Exposici¨®n de manuscritos de los Machado en Sevilla
Antonio y Manuel Machado fueron dos grandes poetas. Los dos hermanos no s¨®lo estuvieron unidos por la sangre. Se quer¨ªan mucho. La Guerra Civil rompi¨® sus vidas. Antonio falleci¨® en Collioure (Francia) en 1939 cuando el gobierno de la II Rep¨²blica se desmoronaba ante el empuje de los rebeldes. Manuel falleci¨® en Madrid en 1947 con el amargo recuerdo de un hermano muerto lejos de Sevilla, la ciudad natal de ambos.
Precisamente, la capital andaluza salda estos d¨ªas una parte ¨ªnfima de la deuda que tiene con los dos escritores. Una exposici¨®n presenta en Sevilla una selecci¨®n de los manuscritos de los hermanos Machado que adquiri¨® Unicaja en una subasta en 2003. La exposici¨®n Colecci¨®n Unicaja Manuscritos de los hermanos Machado, que estar¨¢ abierta hasta el 30 de junio, puede visitarse en la sala Logia del Ayuntamiento de Sevilla. La muestra est¨¢ organizada por la Fundaci¨®n Unicaja y el Ayuntamiento.
La relaci¨®n de los Machado fue tan inextricable que incluso colaboraron en diversas obras teatrales. De hecho, un manuscrito incompleto de La Lola se va a los puertos (1929), escrita por ambos, da cuenta de esa labor conjunta.
Carmen Molina, coordinadora del proyecto, opina que "lo m¨¢s importante de la muestra es que se?ala el hilo creativo de los poemas". "Hay unas vitrinas en las que se muestra c¨®mo evolucionaban los poemas, con sus correcciones", dice Molina.
Tachaduras
Se puede ver, as¨ª, el proceso de escritura de muchos poemas. Las correcciones y tachaduras dejan claro que los grandes poemas requieren esfuerzo. Algunas poes¨ªas breves de Antonio parecen realzar su intensidad tras conocer el trabajo que las precedi¨®. Tras varias tachaduras brillan tres versos inolvidables: "Cre¨ª mi hogar apagado, / y revolv¨ª la ceniza... / me quem¨¦ la mano".
Manuel no le va a la zaga a su hermano cuando recuerda a uno de los m¨²sicos universales de Andaluc¨ªa. "Manuel de Falla... Manuel / de C¨¢diz y de Sevilla. / Manuel de la seguiriya, / de la almendra y del clavel".
Una instalaci¨®n ofrece, adem¨¢s, una agradable posibilidad para los que gustan de escuchar poes¨ªa. Uno pulsa en una m¨¢quina sobre el poema que quiere escuchar. Y la mejor poes¨ªa se adue?a de la sala. Los dos hermanos vuelven a vivir en la ciudad que los vio nacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.