Odisea 2.0: Grecia busca c¨®mo salir de la crisis

La amenaza de bancarrota de la econom¨ªa griega es s¨®lo la punta del iceberg de una crisis m¨¢s amplia, la del sistema pol¨ªtico. El colapso de una determinada cultura, el final del confiado y amable -mediterr¨¢neo, en suma- greek way of life. Las expresiones que utilizan los principales agentes sociales para describir el sombr¨ªo futuro del pa¨ªs revelan la zozobra: "Al borde del abismo" (Karolos Papulias, presidente de la Rep¨²blica); "fin de r¨¦gimen en la econom¨ªa" (Dimitri Daskalopulos, presidente de la patronal); "carrera de autodestrucci¨®n" (editorial del diario conservador Kathimerini).

Grecia ha podido pecar de laxitud con las estad¨ªsticas ante Eurostat, la oficina estad¨ªstica de la UE, pero utiliza con precisi¨®n quir¨²rgica los t¨¦rminos para definir la debacle. El presidente griego pidi¨® el lunes a los l¨ªderes de los partidos con representaci¨®n parlamentaria una "catarsis" del sistema pol¨ªtico, es decir, la purificaci¨®n -o el exorcismo- de los males que le aquejan. Seg¨²n Papulias, "la crisis no es s¨®lo econ¨®mica, sino profundamente pol¨ªtica, por culpa de un Estado clientelista y un modelo de ejercicio del poder opaco, que conduce a la bancarrota".

La alarma salt¨® por una deuda de 300.000 millones y un d¨¦ficit del 13%

El clientelismo y la corrupci¨®n han empujado al pa¨ªs al precipicio

"Hemos fallado todos", admite un diputado del partido opositor ND

Es habitual ofrecer dinero negro en un sobre para pagar a abogados y m¨¦dicos

Nunca un personaje p¨²blico hab¨ªa ido tan lejos en la autocr¨ªtica como Papulias, una figura respetada pero con poco margen de maniobra real: de la reuni¨®n, en la que inst¨® a los partidos a trabajar juntos, no obtuvo ning¨²n resultado. A su llamada acudieron el gubernamental Pasok (socialista) y los partidos de la oposici¨®n Nueva Democracia (ND, centro-derecha) y La¨®s (derecha nacionalista); los dos de izquierda no se presentaron. El 98,6% de los griegos considera principal responsable de esta crisis al sistema pol¨ªtico, seg¨²n una encuesta publicada el pasado domingo por el semanario RealNews.

El h¨¦roe moderno de Grecia, si lo hubiera, no ser¨ªa hoy ese Ulises a quien pr¨¢cticamente se encomend¨® el primer ministro, el socialista Yorgos Papandreu, cuando, el 23 de abril, solicit¨® formalmente el rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI); el protagonista de la Odisea hom¨¦rica, que, aunque zascandil y tard¨®n, sabe cu¨¢l es el camino a ?taca. El antih¨¦roe griego de 2010 se parece m¨¢s al comisario Jaritos, el personaje de ficci¨®n de las novelas negras de Petros Markaris que, c¨ªnico y socarr¨®n, se da de bruces a diario con la corrupci¨®n, la impunidad de la falta y el error; la irresponsabilidad generalizada.

Como los casos del comisario Jaritos, el panorama que a diario enfrentan los casi 11 millones de ciudadanos es el de un Estado inflado de funcionarios y organismos p¨²blicos, pero ineficiente; un d¨¦ficit fiscal inconmensurable, donde la evasi¨®n es norma; una econom¨ªa informal -alrededor del 40% del total, seg¨²n la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE)- que emplea a buena parte de los inmigrantes y cada vez a m¨¢s griegos; un pa¨ªs con el 21% de la poblaci¨®n por debajo del umbral de la pobreza. No hace falta ser un lince para comprobarlo: los principales males del pa¨ªs saltan a la vista en algunas calles del centro de Atenas, en un ambiente cada vez m¨¢s patente de zoco, de bazar, de saldo; de econom¨ªa de subsistencia, en suma.

Los dos indicadores que hicieron saltar la alarma en la UE son una deuda de 300.000 millones de euros y un d¨¦ficit superior al 13%. Pero crisis es tambi¨¦n la basura sin recoger en las calles, el deterioro del mobiliario urbano o la insuficiencia de los transportes p¨²blicos. Tambi¨¦n la inestabilidad que provocan las movilizaciones sociales -los sindicatos han convocado una nueva huelga general para el pr¨®ximo d¨ªa 20-, o las frecuentes explosiones de violencia callejera, como la que el pasado d¨ªa 5 cost¨® la vida a tres empleados de un banco tras el ataque con c¨®cteles molotov de un grupo de encapuchados.

