Camps recibi¨® trajes "con opacidad y de forma repetida", seg¨²n el Supremo

La sentencia del Tribunal Supremo que ha ordenado al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valencia que prosiga las investigaciones sobre los regalos de la trama corrupta G¨¹rtel al presidente Francisco Camps y otros altos cargos de la Generalitat valenciana apunta a que los trajes y dem¨¢s prendas de vestir se entregaron "de forma repetida" y "con aparente opacidad", y sin que hasta el momento haya otra justificaci¨®n que la funci¨®n p¨²blica de los implicados.

La sentencia del Supremo deja para el desguace la argumentaci¨®n del tribunal presidido por Juan Luis de la R¨²a, el magistrado "m¨¢s que amigo" de Camps, seg¨²n ¨¦ste, y que suscribi¨® el juez del mismo tribunal Jos¨¦ Luis Ceres. Por el contrario, la Sala de lo Penal ha estimado el primer motivo de casaci¨®n de la fiscal¨ªa, lo que es suficiente para no estudiar los dem¨¢s.

La Sala Penal deja al juez instructor la decisi¨®n sobre la imputaci¨®n de Costa

En s¨ªntesis, y de acuerdo con la tesis del fiscal, el Supremo ha estimado que la interpretaci¨®n de De la R¨²a dejar¨ªa "vac¨ªo de contenido" y "pr¨¢cticamente har¨ªa desaparecer" el delito de cohecho impropio del art¨ªculo 426 del C¨®digo Penal.

La sentencia opone serias objeciones al auto de De la R¨²a, que no acept¨® que hubiese relaci¨®n de causalidad entre los trajes regalados y la funci¨®n p¨²blica desempe?ada por los imputados. Para que se diese esa relaci¨®n de causalidad era preciso "un acto del funcionario" en atenci¨®n a la d¨¢diva admitida.

El recurso de la Fiscal¨ªa del Supremo entend¨ªa, por el contrario, que en el delito de cohecho impropio no es necesario un "acto" del funcionario que recibe el regalo, porque lo que pretende el que regala es "poner en n¨®mina" al beneficiario, coloc¨¢ndole en una situaci¨®n de absoluto agradecimiento a su benefactor, de tal forma que cuando se le pida un acto a favor del donante, no tenga posibilidades f¨ªsicas o morales de negarse.

La sentencia del Supremo explica que el delito de cohecho impropio exige una "conexi¨®n causal" entre la entrega de la d¨¢diva o regalo y la "funci¨®n" p¨²blica de la autoridad o funcionario. Por tanto, debe interpretarse en el sentido de que la raz¨®n o motivo del regalo ofrecido y aceptado sea "la condici¨®n de funcionario" de la persona cohechada. Es decir, que "s¨®lo por la especial condici¨®n de poder que el cargo p¨²blico desempe?ado le otorga le ha sido ofrecida la d¨¢diva objeto del delito".

El Tribunal Supremo considera "cuesti¨®n distinta" la cuant¨ªa, proporcionalidad o dimensi¨®n de la d¨¢diva o regalo y su adecuaci¨®n a los usos sociales, que es un criterio "que debe servir para recoger desproporciones evidentes".

Esta doctrina es aplicable al presidente Francisco Camps, al ex vicepresidente del Consell de la Generalidad, V¨ªctor Campos Guinot, y al ex jefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo, Rafael Betoret, teniendo en cuenta sus respectivas funciones.

El alto tribunal deja al instructor de la causa, el juez Jos¨¦ Flors, la decisi¨®n sobre la inculpaci¨®n del ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa. Seg¨²n la sentencia, el sobreseimiento provisional -no el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones respecto de Costa- no ser¨ªa en principio "descartable", pero teniendo en cuenta el estado del proceso, debe devolverse este al instructor, "que a¨²n podr¨ªa practicar nuevas diligencias". Por tanto, la imputaci¨®n de Costa ser¨¢ cuesti¨®n sobre la que tendr¨¢ que pronunciarse ahora el juez instructor Jos¨¦ Flors.

Al examinar las cuestiones planteadas con car¨¢cter previo por la defensa, el Supremo se?ala que en la causa contra Camps ha reca¨ªdo una imputaci¨®n judicial "equivalente al procesamiento". Seg¨²n el alto tribunal, el TSJ de Valencia hace suyos los hechos f¨¢cticos delimitados en el auto del juez Flors, y asume igualmente el conjunto de personas sobre las que deber¨ªa girar la imputaci¨®n.