recoger el folleto que indica todo el camino. En ¨¦l se especifica la posible duraci¨®n del itinerario: entre dos horas y toda la vida.
03 Tocar la solidaridad
La esperanza mirar¨¢ a San Sebasti¨¢n desde el monte Aiete. El Parque Cultural para la Paz es toda una declaraci¨®n de principios en una urbe cansada del terrorismo. La previsi¨®n es que se inaugure a principios de junio (habr¨¢ que tomar el autob¨²s 31 desde el centro). Los turistas podr¨¢n visitar la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, ubicada en el palacio blanco y de piedra donde veraneaba Franco. All¨ª se ubicar¨¢ el Instituto de Derechos Humanos, una entidad que se plantea velar por la justicia en el mundo. En el centro cultural contiguo se organizar¨¢n actos, proyecciones y conciertos. Y habr¨¢ un espacio llamado la Casa de los Cuentos, para que los ni?os se diviertan aprendiendo sobre la solidaridad, y un pabell¨®n con una colecci¨®n de bons¨¢is. Si usted decide ir antes de que abra el complejo, podr¨¢ pasear por el enorme jard¨ªn y el lago de los patos. Y otear la ciudad desde otro punto distinto de los t¨ªpicos montes Urgull e Igueldo.
04 El gran atrac¨®n
Aqu¨ª se come bien sea cual sea la opci¨®n. Optemos por sitios emergentes y bien de precio: el restaurante Ni Neu, dentro del Kursaal (avenida de Zurriola, 1; 943 00 31 62), obra y gracia de los chefs Andoni Luis Aduriz y Bixente Arrieta. Inaugurado este a?o, hay platos y pintxos. Uno puede comer y quedarse harto por 25 euros o probar un men¨² por 10. El Lagar (Zabaleta, 55; 943 32 03 29) es una bodega cl¨¢sica en el barrio de Gros, pero hace unos meses ha ampliado su local con una zona para tomar champ¨¢n por copas. Muy cerca del anterior est¨¢ Narru (Miguel Imaz, 10; 943 29 83 68), con mini platos y pinchos en la parte de arriba y el restaurante abajo (recomendaci¨®n: arroz con almejas). Y por ¨²ltimo, algo m¨¢s inusual en Donosti: Landarevegan (Trueba, 4; 943 28 89 88), para los vegetarianos o los que, tras varios d¨ªas tragando sin parar en la ciudad, quieran darse una tregua proteica.
05 En plan Beach Society
Salen unos rayos de sol, las olas se cabrean soltando espuma y ellos salen a formar parte del paisaje. Son los surfistas, toda una legi¨®n en San Sebasti¨¢n desde que el deporte apareciera en la ciudad a mediados de la d¨¦cada de 1960 y surgiera la Beach Society. Este movimiento juvenil era un tanto cerrado, pero ahora el surf pertenece a quien quiera. La brav¨ªa de los temporales hace que el invierno traiga olas espectaculares, aunque la primavera es la mejor ¨¦poca para los que quieran iniciarse: olas menos bestias y tambi¨¦n menos fresco. Una buena opci¨®n es la Pukas Surf Eskola (avenida de Zurriola, 24; 943 32 00 68), en la playa de Zurriola, con fama de olas consistentes. El centro alquila material y ofrece cursos, como el de fin de semana por 53 euros. Para los que consigan avanzar en poco tiempo, hay tablas con volumen y anchura especial para ponerse de pie. El monte Ul¨ªa a un extremo, el famoso Kursaal al otro, y uno, encaramado al agua, comi¨¦ndose el mundo... O la arena, vaya.
M¨¢s propuestas e informaci¨®n en la Gu¨ªa de San Sebasti¨¢n
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