Euskadi 2020: perspectiva estrat¨¦gica
Inicio con este art¨ªculo una serie de reflexiones acerca de los principales retos que, en mi opini¨®n, ha de enfrentar nuestro pa¨ªs en el horizonte de 2020, reflexiones alineadas con los planteamientos y propuestas que la UE ha aprobado recientemente en su Estrategia Europa 2020. Considero que disponer de un horizonte a medio y largo plazo es un requisito valioso para dar con una salida realmente exitosa a la actual crisis econ¨®mica. Esta serie quiere ser una modesta contribuci¨®n en esa direcci¨®n. En esa tarea, me apoyar¨¦ en el trabajo realizado por la Oficina Estrat¨¦gica de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, con la que he tenido la satisfacci¨®n de colaborar a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os en el desarrollo del proceso denominado Gipuzkoa + 20.
En dos d¨¦cadas, se ha pasado de una fuerza laboral de 300 millones de personas a mil millones
Europa corre el riesgo de convertirse en un actor global irrelevante en el horizonte de 2020
Guip¨²zcoa, a diferencia de los otros territorios hist¨®ricos, tiene una trayectoria singular de reflexi¨®n a largo plazo. La complejidad y el alcance de los retos hace que en pleno siglo XXI sea imprescindible incorporar esa perspectiva en la concepci¨®n y dise?o de las pol¨ªticas p¨²blicas. A modo de ejemplo, Finlandia, uno de los pa¨ªses m¨¢s avanzados del mundo en econom¨ªa, tecnolog¨ªa, educaci¨®n, bienestar, tiene una Comisi¨®n para el Futuro en su Parlamento nacional desde hace casi 20 a?os, en la que participan todas las fuerzas pol¨ªticas.
La Gran Recesi¨®n ha sacudido los cimientos del sistema econ¨®mico-financiero internacional y lo ha hecho con la fuerza de un tsunami. Nunca desde la finalizaci¨®n de la Segunda Guerra Mundial en 1945 se hab¨ªa conocido una crisis de esa magnitud. El mundo en el que la econom¨ªa vasca ha de competir en los pr¨®ximos a?os es un mundo en plena transformaci¨®n. Una serie de fuerzas econ¨®micas, ambientales, sociales, tecnol¨®gicas y geopol¨ªticas destacan por su car¨¢cter estructurante y ser¨¢n decisivas en la configuraci¨®n del entorno internacional de la Euskadi 2020.
La primera es la globalizaci¨®n econ¨®mica. Una transferencia sin precedentes en la historia humana en inversiones, tecnolog¨ªas, conocimientos, informaci¨®n ha provocado un proceso de modernizaci¨®n de la econom¨ªa mundial que supone un salto cualitativo respecto a ¨¦pocas precedentes. En dos d¨¦cadas, se ha pasado de una fuerza laboral de unos 300 millones de personas implicadas en la producci¨®n y consumo de la econom¨ªa mundial a una formada por cerca de mil millones. Cientos de miles de empresas en Pek¨ªn, Shangai, Bombay, S?o Paulo, M¨¦xico, Yakarta,... participan con las japonesas, europeas y norteamericanas tejiendo una gran red global de producci¨®n y consumo de bienes y servicios.
Una de las transformaciones derivadas del proceso de globalizaci¨®n de la econom¨ªa es que las principales empresas han modificado radicalmente su perspectiva estrat¨¦gica. El centro de gravedad se ha desplazado a la necesidad de disponer de talento, ideas innovadoras capaces de ser llevadas al mercado. Es la econom¨ªa del conocimiento. Quien lo tiene domina las cadenas de valor. Desde el punto de vista de las oportunidades econ¨®micas asociadas a la globalizaci¨®n destaca la emergencia de ampl¨ªsimas clases medias en Asia, Latinoam¨¦rica, Oriente Medio y su demanda de bienes y servicios.
