44.000 procesos en cuatro sedes

Ana Mar¨ªa Ferrer Garc¨ªa habla con sosiego de todos los temas que tienen que ver con la judicatura madrile?a. No en vano esta mujer de 51 a?os lleva 26 a?os como juez. Desde hace un a?o y tres meses, se encarga de dirigir los designios de la Audiencia Provincial de Madrid, un organismo en el que trabajan 135 magistrados y 531 funcionarios, a los que hay que sumar 31 secretarios judiciales. "Realmente lo que me gusta es estar en sala cuando hay juicio penal. Ah¨ª es donde realmente uno ve que le pasa la vida por delante", reconoce.

La magistrada controla la ciudad y no solo a nivel judicial. Desde su despacho en la planta 11, se ve una gran parte de Madrid. Desde esa habitaci¨®n, dirige las cuatro sedes en las que est¨¢ dividida la Audiencia Provincial. Adem¨¢s de la calle de Santiago de Compostela, Ferrer dirige la parte de Civil, con sede en la populosa calle de Ferraz; la mercantil y la de Violencia contra la Mujer. "Ese es uno de los grandes problemas que tiene ahora la justicia en Madrid: la enorme dispersi¨®n de los juzgados hace que haya 22 edificios judiciales. Los profesionales perdemos mucho tiempo en ir de un lado para otro, pero tambi¨¦n supone muy mala imagen para los ciudadanos, que muchas veces no saben d¨®nde tienen que acudir", protesta. "La capital necesita cuanto antes una ciudad de la justicia en la que se unifique todo", a?ade. Ese megaproyecto del Gobierno regional y una de las principales apuesta de Esperanza Aguirre para esta legislatura est¨¢ en dique seco desde hace un a?o por falta de presupuesto.

"Las mujeres tuvimos que luchar para ser aceptadas en la magistratura"

Ferrer ha pasado por cinco juzgados desde que gan¨® la oposici¨®n en 1983

Pero si la visi¨®n desde su despacho resulta interesante, lo es a¨²n m¨¢s la que tiene como presidenta de la secci¨®n 29 de la Audiencia. Desde unos inmensos ventanales domina la zona norte de la M-30, con las cuatro torres de la Castellana al fondo. "Como presidenta de la Audiencia estoy relevada del 80% de la carga de trabajo judicial, pero siempre que puedo acudo a las deliberaciones y a las vistas orales", reconoce.

Ferrer lleva 26 a?os en la judicatura. Licenciada en la Universidad Complutense de Madrid en 1982, un a?o despu¨¦s aprob¨® las oposiciones de juez. Su primer destino fue Valdepe?as (Ciudad Real), al que le siguieron Ja¨¦n y Aranjuez. Desde 1996, est¨¢ destinada a la Audiencia Provincial. "Los primeros a?os fueron complicados porque las mujeres ten¨ªamos que luchar para ser aceptadas por los ciudadanos y, tambi¨¦n, para poder ganar una plaza dentro del organigrama judicial. Nos ha costado mucho que nos fueran asimilando, porque cuando quer¨ªamos promocionar siempre nos recordaban nuestras cargas familiares", explica la juez. "La palabra que mejor define esos a?os es la de perplejidad, sobre todo, por parte de muchos compa?eros. Este pa¨ªs ha cambiado mucho en estos 25 a?os y ya nadie nos cuestiona".

Cuando Ferrer empez¨® a trabajar en la Audiencia, la sede judicial estaba en la calle de Cartagena. Un antiguo edificio del Ministerio de Hacienda que fue reutilizado para los tribunales. "Era tan peque?o que los magistrados de una misma secci¨®n est¨¢bamos api?ados en un peque?o despacho. No se pod¨ªa hablar ni con abogados ni con invitados sin que no se enterara nadie m¨¢s", recuerda con cierta nostalgia.

Una de las cosas de las que se queja Ferrer es el alto volumen de trabajo que tiene la Audiencia Provincial. El a?o pasado atendieron 13.000 recursos en la jurisdicci¨®n civil y otros 29.000 en la penal. A eso se sumaron los 21.000 juicios como primera instancia (aquellos en los que se piden superiores a cinco a?os de c¨¢rcel), de los que 35 fueron por el procedimiento del jurado. "Somos el tribunal colegiado m¨¢s grande de Espa?a", afirma con rotundidad.

Un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya destac¨® en 2007 que la Audiencia Provincial deber¨ªa tener 22 salas de lo penal, frente a las 15 actuales. "Creo que para llegar al nivel ¨®ptimo de funcionamiento y con el m¨¢ximo rigor, deber¨ªa haber al menos otras cinco o seis secciones m¨¢s. Ahora tenemos 15 magistrados de refuerzo, pero no es suficiente dada la gran cantidad de casos que vemos", destaca la presidenta.

Otro caballo de batalla al que tiene que hacer frente Ferrer es la falta de medios. "Los programas inform¨¢ticos se han quedado obsoletos y la renovaci¨®n es muy lenta. La situaci¨®n por la que atraviesa el pa¨ªs aconseja no hacer mucho despilfarro, pero hay determinados esfuerzos que deben priorizarse. Uno de ellos tendr¨ªa que ser la mejora de la justicia", afirma la magistrada. "Las relaciones con la Comunidad de Madrid son cordiales, pero chocamos cuando tratamos temas de dinero", lamenta.

Perteneciente a la asociaci¨®n Jueces por la Democracia, en su curr¨ªculum tiene haber tramitado sumarios de gran relevancia p¨²blica como el del ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n, la de la ex directora del Bolet¨ªn Oficial del Estado, Carmen Salanueva o los iniciados por la desaparici¨®n y muerte de Susana Ruiz, la ni?a de Vic¨¢lvaro cuyo cad¨¢ver fue hallado semidesnudo en 1993 en una escombrera.

Entre sus objetivos -a largo plazo- est¨¢ llegar al Tribunal Supremo. "Pero, por el momento, no. Tengo un compromiso de cinco a?os en el cargo y mi intenci¨®n es cumplirlo", concluye.