Rock in Rio desaf¨ªa a la crisis
El festival invertir¨¢ este a?o 27 millones de euros, tres menos que en 2008
Hay quienes opinan que Roberto Medina, fundador y cabeza de Rock in Rio (el festival de m¨²sica que se celebra del 4 al 14 de junio en Madrid), es un mel¨®mano, y hay quienes se decantan por el adjetivo megal¨®mano. Los primeros se ci?en a un dato: el brasile?o ha contratado en los ¨²ltimos 20 a?os a m¨¢s de 500 m¨²sicos, entre los que se cuentan leyendas de la talla de Bob Dylan, Queen, Neil Young o James Taylor, aparte de otros grandes.
Los del segundo grupo hablan de esos recintos de dimensiones cicl¨®peas que levanta para cada festival, aut¨¦nticas urbes ad hoc que ¨¦l mismo define como "ciudades del rock". Tambi¨¦n mencionan algunas acciones que ha llevado a cabo Medina en este tiempo, como cuando, para inaugurar el primer Rock in Rio en 1985, convenci¨® al entonces presidente de Brasil de que las 3.200 emisoras de radio del pa¨ªs le cedieran al mismo tiempo tres minutos de su programaci¨®n para comunicar a millones de brasile?os sus "recetas para un mundo mejor".
"Queremos que el p¨²blico tenga los mismos privilegios que los artistas"
El festival genera en Espa?a 3.000 empleos directos y 12.000 indirectos
Lo cierto es que Medina no se considera ni lo uno ni lo otro. ?l lo tiene muy claro: "soy un comunicador, y hago muy bien mi trabajo". El empresario dirige una de las principales agencias de publicidad de Brasil, con m¨¢s de 400 empleados. Las siete ediciones de Rock in Rio que ha organizado desde 1985 -las primeras en Rio de Janeiro y las ¨²ltimas en Madrid y Lisboa- son, precisamente, eso: acciones de comunicaci¨®n.
"Yo no decido los m¨²sicos por mis gustos, sino tras concienzudos sondeos con consultas entre la poblaci¨®n, que me dicen qu¨¦ le gusta a la gente", dice Medina al tel¨¦fono desde Lisboa, donde ultima los detalles de la edici¨®n portuguesa del festival, que se celebra este fin de semana. "Intento abarcar al p¨²blico m¨¢s amplio. Quiero que vayan los padres con sus hijos y que haya oferta para todos".
Rock in Rio es el negocio del ocio llevado al paroxismo. En los m¨¢s de 200.000 metros cuadrados que ocupar¨¢ la "ciudad del rock", en Arganda del Rey, donde se celebra el evento madrile?o, hay mucho m¨¢s que m¨²sica: los patrocinadores montan all¨ª sus estands, restaurantes, atracciones y todo lo que se les ocurra a los de los departamentos de marketing de las diferentes marcas.
Medina no lo esconde: "Rock in Rio es un parque tem¨¢tico antes que un festival de m¨²sica", aclara, y a?ade: "Normalmente en los festivales, los ¨²nicos que tienen privilegios son los artistas en el backstage, pero aqu¨ª tambi¨¦n los tiene el p¨²blico". Todo el recinto est¨¢ cubierto por c¨¦sped artificial mullido para quien quiera sentarse, hay fuentes por todas partes, personal que se ocupa de limpiar todo el rato y hasta guarder¨ªa para los ni?os. "Queremos que todos, j¨®venes, padres e hijos solo se preocupen de disfrutar", declara el empresario. De manera que los nost¨¢lgicos de Woodstock y su lema sexo, drogas y rock and roll ahora tendr¨¢n que conformarse con familia, hamburguesas y (algo de) rock and roll.
El modelo de negocio, en el que este a?o se han invertido 27 millones de euros y que genera 3.000 empleos directos y 12.000 indirectos, est¨¢ pensado al mil¨ªmetro. En torno a un 50% lo pagan los m¨¢s de 40 patrocinadores, entre los que se encuentra EL PA?S y otras grandes empresas como El Corte Ingl¨¦s, Telef¨®nica o Burger King. El resto lo cubren las entradas vendidas. En la edici¨®n madrile?a de 2008 entraron 291.000 personas, y en 2010 se espera, como poco, igualar la cifra.
Medina no parece temer a la crisis. "Claro que es una mala ¨¦poca", reconoce, "pero la gente necesita algo para disfrutar y olvidar los problemas. Ciento y pico euros no es tanto comparado con lo que reciben a cambio". El empresario brasile?o reconoce que este a?o han redoblado las campa?as para atraer al p¨²blico, muchas por medio de sus patrocinadores. Aparte, han rebajado en tres millones de euros la inversi¨®n respecto a 2008: "Como hay crisis, podemos comprar m¨¢s barato", aclara.
En cualquier caso, la inversi¨®n es estratosf¨¦rica y est¨¢ a a?os luz de las de otros festivales espa?oles de renombre, como por ejemplo el FIB de Benic¨¢ssim. "Los primeros a?os no es rentable y perdemos dinero", comenta el empresario, "pero hay que ir poco a poco". Y remata: "Creando imagen de marca, porque es lo que somos: la marca Rock in Rio". -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.