Donosti coge la ola cultural
La reci¨¦n nombrada capital europea de la cultura desborda arte no solo en eventos de m¨¢xima categor¨ªa, sino con su gastronom¨ªa innovadora y hasta un festival dedicado al surf
Pol¨¦micas aparte, pues algunos argumentos de su reciente elecci¨®n como capital cultural han levantado resquemores (y hasta reclamaciones) por ciudades rivales, San Sebasti¨¢n volver¨¢ a recuperar el foco medi¨¢tico con una nueva entrega en septiembre de su prestigioso Festival de Cine; el m¨¢s internacional y de mayor renombre en Espa?a. Pero la cultura bulle tambi¨¦n en Donosti el resto del a?o, con eventos celebrados en otros escenarios sin tantas c¨¢maras ni alfombra roja. Exposiciones en un parque con pavos reales campando a sus anchas, teatro en la calle o el proyecto Tabakalera, que convierte una f¨¢brica de cigarros en un espacio para propuestas de arte contempor¨¢neo que rompen el t¨®pico.
En esta ciudad que respira el aire marino del Cant¨¢brico, la creatividad tambi¨¦n cobra forma de pintxos, tan elaborados y personales que tienen su propia facultad de gastronom¨ªa e innovaci¨®n, o tiendas que combinan con total naturalidad y en poco espacio una muestra de arte g¨®tico -ropajes, pinturas, esculturas- con una peluquer¨ªa de luxe. Todo en uno y con mucha clase. Cultura, en definitiva, variopinta, intensa y omnipresente.
El 'bidegorri' marca tendencia
El estilo propio de San Sebasti¨¢n se perfila incluso en la forma de moverse. Con sus 41 kil¨®metros de carril bici, la ciudad se vuelve tan abarcable como saludable. Un despiste moment¨¢neo mientras se contempla el paisaje se ve interrumpido por el sonido de un timbre. Sin¨®nimo de que se est¨¢ peligrosamente cerca del bidegorri, v¨ªa reservada para las dos ruedas.
Un paseo por el barrio de Gros descubre la influencia del surf, otro deporte se?ero. Aqu¨ª es habitual ver pasar alg¨²n surfero con traje de neopreno y tabla bajo el brazo camino a la playa de Zurriola. Y aunque parece solo sorprender a los visitantes, lo inusual de la estampa se remata con un detalle: caminan descalzos. Las olas de San Sebasti¨¢n han acogido los campeonatos mundiales y europeos de este deporte. Incluso un evento rinde homenaje a su cultura urbana. Proyecciones, mercadillos y m¨²sica al aire libre en el Surfilm Festibal (www.surfilmfestibal.com).
Desde la playa de oleaje agitado se puede cruzar el puente de Zurriola y andar por el Paseo Nuevo frente a casas de estilo similar al victoriano, con el mar rugiendo de fondo hasta el Peine del Viento. Escultura (realmente son un conjunto de ellas) de metal retorcido incrustado en el acantilado dise?ada por Chillida. Por el camino, la Bah¨ªa de San Sebasti¨¢n se abre a lugares comunes. La Playa de la Concha, con la isla de Santa Clara al fondo, y vigilada desde tiempos de la brillante belle epoque por el Hotel Londres. Andando, en bici o incluso patines se pueden ver la estampa de casetas y tumbonas rayadas en azul y blanco de la playa de Ondarreta. Al continuar hacia el puerto, sus tradicionales construcciones pesqueras se aprecian mejor con un cucurucho de quisquillas y camarones en la mano.
Del cine a la f¨¢brica de tabaco
Sobre la barandilla de La Concha posan actores y directores que se acercan a la ciudad durante el acontecimiento cin¨¦filo (www.sansebastianfestival.com). Las fotos de sus estilismos sobre la escalinata del rehabilitado Teatro Victoria Eugenia (www.victoriaeugenia.com) forman parte del imaginario colectivo. Los seguidores del jazz tambi¨¦n toman la ciudad en su evento veraniego, el m¨¢s longevo festival de este g¨¦nero en Espa?a. Y, casi sin dejar respirar el calendario, se reserva hueco la Quincena Musical (www.quincenamusical.com), que en realidad se extiende casi un mes.