Muchos se agarran a las palabras del presidente Papulias para definir sin pillarse los dedos la situaci¨®n. "Las pol¨ªticas aplicadas, en particular por el Gobierno anterior, han llevado al pa¨ªs al borde del abismo, tanto social como econ¨®micamente como ha subrayado el presidente de la Rep¨²blica", afirma en declaraciones a este peri¨®dico Yorgos Petalotis, portavoz del Gobierno. "Pero tambi¨¦n hemos demostrado que Grecia, a pesar de sus debilidades y sus errores, ha sido s¨®lo la punta del iceberg en un ataque sin precedentes de los desenfrenados mercados internacionales al euro y la estabilidad de la eurozona. Hemos liderado la creaci¨®n de un mecanismo europeo de apoyo, es decir, la creaci¨®n de una defensa paneuropea contra los especuladores", a?ade.

"Hemos fallado todos; tambi¨¦n los Gobiernos precedentes, y los partidos pol¨ªticos que los respaldamos", asume Jristos Staikuras, diputado de Nueva Democracia y responsable de Econom¨ªa de su partido. "Los dos partidos conoc¨ªamos la verdad sobre la situaci¨®n econ¨®mica antes de las elecciones [del 4 de octubre de 2009], pero la sociedad griega no estaba preparada para pasar del bienestar a la penuria en un mes. Ahora s¨ª est¨¢ lista, porque ha visto al Gobierno perder el tiempo durante casi siete meses, que en pol¨ªtica pueden no ser mucho, pero en econom¨ªa son una eternidad".

Mientras el Gobierno anuncia una pol¨ªtica de tolerancia cero para los evasores de impuestos -un mill¨®n de profesionales est¨¢n en el punto de mira de Hacienda-, el pa¨ªs se desayuna a diario con nuevos esc¨¢ndalos, como el que el martes desvel¨® pr¨¢cticas irregulares en un sector que mueve mucho dinero: el de la educaci¨®n privada. La justicia investiga a 21 personas por comprar por 75.000 euros el temario de los ex¨¢menes del Bachillerato Internacional (permite acceder a universidades de otros pa¨ªses) de 2008 y 2009; en el expediente figuran padres, profesores, alumnos y el due?o de una academia de Atenas.

Pero el caso no es m¨¢s que una an¨¦cdota, la vertiente descarada de una pr¨¢ctica inveterada. La arraigada costumbre del fakelaki (sobrecito) recorre los despachos de profesionales liberales, las academias o las oficinas como pago a un servicio o agradecimiento de un favor; todo ello, naturalmente, en negro.

"Si las actividades profesionales se liberalizaran y regularan, emerger¨ªa a la superficie una cantidad de dinero equiparable al 10% del PIB", calcula Gianis Sturnaras, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Atenas y director del think tank Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Econ¨®mica e Industrial. "Pero los colegios de abogados, m¨¦dicos y arquitectos son gremios muy cerrados y numerosos, hay unos 70", concluye.

Las movilizaciones y los disturbios que desde hace meses sacuden las calles de las principales ciudades griegas tienen un efecto devastador en la econom¨ªa. En Atenas, la tragedia del pasado d¨ªa 5 ha provocado 17.000 cancelaciones de reservas de hotel en s¨®lo una semana, lo que supone una ca¨ªda en picado de entre el 60% y el 70% del total previsto para esta ¨¦poca, arranque de temporada alta, seg¨²n la asociaci¨®n de empresarios tur¨ªsticos de la ciudad.

La inestabilidad genera p¨¦rdidas, y estas, a su vez, una mayor zozobra y menos confianza para los emprendedores. El presidente de la Confederaci¨®n de Peque?as y Medianas Empresas de Grecia, Dimitris Asimakopulos, que en febrero preve¨ªa la p¨¦rdida de 100.000 puestos de trabajo en el sector, sobre todo en empresas con menos de 10 empleados, "que proporcionan el 56,5% de los puestos de trabajo en el sector privado", ha debido corregir al alza sus pron¨®sticos. "Preve¨ªamos cierres, pero no tantos ni tan deprisa", manifiesta.

El efecto domin¨® recorre las pymes. Apostolos Glaris, due?o de una tienda de peri¨®dicos y golosinas en Atenas, con un empleado srilank¨¦s, cerrar¨¢ el negocio el 1 de junio. "El 50% de lo que ingreso procede de la venta de tabaco, que ahora se va a gravar con un aumento del 10% de los impuestos. Eso har¨¢ bajar la demanda, y yo me quedar¨¦ sin una parte de los clientes. ?C¨®mo voy a pagar a mi empleado? ?De qu¨¦ voy a comer? En el barrio han cerrado veintitantas tiendas desde enero, nadie puede aguantar la subida de impuestos y la reducci¨®n de ingresos", se?ala.