?Culpa de la crisis o del "despilfarro"?

Gastar menos e ingresar m¨¢s. Es la tenaza cl¨¢sica para atajar un d¨¦ficit. Del acierto en las dosis y del momento de aplicarlas depender¨¢ el ¨¦xito de la operaci¨®n. De la capacidad pol¨ªtica para ejecutarla: de las alianzas parlamentarias y de la opini¨®n. M¨¢s a¨²n: de que apretar el cintur¨®n a la econom¨ªa no acabe estrangulando su crecimiento. De que la cura no mate al enfermo.

Gastar menos, ingresar m¨¢s: ?por qu¨¦? La demagogia pol¨ªtica es poco ¨²til para resolver los dilemas econ¨®micos. La oposici¨®n se ha hartado de denunciar que los pensionistas pagar¨¢n el despilfarro de Zapatero. Y el Gobierno, de defender que el d¨¦ficit lo crearon los paliativos sociales aplicados para evitar que la crisis econ¨®mica se convirtiera en una brutal crisis social.

Ni lo uno ni lo otro.

La causa principal del d¨¦ficit del Estado en 2009 fue la ca¨ªda de los ingresos, de la recaudaci¨®n fiscal, en un 26,9%, como consecuencia en su mayor parte de la recesi¨®n. El IVA alleg¨® un 28% menos; el IRPF, un 24,3% menos ("Principales indicadores..." Ministerio de Hacienda, diciembre 2009).

Esa ca¨ªda de ingresos (m¨¢s el aumento de gastos) produjo un agujero de 99.785 millones, el 9,49% del PIB (11,2% contando el de las otras Administraciones).

Pues bien, de esos nueve puntos, unos cuatro fueron culpa del ladrillo. [La estimaci¨®n surge as¨ª: en a?os normales la construcci¨®n residencial aportaba el 4,5% de los ingresos del Estado (central), calcul¨® en 2007 Virginia Pou, en "Situaci¨®n inmobiliaria", bolet¨ªn del BBVA. Los visados de viviendas libres iniciadas cayeron un 88% de 2006 (664.923) a 2009 (s¨®lo 80.230), seg¨²n datos del Ministerio de Vivienda. Ergo, los impuestos generados por ¨¦stas, un buen indicador del sector, habr¨ªan descendido en torno al 88% de 4,5, esto es, 3,96 puntos]

S¨ª, casi cuatro de los nueve puntos del d¨¦ficit (el 41,7% del total) se deben directamente al ladrillo. Y recordemos que en el ¨¦xtasis perverso de la construcci¨®n alucinaron todos los Gobiernos, todas las Administraciones.

Los paliativos sociales a las familias (pagos a los desempleados y nuevos subsidios a los de larga duraci¨®n) y los est¨ªmulos fiscales a las empresas (del autom¨®vil al Plan E) costaron 36.910 millones de euros, casi un 37% del d¨¦ficit. Por tanto, el intervencionismo econ¨®mico y social del Gobierno contra la crisis ha supuesto 3,7 de sus 9,4 puntos.

Ni ese gasto social preciso, ni esos est¨ªmulos a la actividad han sido demasiado puestos en cuesti¨®n, salvo en aspectos laterales. Y en la ca¨ªda de ingresos solo se discute si el empe?o en combatir el fraude fiscal ha sido suficiente.

De modo que la cuota restante para el gasto populista (si quieren, despilfarro), est¨¢ muy acotada. Calif¨ªquese as¨ª al cheque-beb¨¦ (400 millones anuales) o el regalo electoral de los 400 euros en el IRPF (6.000 millones). En total, el 6,4% de los 99.785 millones del d¨¦ficit. O sea, unas seis d¨¦cimas del PIB. A lo que quiz¨¢ cabr¨ªa a?adir alguna otra rebaja fiscal poco oportuna vista desde hoy.