Cuando la ¨®pera se vuelve surrealista

Th¨¦r¨¨se no quiere tener hijos ni ser m¨¢s ama de casa. Se declara feminista y rechaza la autoridad de su marido. Su sue?o es convertirse en soldado, gobernante... Se desabrocha la blusa y deja libres sus pechos que salen volando por los aires y explotan al tiempo que le brota la barba y el bigote. Ya es Tir¨¦sias. A partir de aqu¨ª, cualquier viso de realidad en el argumento de la ¨®pera Les mamelles de Tir¨¦sias, de Francis Poulenc, es pura coincidencia. Estrenada en Par¨ªs en 1947 y basada en la pieza teatral del mismo t¨ªtulo estrenada por Apollinaire en 1917, es el surrealismo convertido en ¨®pera con un divertido e ingenioso argumento de tono burlesco y absurdo sobre la procreaci¨®n y los roles del hombre y la mujer.

El pr¨®ximo 27 de mayo llega por primera vez al escenario del Liceo de Barcelona en una coproducci¨®n con el teatro Arriaga de Bilbao, que cuenta con direcci¨®n de escena de Emilio Sagi, musical de Josep Vicent y est¨¢ protagonizada por la soprano Mar¨ªa Bayo y el bar¨ªtono Gabriel Berm¨²dez.

"Siempre tuve ganas de dirigir esta ¨®pera. Su argumento absurdo, una suerte de Ionesco llevado al g¨¦nero del vodevil, es un caramelo para cualquier director de escena, que cuando ve todo esto ya tiene el plato medio cocinado y basta s¨®lo que aderece con alguna especia para servirlo al p¨²blico", cuenta Emilio Sagi, quien sit¨²a en la actualidad la trama que transcurre en una imaginaria ciudad llamada Zanz¨ªbar situada en un punto indeterminado entre Niza y Montecarlo.

Mar¨ªa Bayo siempre estuvo en la mente de Sagi cuando decidi¨® dirigir la obra. La soprano, quien confiesa que desconoc¨ªa la ¨®pera de Poulenc, asegura estar encantada con su personaje, pese a la gran dificultad de la partitura vocal. "Es completamente diferente a las comedias que hab¨ªa hecho hasta ahora. Adem¨¢s, Sagi me saca muy sexy, con un cors¨¦ estupendo, pero luego me quita las tetas. ?A m¨ª, que tengo poco pecho y hab¨ªa pensado en aument¨¢rmelo! Pero como me dijo que pens¨® en m¨ª porque ten¨ªa poco, descart¨¦ ponerme m¨¢s", bromea la soprano.

Para Sagi, esta ¨®pera es una comedia ¨¢cida, con fondo intelectual y repleta de frases con doble y triple sentido y mucha picard¨ªa. "Mi versi¨®n es divertida. No pretende hacer pensar al espectador. No creo que en los teatros debamos dar clases. El p¨²blico va a disfrutar y divertirse. Y ahora, con la capa de grisura de la crisis, m¨¢s que nunca", asegura el director de escena.