La segunda tendencia es demogr¨¢fica. Hacia 2020, ir¨¢n entrando en la edad de la jubilaci¨®n laboral decenas de millones de personas que nacieron en el baby boom posterior a la Segunda Guerra Mundial. Eurostat calcula que la poblaci¨®n de la UE en edad de trabajar (15-64 a?os) alcanzar¨¢ su pico en 2012 y, a continuaci¨®n, empezar¨¢ a disminuir a medida que se jubilen aquellas cohortes. Ese elemento demogr¨¢fico tendr¨¢ un efecto directo no s¨®lo sobre el sistema de pensiones, sino sobre el de sanidad. Debido al fuerte encarecimiento de los tratamientos preventivos y paliativos de base tecnol¨®gica que se ofrecen en los sistemas de salud de los pa¨ªses occidentales y a la mayor incidencia de enfermos cr¨®nicos en una sociedad m¨¢s envejecida, los gastos sanitarios crecen extraordinariamente. En esas circunstancias, la pervivencia de tres de los cuatro pilares del estado de bienestar (sistema de pensiones, sistema de sanidad, sistema social), requerir¨¢n de onerosos recursos econ¨®micos en unas circunstancias en las que a la fuerte deuda p¨²blica poscrisis se unir¨¢ una intensa competencia internacional y una tendencia de fondo a la contenci¨®n salarial de las clases medias.
La tercera hace referencia a la energ¨ªa y el clima. El cambio clim¨¢tico tiende a agravarse ante la ausencia de medidas eficaces de contenci¨®n por parte de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa anuncia que asistiremos a un progresivo encarecimiento del petr¨®leo a medida que se profundicen los desajustes entre la oferta y una demanda que crece intensamente debido a los procesos de industrializaci¨®n de China y, en menor medida, India. Ambas fuerzas condicionan decisivamente la seguridad energ¨¦tica europea. En respuesta, la UE Inici¨® en 2008 una reorientaci¨®n integral de su pol¨ªtica de energ¨ªa y clim¨¢tica. En el horizonte de 2020, la UE quiere avanzar hacia la progresiva descarbonizaci¨®n de su econom¨ªa y consolidarse como primer proveedor mundial de las tecnolog¨ªas que contribuir¨¢n hacia la transici¨®n energ¨¦tica internacional hacia una econom¨ªa baja en carbono.
La cuarta est¨¢ relacionada con las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, el universo virtual de Internet y las redes correspondientes. El "Internet del futuro" cambiar¨¢ los medios de acceso a la informaci¨®n y la forma de navegaci¨®n. Se modificar¨¢n los medios y las infraestructuras de transporte. Se avanzar¨¢ hacia una mayor individualizaci¨®n y posibilidad de segmentar servicios y productos. Se transformar¨¢n de forma sustancial las formas de generaci¨®n y difusi¨®n del conocimiento y se generar¨¢n nuevos entornos de trabajo, creaci¨®n y producci¨®n de ideas.
La quinta tendencia global es geopol¨ªtica. Se simboliza por la consolidaci¨®n del G-20 como referencia mundial. En ¨¦l, junto a los principales pa¨ªses desarrollados, est¨¢n los pa¨ªses emergentes. La relevancia del G-20 refleja el desplazamiento del centro de gravedad econ¨®mico y financiero desde el Oeste hacia el Este, en un proceso que no ha hecho sino comenzar. En esa reordenaci¨®n del mapa de la geopol¨ªtica mundial, la UE, formada por 27 estados y 500 millones de personas, es, sin duda, un referente econ¨®mico, comercial, tecnol¨®gico, cient¨ªfico y cultural de primer orden. Ahora bien, la UE no ha encontrado a¨²n la manera de convertir su peso econ¨®mico y comercial en influencia y poder global. La integraci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y de seguridad no ha avanzado al ritmo de los cambios que han tenido lugar en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. En consecuencia, Europa corre el riesgo de convertirse en un actor global irrelevante en el horizonte de 2020.
Euskadi es un peque?o pa¨ªs de apenas 2,2 millones de personas que carece de recursos naturales importantes. No obstante, su desarrollo econ¨®mico ocupaba recientemente el lugar 23 en renta per c¨¢pita entre las 277 regiones europeas analizadas por el Eustat. Es la primera comunidad aut¨®noma de Espa?a en renta per c¨¢pita. ?Qui¨¦n lo hubiese dicho hace dos d¨¦cadas cuando la tasa de desempleo superaba el 20% y en algunas comarcas el 25%?
Aqu¨ª, ahora, es preciso volver a hacer las cosas bien para salir fortalecidos de la crisis. Mirar al ancho mundo de frente, desde la confianza, para encontrar nuestras oportunidades en ¨¦l, es parte del camino.
Antxon Olabe Ega?a es economista y socio de Naider.
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