El ex presidente de Cajasur admite que la caja "se iba desangrando d¨ªa a d¨ªa"

El ya ex presidente de Cajasur, el sacerdote Santiago G¨®mez Sierra, admite que la entidad intervenida en la madrugada del s¨¢bado por el Banco de Espa?a "se iba desangrando d¨ªa a d¨ªa". "La caja ha seguido perdiendo solvencia en los ¨²ltimos meses que, hemos de recordar, ha sido gestionada por Unicaja", la entidad malague?a con la que inici¨® el proceso para la fusi¨®n hace casi un a?o. En una entrevista publicada ayer por el diario C¨®rdoba, participado por la propia caja, G¨®mez Sierra atribuye de modo sorprendente al menos parte de la responsabilidad en la situaci¨®n de la entidad cordobesa a la caja malague?a, pese a que hasta este fin de semana la gesti¨®n correspondi¨® en exclusiva a los administradores de Cajasur.

El sacerdote afirma que la Iglesia es "quien m¨¢s pierde" con la intervenci¨®n

El 13 de enero pasado se constituy¨®, con el acuerdo de las dos entidades de ahorro, una comisi¨®n gestora de la fusi¨®n, formada por los presidentes de ambas cajas, los directores generales y dos ejecutivos m¨¢s por cada lado. Como coordinador de la operaci¨®n se nombr¨® a un hombre de Unicaja, Manuel Azuaga, ex presidente de AENA, que asist¨ªa a los consejos de administraci¨®n de Cajasur, pero que no ten¨ªa poder para gestionar la entidad.

En la entrevista, G¨®mez Sierra atribuye el fracaso de la fusi¨®n entre las dos entidades andaluzas a los "desencuentros" y a la "falta de confianza" entre las partes durante el proceso. Aduce que tom¨® la decisi¨®n de renunciar a la uni¨®n y pedir la intervenci¨®n del Banco de Espa?a "con convicci¨®n y honestidad, pensando que era lo mejor para los impositores, los trabajadores y C¨®rdoba". Reconoce que no le hace "feliz", pero era "la ¨²nica opci¨®n responsable en estas circunstancias", ya que la "din¨¢mica de inactividad durante el proceso" estaba "desangrando" a la entidad. "Mantener esta situaci¨®n al arbitrio de lo que una parte hubiese querido habr¨ªa supuesto lo peor para impositores y trabajadores".

El sacerdote insiste en atribuir la ruptura a la falta de un compromiso respecto a los puestos de trabajo. "La responsabilidad con C¨®rdoba y con el empleo fue para nosotros una prioridad desde el primer momento y hab¨ªamos advertido hac¨ªa semanas de que no aprobar¨ªamos un proyecto de fusi¨®n sin un acuerdo laboral cierto". E insiste en que "el viernes a las ocho de la tarde no hab¨ªa principio alguno firmado por las partes. Quien diga lo contrario miente. Mostr¨¦ al consejero de Econom¨ªa mi voluntad de aprobar el proyecto de fusi¨®n si exist¨ªa alg¨²n documento laboral firmado pero no hab¨ªa nada".

Al recordarle que esa tarde hubo un importante avance en la negociaci¨®n laboral, que incluso reconoci¨® el sindicato Aspromonte, que vot¨® no a la fusi¨®n junto a los representantes del cabildo de C¨®rdoba, G¨®mez Sierra arguye que la ruptura se debi¨® a la "nula confianza en que la otra parte tuviera la intenci¨®n de cerrar una fusi¨®n digna para la ciudad de C¨®rdoba y sus trabajadores". "En efecto, los acuerdos institucionales para la ciudad de C¨®rdoba y para la Obra Social, parte de la cual ser¨ªa gestionada por el cabildo, hab¨ªan sido cerrados pese a haber sufrido ostensibles recortes sobre lo acordado por ambas cajas el pasado a?o. No obstante, siempre dijimos que el aspecto laboral era prioritario".

Cuando se le pregunta si con la intervenci¨®n y futura venta de la caja se ponen en mayor riesgo los puestos de trabajo, G¨®mez Sierra afirma que no le corresponde "defender los derechos de los trabajadores, eso es funci¨®n de los sindicatos".

El ex presidente de la ¨²nica entidad financiera espa?ola controlada por la Iglesia cat¨®lica opina que con la intervenci¨®n es precisamente esta instituci¨®n "quien m¨¢s pierde", pues "pierde patrimonio, representaci¨®n y obra social".

Asimismo, rechaza la interpretaci¨®n de que la Iglesia trata de salvar mejor su patrimonio en el marco de una intervenci¨®n. "El FROB [el fondo espa?ol de rescate de entidades financieras] no garantiza nada de lo que ya hab¨ªa cerrado para Obra Social de la Iglesia en el fallido proceso de fusi¨®n. Al menos, somos unos perdedores m¨¢s", a?ade.

Tambi¨¦n niega el sacerdote cualquier implicaci¨®n de la jerarqu¨ªa cat¨®lica en la decisi¨®n y se muestra dispuesto a asumir todas las responsabilidades jur¨ªdicas por su gesti¨®n, si bien recuerda que durante su mandato Cajasur ha estado "bajo continua supervisi¨®n del Banco de Espa?a". Y sobre su futuro personal avanza que, dada su condici¨®n de cura, espera "tener m¨¢s dedicaci¨®n al trabajo pastoral".