"La lentitud de la negociaci¨®n del clima es irresponsable"
Christiana Figueres acaba de asumir una misi¨®n aparentemente condenada al fracaso. Esta diplom¨¢tica nacida en Costa Rica hace 56 a?os, debe retomar la negociaci¨®n mundial contra el cambio clim¨¢tico, tocada desde el fiasco de la Cumbre de Copenhague, en diciembre pasado. Figueres, que lleva en la negociaci¨®n desde 1995, sustituye al dimitido Yvo de Boer en la secretar¨ªa de la ONU para el Cambio Clim¨¢tico. Costa Rica, un pa¨ªs en desarrollo que se ha comprometido a compensar todas sus emisiones de CO2, puede servir para superar la desconfianza entre ricos y pobres. Nada m¨¢s ser designada, dej¨® su cargo de asesora de Endesa en Am¨¦rica Latina. La entrevista se realiz¨® por tel¨¦fono.
"Lo de Copenhague fue inaceptable y no puede volver a suceder"
Pregunta. Su tarea parece condenada al fracaso.
Respuesta. Es una tarea complicada, pero es a la vez el reto m¨¢s inspirador que tiene la humanidad. Ni m¨¢s ni menos est¨¢ en juego el patr¨®n econ¨®mico del mundo en los pr¨®ximos 20, 30 o 40 a?os. Por eso la negociaci¨®n es complicada y va pausada y mesuradamente avanzando. Tengo much¨ªsima confianza en que esto va a seguir adelante y es natural que a veces haya pasos de gigante y a veces pasos m¨¢s lentos pero vamos en la direcci¨®n correcta.
P. ?El de Copenhague fue un paso lento o un paso atr¨¢s?
R. Fue un paso muy grande para los pa¨ªses, pero un paso peque?o para el planeta. Los pa¨ªses se pusieron de acuerdo en pilares muy importantes que vamos a usar para construir el r¨¦gimen de cambio clim¨¢tico, pero el nivel de ambici¨®n fue insuficiente para garantizar la supervivencia de las poblaciones m¨¢s vulnerables.
P. ?No va la negociaci¨®n demasiado lenta y corre el riesgo de aburrir al mundo a base de dar vueltas sobre lo mismo?
R. No estamos dando vueltas sino avanzando. Es cierto que desde la perspectiva de la ciencia y, sobre todo, desde la perspectiva dolorosa de los habitantes de las peque?as islas y de ?frica, vamos demasiado despacio. La lentitud en la negociaci¨®n contra el cambio clim¨¢tico es irresponsable. Pero esa velocidad es consecuencia de las realidades pol¨ªticas y econ¨®micas del mundo.
P. ?Esa realidad es incompatible con el recorte de emisiones?
R. Estamos muy lejos de un acuerdo con el suficiente nivel de ambici¨®n. El acuerdo de Copenhague fija que hay que limitar a dos grados el aumento de la temperatura. A la vez, los compromisos de reducci¨®n de emisiones que han puesto sobre la mesa los 70 pa¨ªses implicar¨ªan un aumento de temperatura de entre 3 y 3,9 grados, que es inaceptable y muy peligroso. E incluso esos dos grados no son suficientes para muchas peque?as islas.
P. Adem¨¢s de la falta de ambici¨®n, en Copenhague se vio que el sistema de negociaci¨®n, con posibilidad de veto por cualquiera de los 192 pa¨ªses y negociaciones a puerta cerrada, no funciona.
R. El procedimiento fue inaceptable y no puede volver a suceder. Necesitamos transparencia y que todos los pa¨ªses se sientan incluidos. All¨ª, 25 jefes de Estado llegaron a un acuerdo, pero nunca fueron consultados el resto de pa¨ªses. Venezuela y Bolivia no se sintieron representados. Es normal que al final de una negociaci¨®n as¨ª se re¨²na un grupo de pa¨ªses, pero han de representar a todos.
P. China, India, Brasil y EE UU cerraron el pacto por su cuenta.
R. Las negociaciones entre los m¨¢s poderosos son inevitables y no hay que sorprenderse. Lo que es inaceptable es que no consultaran el acuerdo al que llegaron.
P. China no aceptar¨¢ limitar sus emisiones.
R. Los pa¨ªses en desarrollo est¨¢n firmes porque su primera obligaci¨®n es luchar contra la pobreza. A su vez tienen el reto de elegir un desarrollo verde. No est¨¢n en una situaci¨®n f¨¢cil y su postura es muy entendible. Su preocupaci¨®n es que un acuerdo limite su desarrollo econ¨®mico y es l¨®gica.
P. Entonces, la Cumbre de M¨¦xico, en noviembre, se presenta muy negra.
R. No. Soy muy optimista. Es una oportunidad dorada para que los pa¨ªses comprueben la credibilidad de las promesas hechas en Copenhague.
P. ?Y conseguir un acuerdo?
R. No se trata de alcanzar este a?o un acuerdo, sino de recobrar la confianza y retomar el dise?o del r¨¦gimen de cambio clim¨¢tico para tener un pacto en 2011.
P. En 2012 acaba el primer periodo del Protocolo de Kioto y no habr¨¢ tiempo para crear un nuevo tratado. ?Est¨¢ ya todo decidido hacia planes voluntarios?
R. A¨²n no est¨¢ sobre la mesa. Unos pedir¨¢n compromisos voluntarios y otros vinculantes. Es muy temprano.
P. Mientras la negociaci¨®n se estanca crece el escepticismo sobre la influencia humana en el cambio clim¨¢tico.
R. Los efectos y las consecuencias nocivas no van a disminuir sino que aumentar¨¢n. Y esos efectos llamar¨¢n m¨¢s la atenci¨®n que la pel¨ªcula de Al Gore.
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