Con la experiencia de programas adultos, el Festival de Cine y Derechos Humanos (www.cineyderechoshumanos.com) alcanzar¨¢ la adolescencia en 2016 con quince a?os. Tambi¨¦n se consolida el dedicado al g¨¦nero fant¨¢stico y de terror. O incluso el Sol (www.elsolfestival.com), que a finales de mayo expone lo mejor de la creatividad publicitaria espa?ola e iberoamericana. En Sanse hacen parada incluso artistas de rock como U2, Sprigsteen, Bon Jovi o Depeche Mode.
Se abarrotan entonces espacios como el renovado Museo de San Telmo (www.santelmomuseoa.com) o el Palacio del Kursaal (www.kursaal.com.es), construido frente al mar por Rafael Moneo. Pero el arte toma tambi¨¦n la calle con teatro al aire libre, de mayo a septiembre. Y una escapada que remueve la conciencia ecol¨®gica en el Parque Cristina Enea, el legado que los Duques de Mandas dejaron a la ciudad. M¨¢s de 94.000 metros cuadrados sobre una colina formada por la reducida pen¨ªnsula que describe el ¨²ltimo meandro del Urumea antes de desembocar en el mar. A un paso, el proyecto Tabakalera (www.tabakalera.eu), a¨²n en obras: una antigua f¨¢brica de cigarros que ser¨¢ de nuevo factor¨ªa, pero de cultura contempor¨¢nea.
Gastronom¨ªa 'cum laude'
La ciudad deja aun espacio para la creatividad en el Basque Culinary Center, la facultad de Gastronom¨ªa e Innovaci¨®n Alimentaria (www.bculinary.com) que empieza a impartir sus clases el pr¨®ximo curso escolar. De momento, la expresi¨®n tangible en forma de manjar se aprecia al pisar el casco viejo. Tabernas y restaurantes rumbo a la Plaza de la Constituci¨®n. Frente a la iglesia barroca de Santa Mar¨ªa, del siglo XVII, Casa Vergara (www.casavergara.com) acerca su gastronom¨ªa de elite con precios anticrisis. Tapas de guerrilla en La Mejillonera, una tasca en la que sus patatas bravas se encargan a viva voz de un lado a otro de la barra. Aderezarlas con una botella de txacoli son 9 euros.
Ambiente m¨¢s elegante con un asequible men¨² del d¨ªa en el restaurante Andra Mari (www.andramarirestaurante.com), en Gros. Siempre queda un hueco para una raci¨®n de sus croquetas en formato pelota de golf e indescriptiblemente cremosas. La cultura del jazz espera en Pokhara, a espaldas de la catedral del Buen Pastor. Siguiente copa con ambiente alternativo en Altxerri Bar & Jazz (www.altxerri.com). Y para rematar la fiesta sin perder un ¨¢pice de glamour, en las discotecas La Rotonda (www.rotondadisco.com) y Batapl¨¢n (www.bataplandisco.com) amanece mirando a la elegante playa de La Concha.
Entre 'Pili y Mili' y la 'F¨¢brica de Colores'
En tiendas como 90 grados (www.noventa-grados.com) las compras adoptan un aire cultivado. Una exposici¨®n compite en protagonismo con otros selectos objetos que tientan a los bolsillos m¨¢s arriesgados. Bolsos de Marc Jacobs, bisuter¨ªa exquisita, zapatos exclusivos y, al otro lado de un fino panel, encaja una peluquer¨ªa. De lujo, eso s¨ª.
De precio m¨¢s moderado y justo al lado del Kursaal, ropa y complementos con aire rom¨¢ntico chic en la boutique Pili y Mili. Siguiendo el paseo, el primo de la marca Kukuxumuxu, C¨¢llate la Boca (www.callatelaboca.com) plasma huevos fritos, lavadoras, furgonetas y pollitos en camiseta y derivados. Moda m¨¢s alternativa con los dise?os propios de la F¨¢brica de Colores, en la Calle La Zabaleta. Estilo con sello donostiarra en la ciudad que ha visto, a un paso, la inauguraci¨®n reciente del museo dedicado a las obras de costura de Crist¨®bal Balenciaga (http://cristobalbalenciagamuseoa.com).
? M¨¢s informaci¨®n sobre Donosti capital cultural europea en www.sansebastian2016.eu
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